Atento aviso al CGH. El jueves 16 de diciembre de 1999, al filo de las 18:30 (no uso reloj), en el cruce de Insurgentes Sur y calzada de Tlalpan, parados en la banqueta y recargados contra un Jetta negro cuyas placas no pude leer -pues iba yo en sentido opuesto-, dos famosos personajes charlaban con toda confianza. Uno vestía de pantalones y chamarra negros, y llevaba una especie de boina vasca del mismo color. El otro, bastante más joven, gastaba pantalón de mezclilla y chamarra deportiva, pero su característica más notable era que tenía el brazo izquierdo enyesado. Uno era Adolfo Orive, asesor de Francisco Labastida Ochoa. El otro, Víctor Alejo, La Trevi, asesor de Alejandro Echavarría Zarco, El Mosh...
El asunto es grave no sólo porque lo parece y viene a confirmar lo que tantas veces ya se ha dicho. Lo peor es que El Mosh fue el artífice de la agresión contra la embajada de Estados Unidos. Según esto, si detrás de él está Orive, y detrás de Orive Labastida, el candidato presidencial del PRI habría sido en última instancia el autor intelectual del ataque a la representación diplomática de Washington, un asunto que en caso de ser tomado en serio por la prensa estadunidense podría suscitar un incidente internacional.
La traición del PT. Hoy, a partir de las diez de la mañana, en el Foro Sol de esta ciudad, Cuauhtémoc Cárdenas definirá los principales contenidos de su plataforma de campaña. Diversos equipos de asesores han trabajado sesudamente en la preparación del discurso que el candidato presidencial de la Alianza por México leerá ante no menos de 40 mil personas. Será, en términos rigurosos, el despegue del cohete que intentará llevarlo a Los Pinos. De ahí la enorme importancia del mitin.
Acompañado por los dirigentes de los cinco partidos que forman la alianza -Amalia García (PRD), Alberto Anaya (PT), Dante Delgado (Convergencia por la Democracia), José Antonio Calderón (Partido Alianza Social) y Gustavo Riojas (Partido de la Sociedad Nacionalista)-, Cárdenas trazará el camino a seguir durante el próximo semestre y presentará su oferta de gobierno a los sectores productivos del país, plenamente consciente del escaso impacto que su tercera incursión en estas lides ha tenido sobre la opinión pública.
A nadie escapa que este magno lanzamiento se produce en el marco de una crisis provocada por uno de los integrantes de la alianza, y al parecer concebida con mucha antelación, para destruir de raíz el proyecto social del ex jefe del gobierno capitalino. En la conspiración participan, como resulta por demás obvio, Alberto Anaya, presidente del Partido del Trabajo; José Narro Céspedes, su brazo derecho, y la crápula del ``gobierno'' federal. ¿Qué persigue este complot y cómo puede ser desactivado?
El divorcio que viene. De acuerdo con las leyes vigentes, las organizaciones políticas que forman parte de una alianza electoral no pueden expulsar de sus filas a ninguno de sus componentes, aun si hubiere motivos profundos para ello. Dicho de otro modo, el PRD está imposibilitado de romper con el PT, incluso hoy cuando el partido creado por Raúl Salinas de Gortari, y aureolado con una larga cauda de corrupción y oportunismo, ha traicionado a Cárdenas Solórzano al pactar con el PRI en el Congreso de la Unión, para sacar adelante el Presupuesto de Egresos del año 2000.
Amparados por una disposición legal que lo ata a Cárdenas hasta el 2 de julio próximo, los dirigentes petistas se disponen a recibir montañas de dinero sucio a cambio de sabotear desde adentro la campaña de Cuauhtémoc y, el día de las elecciones, ser los primeros en declarar vencedor a Labastida.
A la luz de estas perspectivas, ahora se entiende por qué el PT se apresuró, a mediados de este año, a concretar su alianza con el PRD, mintiéndole a todo el país al declarar su oposición irreversible al partido del régimen.
Hay, empero, una sola forma legal de anular este descarado matrimonio por conveniencia, y es que el PT solicite el divorcio por su propia voluntad. Ello sucederá, únicamente, si la vida en el hogar se convierte en un infierno. Por lo pronto hay una decisión tomada al respecto: ningún miembro del PT será postulado a cargos de elección popular. Alberto Anaya y socios deberán sopesar, por ejemplo, si les conviene desaparecer de la Cámara de Diputados durante los próximos tres años, aun cuando les dieran una secretaría de Estado, que no sería Gobernación, pues ésta -se dice- ya la pidió Porfirio Muñoz Ledo.
¿Labastida contra EU? A los oráculos delirantes que siguen defendiendo a capa y espada lo último que queda de la ultra en la UNAM, les cayó de perlas el heroico asalto de la Megaultra de El Mosh a la embajada de Estados Unidos el sábado anterior. Cubiertos por la espuma de la ola huyeron de la responsabilidad moral que los obligaba a condenar -como lo hicieron en su momento contra el PRD capitalino- el pacto secreto que la ultra Corriente En Lucha celebró en días pasados con el rector Juan Ramón de la Fuente, para levantar la huelga a cambio de la recontratación de los profesores Javier Fernández y Mario Benítez.
Vocero en turno del CGH, esta semana Benítez declaró a la prensa que De la Fuente se podría ahorrar el proceso de negociación si resuelve ``unilateralmente incluso'' los seis puntos del pliego petitorio estudiantil.
Presas de una vehemencia inquebrantable, que los convierte en tontos útiles de la cadena de maquinaciones que va de Adolfo Orive hasta El Mosh, a través de Víctor Alejo, los citados oráculos han reinventado la historia del asalto a la embajada del gabacho.
En un video que les proporcionó el Gobierno del Distrito Federal han ``descubierto'' a supuestos halcones (lo cual convertiría a Rosario Robles Berlanga en una Alfonsina Martínez Domínguez), tocados con supuestas ``cachuchas blancas'' (a imagen y semejanza de los célebres guantes utilizados por el Batallón Olimpia, en Tlatelolco).
Pero la verdad indeformable, porque el video allí está, es que unos 200 centauros de El Mosh, dizque emulando a Villa en Columbus, llegaron a la sede diplomática a las 16:15, y de inmediato comenzaron a lanzar piedras, tabiques, jitomates y palos por encima de la valla de granaderos, haciendo impacto en los vidrios de los pisos superiores del edificio.
Desde una cámara colocada en un poste especial, el video registra la acción minuto a minuto. A las 16:32, como puede claramente leerse en la pantalla, los atacantes empiezan a disparar su abundante dotación de cascajo contra los propios granaderos, cubiertos con sus escudos de plástico.
Con las pausas naturales que impone el resuello, la ofensiva se prolonga hasta las 16:49, cuando de hecho se intensifica alcanzando su mayor violencia, en el momento en que los de El Mosh disparan dos cohetones, si bien el sonido ambiental capta la detonación de cinco. Por último, siempre según el video, a las 16:53 los agresores se repliegan en grupo, atraviesan Reforma paralizando el tránsito y se dan a la fuga al tiempo que los granaderos los empiezan a perseguir. A lo largo de toda la secuencia aparecen algunos individuos con sombrero campesino, pero ninguno con las pretendidas cachuchas blancas.
Según testigos de calidad, por otra parte, el contingente fue encabezado por El Mosh, pero al situarse frente a la embajada, éste abordó un automóvil para trasladarse de inmediato a Ciudad Universitaria, donde fue visto, en la asamblea del CGH, a las cinco de la tarde.
Así, la conclusión es terrible y demoledora. A Francisco Labastida Ochoa no le interesa, sino al contrario, la pronta reapertura de la UNAM, y este dato se inserta en un conjunto de signos que anuncian días imprevisibles.
Pertrechos militares en el PRI. Algo raro, muy raro, está ocurriendo o a punto de ocurrir en México. Funcionarios al servicio del ``gobernador'' de Chiapas -ratificado en su cargo por el Ejército, pese a la oposición de Los Pinos-, advierten de buenas a primeras que el EZLN ``está preparando ataques armados'' contra una serie de hospitales públicos en los Altos y en la selva. La especie es repetida en forma creciente a lo largo de 48 horas, creando la correspondiente inquietud.
Una vez instalada la zozobra en la opinión pública, fuentes del propio ``gobierno'' de Albores Guillén aseguran que el Ejército intensificará sus patrullajes, cuando -como lo informó el tonto del pueblo el sábado anterior- éstos son en verdad los más agobiantes de que se tenga memoria en estos seis años de guerra.
Ante la estupefacción del público, o sea, de usted y yo, interviene el secretario de Gobernación y, menos poderoso que Albores Guillén, al cual fue incapaz de deponer, niega todo: las tropas, dice, no están en alerta.
Al mismo tiempo, sin embargo, la Secretaría de la Defensa Nacional informa por medio de un boletín que desde anteayer comenzaron sus ejercicios militares tradicionales en los estados de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Veracruz, Puebla, Hidalgo, Campeche y Quintana Roo, en los cuales, con excepción de los dos últimos, hay presencia de organizaciones alzadas en armas.
En este cuadro de confusión, reporteros de distintos medios, dedicados a la cobertura diaria de las actividades del PRI, descubren el propio jueves que personal del Estado Mayor Presidencial introduce pertrechos militares -armas de alto poder, explosivos, chalecos antibala, etcétera- en la sede nacional de ese partido, en donde pronto se instalarán las oficinas de Labastida.
Una sola pregunta: ¿qué pasa?
Posponen premios de la Cítrica. La Central Independiente de Trabajadores Recolectores e Intelectuales Citricultores Asociados del Valle de Tecamacharco, mejor conocida aquí en el pueblo como la Cítrica, y la Alianza de Citricultores Invencibles y Democráticos Emiliano Zapata (Acidez), postergan para la última semana de enero la entrega anual de sus galardones a lo mejor de 1999.
El motivo del aplazamiento obedece a que por el efecto YK2 -que puede enloquecer a las computadoras del mundo con la entrada del 2000-, pero sobre todo porque los próximos dos sábados (25 de diciembre y primero de enero) serán fechas de descanso obligatorio para La Jornada. En consecuencia, el tonto del pueblo no será publicado sino hasta dentro de tres semanas. Y como esta página es la única columna política en todo el orbe que se ocupa de los premios de la Cítrica, los organizadores han optado por una solución tan razonable como discreta.
En nombre de Serapio Bedoya, de Emma Thomas, del Bobo Bob, de los meseros y parroquianos de El Imperio de los Sentidos, y de todos los que trabajamos en este espacio periodístico, incluido yo, no cabe sino despedirse con un abrazo para los amigos, un hasta pronto para los enemigos y un ``feliz año'' para las y los sentimentales.
De última hora, perdón por la insistencia, en Tecamacharco se rumora que el premio al Hombre del Año será concedido en esta ocasión a Ramón Sosamontes o a Nostradamus.