* Marruecos rechaza todo acto de buena voluntad
Saharauis, en busca de su independencia: Bachari Saleh
* Confianza en que la comunidad internacional "esté pendiente"
Gabriela Fonseca * Bachari Saleh Ahmed, representante del Frente Polisario en México y primer encargado de negocios de la República Arabe Saharaui Democrática (RASD), afirmó que se quiere que haya una mayoría de mexicanos entre los ocho mil observadores extranjeros que presenciarán el referéndum para concretar la independencia de esa república, ubicada en el Sahara occidental, de Marruecos.
Denunció que el gobierno marroquí está tratando de incluir a unos 79 ciudadanos suyos en el padrón, para asegurarse de que triunfe el no a la independencia de la RASD, o en todo caso, para retrasar una vez más la celebración de la consulta.
En 1965 España aceptó, a instancias de Naciones Unidas, comenzar el proceso de descolonización del territorio saharaui, en el contexto de declaraciones hechas en el Comité Especial de Descolonización de la organización, pero reprimió violentamente manifestaciones populares en favor del proceso. En mayo de 1973 se constituyó el Congreso Constitutivo para el Frente por la Liberación de Saguia el Hamra y Río de Oro, hoy conocido como Frente Polisario.
Finalmente, en mayo de 1975, una comisión de la ONU inspeccionó el territorio saharaui y dictaminó que "el Polisario es la única fuerza política dominante en la región, donde la inmensa mayoría del pueblo desea la independencia". En ese momento, las fuerzas políticas de la RASD alertan a la ONU sobre las amenazas de invasión de Marruecos y Mauritania sobre el territorio.
Saleh Ahmed afirmó que en 1975 España cedió la "administración" sobre el Sahara Occidental, a Marruecos y Mauritania, en el contexto del proceso de transición que comenzó a la muerte del dictador Francisco Franco, en lo que el responsable calificó de una "venganza" española contra el pueblo saharaui. En octubre del mismo año, tanto Mauritania como Marruecos lanzan operaciones militares sobre el territorio con la intención de dividirse la región, rica en minerales, petróleo, tierras fértiles y otros recursos y provocando un éxodo de saharauis, muchos de los cuales fueron acogidas en Argelia, país que desde entonces apoya la causa por la independencia de la RASD.
Para 1976, ya se habían concretado los "acuerdos tripartitas" entre España, Marruecos y Mauritania, al tiempo que la ONU y numerosos estados habían reconocido ya a la RASD, que actualmente es considerada república independiente por toda Africa, y prácticamente toda América Latina, con la excepción de Argentina y Paraguay.
En 1979, Mauritania renunció a sus reivindicaciones sobre el territorio del Sahara Occidental, por lo que Marruecos proclama su soberanía sobre todo el territorio.
Desde 1991, la Misión de la ONU para el Referéndum en el Sahara Occidental, ha controlado el fuego y preparado la consulta para la autodeterminación. Según criterios de la misión, participarán en el referéndum todos los pobladores que figuren en el censo español de población de 1974, personas que en ese año residían en el territorio, aunque no figuren en el censo, familiares de quienes se encuentren en los dos casos anteriores, y personas de tribus saharauis que puedan demostrar su residencia en el territorio.
La primera fecha fijada para la celebración del referéndum fue en 1992, pero la ocasión se perdió porque Marruecos insistía en incluir en el padrón a 170 mil votantes quienes, según Rabat, pertenecían a tribus saharauis. Se fijó una nueva fecha para la consulta en diciembre de 1998, pero el gobierno marroquí vuelve a bloquear la iniciativa, que se aplaza nuevamente a julio del año 2000.
Saleh Ahmed afirmó que, esta vez, Rabat pretende incluir en el padrón a 79 marroquíes con la intención, idealmente, de que la independencia saharaui pierda el referéndum, o por lo menos, volver a retrasar la consulta. Señaló que, por ello, la legalidad y transparencia de la consulta dependerá, en buena parte, del apoyo extranjero hacia la RASD.
Afirmó que prácticamente no existe país que acepte las reivindicaciones territoriales de Marruecos sobre el Sahara Occidental, y afirmó que si bien Estados Unidos no reconoce a la república, sí reconoce la autoridad sobre ese pueblo del Frente Polisario.
El responsable dijo que los sacharais han logrado dos objetivos paralelos, es decir, llevar a cabo la lucha por su independencia, y crear un pueblo moderno.
Afirmó que el Frente Polisario no tiene oposición entre el pueblo, en el que se practica un islamismo liberal, en el cual las mujeres viven la igualdad de derechos ciudadanos y profesionales con los hombres.
Saleh Ahmed afirmó que Marruecos ha rechazado todos los gestos de buena voluntad del Frente, como son una carta al nuevo monarca de esa nación, Mohamed Abdelaziz, a quien se llamó a aceptar la independencia de la RASD, y que no obtuvo respuesta.
Asimismo, el representante afirmó que en septiembre pasado, el Frente Polisario liberó, a instancias de Estados Unidos, a más de 200 prisioneros marroquíes tomados durante los enfrentamientos con las tropas, "pero Marruecos no los aceptó, ahora están bajo protección de la Cruz Roja", indicó Saleh Ahmed.
El responsable señaló que, dado que la historia de la RASD es muy similar al caso de Timor Oriental, no se puede descartar que, tras el referéndum, fuerzas marroquíes que actualmente persiguen y reprimen a la población saharaui protagonicen actos de violencia como los que se vivieron en la ex colonia portuguesa, al decidir su indepen- dencia de Indonesia. Pero se declaró confiado en que la comunidad internacional estará al pendiente de lo que suceda en el Sahara Occidental, y reconocerá que, después de tantos años de lucha, su pueblo merece la independencia.