* EU y la Unión Europea condenan la agresión de Moscú a civiles
Rechaza Rusia el llamado del G-8 de cese del fuego en Chechenia
* Advierte el Kremlin que considera "tabú" toda intromisión extranjera en sus asuntos internos
Afp, Ap, Dpa y Reuters, Berlín, 17 de diciembre * El gobierno ruso rechazó hoy un llamado de cese del fuego en Chechenia de los siete países más industrializados de mundo, en una cumbre del Grupo de los Ocho (G-8) que se celebra en esta ciudad, y este día Estados Unidos y la Unión Europea emitieron una condena conjunta, al celebrar su cumbre semestral en Washington, en la que señalaron que "el empleo indiscriminado de violencia contra la población civil chechena es inaceptable".
Ante los llamados de los siete, el canciller ruso, Igor Ivanov, respondió que la solución en Chechenia "debe ser política" pero sólo bajo las condiciones impuestas por Rusia, y advirtió a los siete que su gobierno considera "tabú" toda intromisión extranjera en asuntos internos del país.
Agregó que "la tercera etapa de la operación militar prosigue y pronto concluirá. Todos los esfuerzos se centrarán luego en una solución política, social y económica".
"Me marcho completamente decepcionado --declaró el canciller francés, Hubert Védrine, quien afirmó que Rusia no aceptó ninguno de los llamados que hicieron los otros miembros del G-8, formado por Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia y Canadá--. No obtuvimos una respuesta positiva ni sobre el cese del fuego, ni sobre medidas concretas sobre ayuda humanitaria, ni sobre el tema central de la solución política".
A su vez, la secretaria de Estado estadunidense, Madeleine Albright, descartó la posibilidad de imponer sanciones económicas a Rusia y afirmó que, de momento, "es inútil especular sobre estas medidas".
Védrine reconoció que dicha medida es "un arma de doble filo", y admitió que los gobiernos occidentales no quieren arriesgar sus relaciones comerciales con Rusia, si bien Moscú tampoco debe desear que algo así ocurra.
A su vez, el ministro del Exterior alemán, Joschka Fischer, dijo que a dos días de las elecciones legislativas en Rusia era nula la posibilidad de que el gobierno del Kremlin cambiara su postura.
Sin embargo, el presidente de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, Knut Vollebaek, asistió a la cumbre del G-8 para rendir un informe sobre su reciente gira por el Cáucaso, e insistió en que es urgente hacer que Rusia decrete un cese del fuego, pues "lo que ocurre es un baño de sangre que va a empeorar".
Paradójicamente, uno de los principales puntos en la agenda de la actual reunión del G-8 es definir métodos para evitar conflictos armados en el mundo.
Asimismo, en la declaración emitida por Washington y la Unión Europea se acusó a Moscú de privilegiar la solución militar sobre la opción política, y se exigió un cese del fuego inmediato en Chechenia. Sin embargo, la declaración asevera que se debe evitar "un aislamiento" de Rusia.
Intensifican bombardeos sobre Grozny
El ejército ruso intensificó este viernes los ataques aéreos contra Grozny, tanto en regiones montañosas de la capital como en supuestas posiciones de rebeldes, informaron fuentes castrenses, que también informaron de combates cuerpo a cuerpo en varios distritos al este de la ciudad.
Esta nueva ofensiva ocurre en momentos en que el Ministerio de Defensa checheno confirmó que en enfrentamientos que ocurrieron el pasado miércoles, cuando tropas rusas ingresaron a la ciudad, un total de 102 soldados rusos perdieron la vida.
Moscú negó ayer que tropas suyas hubieran ingresado a Grozny, y las bajas en sus filas, pero la cifra de 102 soldados rusos muertos coincide con las dadas por testigos occidentales en el lugar.
Corresponsales de Ap confirmaron haber visto cadáveres con el uniforme del ejército ruso, junto a blindados rusos destruidos.
No obstante, el comandante ruso Vladimir Shamanov aseguró que tras la ofensiva de las últimas 24 horas, en las que se realizaron 80 misiones aéreas sobre Grozny, "tomamos una de las ocho cumbres de la capital, lo que nos permite observar aproximadamente 70 por ciento de la ciudad, del sur hacia el norte", y aseguró que el ejército federal tratará de "liberar" Grozny antes de año nuevo.
Otras fuentes militares dijeron haberse apoderado de "una base terrorista", en las cercanías de Chali, del comandante rebelde Jattab, a cuyos simpatizantes acusa Moscú haber perpetrado atentados con bomba que hace unos meses mataron a 300 personas en Moscú y otras ciudades rusas.
En tanto, corresponsales en Grozny señalan que la mayoría de los civiles que permanecen en la ciudad, y que podrían ser hasta 40 mil, siguen sin emplear los "corredores humanitarios" creados por Rusia para escapar y prefieren seguir ocultos en los sótanos, de los que salen sólo de vez en cuando para cazar palomas para comer y recoger agua acumulada en los charcos.