* Representan un grave pecado, asegura
La vasectomía y la salpingoclasia son inaceptables, insiste la Iglesia
* El personal médico que las realiza también comete falta
José Antonio Román * La vasectomía y la ligadura de las trompas, como cualquier otro método deliberado que utilicen hombres y mujeres para suprimir su función procreativa, son "moralmente inaceptables" y representan un "grave pecado" contra Dios mismo, aseguró la Comisión Episcopal para la Familia, quien precisó que el personal médico que los instrumenta también comete la falta.
"Estas prácticas, aunque puedan ser temporales, van contra los principios y designios de Dios de que los esposos no impidan ni destruyan su fecundidad por medio de la contracepción artificial o la esterilización; y menos aún que recurran al aborto para suprimir a sus hijos antes de que nazcan", dijo el secretario ejecutivo de dicha comisión, el sacerdote Daniel Alberto Medina.
Insistió en que estos principios y enseñanzas no los inventó la Iglesia, sino que ésta sólo expresa la verdad de Dios. Y, en todo caso, dijo, "el hombre tiene la plena libertad de aceptarlos y salvarse, o ir en contra de Dios, pero con conocimiento sobre lo que ocurrirá".
De visita en la ciudad de México, el presbítero que pertenece a la diócesis de Matamoros, Tamaulipas, destacó que la esterilización femenina y masculina, que es muy promocionada en numerosos países no sólo viola la dignidad humana sino que incluso suprime toda debida responsabilidad en el terreno de la sexualidad y la procreación. De hecho, por ser habitualmente irreversible, la esterilización quirúrgica puede tener efectos demográficos más netos que la misma contracepción".
En entrevista, el secretario ejecutivo subrayó que la Iglesia no puede permanecer indiferente a las cuestiones demográficas, sino por el contrario, evalúa su alcance y complejidad. Sin embargo, tiene que proclamar que entre las actitudes posibles ante este problema, no todas son moralmente aceptables, lo cual implica que en muchos de estos casos se cometa un pecado.
Remarcó que este pecado es particularmente grave porque se mutila la capacidad procreativa natural del hombre y esto atenta contra Dios y los principios del Evangelio. En este sentido, mencionó que dentro de la Iglesia también existen delitos, como podría ser el que un sacerdote se expresara mal de algún obispo, pero las prácticas de esterilización van directamente contra Dios.
Por otra parte, en el documento Evoluciones demográficas, dimensiones éticas y pastorales de la Iglesia católica, el Pontificio Consejo para la Familia dice que la paternidad-maternidad responsables comprenden no sólo decisiones prudentes de los esposos, sino también el rechazo de los medios artificiales de control de nacimientos y, cuando existen serias razones, la elección de la regulación natural de la fertilidad.
Además, en la encíclica Humanae Vitae, el papa Pablo VI llama la atención sobre el hecho de que las autoridades públicas pueden verse tentadas a imponer a los pueblos métodos artificiales de control de nacimientos. Por esta razón llamó a los gobernantes, que son los primeros responsables del bien común y que tanto pueden hacer para salvaguardar las costumbres morales, a que no permitan que se degrade la moralidad de los pueblos; a no aceptar que se introduzcan en la familia prácticas contrarias a la ley natural y divina.
"Es otro el camino por el cual los poderes públicos pueden y deben contribuir a la solución del problema demográfico: el de una cuidadosa política familiar y de una sabia educación de los pueblos, que respete la ley moral y la libertad de los ciudadanos", dice el Consejo Pontificio.
De igual forma, destaca que de todos es conocido la existencia de una amplia red internacional de organizaciones bien financiadas, con el objetivo de reducir la población. Dichas agrupaciones comparten, en medidas diversas, una óptica parecida y preconizan políticas antinatalistas. Algunas de éstas con frecuencia actúan en conexión con compañías que preparan, producen y distribuyen sustancias y dispositivos contraceptivos o aconsejan la esterilización e incluso el aborto.
Incluso sostiene que algunas de estas campañas son financiadas por otros gobiernos.