Ť Expuso ante 55 mil militantes lo que será su programa de gobierno
Llama Cárdenas a PRD y PT a votar unidos el presupuesto
Ť La Alianza por México exige que dialoguen y lleguen a un acuerdo, dijo el candidato presidencial
Juan Antonio Zúñiga M. Ť Ante aproximadamente 55 mil militantes de la Alianza por México, su candidato presidencial, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, hizo un llamado a las directivas y legisladores del PRD y del Partido del Trabajo a alcanzar un acuerdo que les permita votar unidos el presupuesto de la Federación del año 2000 en el pleno de la Cámara de Diputados el 21 y 22 de diciembre durante el periodo extraordinario de sesiones convocado exclusivamente para este fin.
En el masivo acto con el que cerró la primera etapa de su campaña rumbo a la Presidencia de la República, Cárdenas Solórzano abrió un espacio en su discurso para abordar el conflicto legislativo en torno al Presupuesto de Egresos, que ha tensado las relaciones entre los dos principales partidos políticos de la Alianza por México.
Conozco ambas posiciones, dijo, e inmediatamente apuntó: "Comparto las dudas respecto a la inconsistencia de los acuerdos legislativos que se han hecho hasta ahora con Acción Nacional. A la hora buena siempre ha fallado. Entiendo, por otro lado, que en las condiciones actuales sólo puede hacerse mayoría legislativa frente al PRI con el obligado voto conjunto de PRD y PAN, al que necesariamente se sumen los sufragios de diputados de otras fracciones".
Ante esta situación precisó: "Votar el Presupuesto de Egresos un partido por un lado y otro por el otro, además de que haría incomprensible para la opinión pública lo que es y hacia dónde va la Alianza por México, sembraría incertidumbres entre sus integrantes y causaría turbulencias que a nadie convienen, y que no deseamos se produzcan".
E hizo el llamado a los dirigentes y a los diputados de ambos partidos para que mantengan sus reuniones, dialoguen y lleguen a un acuerdo. "La coalición lo exige", subrayó, y manifestó su confianza en que la próxima semana "veremos votando juntos a todos los diputados de la Alianza por México, y que unidos seguiremos hasta el 30 de noviembre del 2006".
Funcionarios amorales y jubilados tempraneros
Cuauhtémoc Cárdenas apuntaló su oferta de gobierno apoyado en las recientes evidencias conductuales de altos funcionarios de la actual administración gubernamental, pero antes afirmó que la Alianza por México constituye "la única oposición real al sistema que hoy contiende con dos partidos y dos candidatos, el PRI y el PAN, Fox y Labastida, que lo mismo significan y lo mismo ofrecen".
ųƑQué es lo que ofrecemos? ųpreguntó en tono discursivo para dar paso a la respuesta: "En primer lugar, un equipo de gobierno de gente honrada. La enorme mayoría de los mexicanos somos honrados, lo son nuestros amigos, nuestros compañeros de trabajo, nuestra familia, la gente con la que convivimos y nos gusta estar.
"Entre nosotros no están esos altos funcionarios amorales, jubilados tempraneros, que reciben del gobierno federal jugosas pensiones y al mismo tiempo sueldos elevados, que pueden hoy ser legales, pero que no muestran honradez, ni ética, ni menos sensibilidad social en quienes los cobran y en quienes tienen como colaboradores. De ahí la validez del dicho popular dime con quién andas y te diré quién eres".
La referencia se hizo explícita: "Por eso, en el nuevo gobierno no tendrán cabida ni los Gurrías ni los Espinosas, y legislaremos para que quien trabaje en el sector público tenga de éste una sola fuente de ingresos".
Y anunció desde ahora que en su gobierno "los ingresos de los funcionarios de mayor responsabilidad, además de compactarse y hacerse transparentes, no aumentarán durante los primeros tres años de la administración. En los años subsecuentes se incrementarán según crezcan los salarios mínimos".
Cuauhtémoc Cárdenas asumió también "el compromiso de brindar apoyo efectivo, a partir del primero de diciembre del próximo año, a los miles y miles de civiles y militares que hoy tienen jubilaciones de miseria y hambre", así como las pensiones a las viudas. Elevar estos ingresos en forma consistente, sostuvo, "es ya compromiso y será política del próximo gobierno democrático".
Enriquecimientos ilegales
La definición de objetivos fue aparejada a la asunción de compromisos en el discurso con el que Cuauhtémoc Cárdenas cerró la primera etapa de su campaña y, en forma simultánea, abrió otra.
Anunció: "con estricto apego a la ley, sin atropellar derechos, con base en claras evidencias de enriquecimientos ilegales, se abrirán las investigaciones necesarias, se recurrirá a la Interpol y a la colaboración de otros gobiernos ųcon base en los convenios suscritos por nuestro paísų, hasta recuperar lo que es público, que será destinado a atender los graves rezagos sociales que se han venido acumulando".
Ante los más de 55 mil militantes que acudieron a su convocatoria, el candidato presidencial de la Alianza por México explicó que el salinismo produjo una generación de políticos que al amparo del poder estatal utilizaron el patrimonio y los recursos públicos para hacerse de inconmensurables fortunas privadas, y "que ese dinero, sustraído a la nación, se encuentra invertido dentro y fuera del país, y gran parte recorriendo el planeta en los espacios de la especulación financiera".
Sólo en los bancos estadunidenses adscritos a la Reserva Federal hay depósitos de personas y empresas de origen mexicano por 38 mil 100 millones de dólares, de acuerdo con la más reciente información oficial.
La educación, prioridad nacional
Cuauhtémoc Cárdenas concentró la parte medular de su discurso en la educación y los recursos que se destinarán a este sector, identificado por el candidato presidencial como "el proceso estratégico más importante para la distribución equitativa de beneficios a la sociedad y para el desarrollo económico del país".
Así lo entiende y lo proclama todo mundo y, a pesar de ello, enfatizó, "los gobiernos del salinato han llevado al sistema educativo del país a una profunda crisis. Hoy día, más de 35 por ciento de los niños y jóvenes entre 4 y 24 años no participan en ningún grado del proceso educativo; más de 80 por ciento de los jóvenes entre 20 y 24 años nunca ingresarán a la educación superior, y los salarios de los maestros de educación básica están por debajo de los cuatro salarios mínimos, y en términos reales se han reducido desde el inicio de esta administración".
Su determinación: "Ir al rescate y a la reconstrucción de nuestro sistema de educación pública, desde el nivel prescolar hasta los posgrados". La oferta cardenista: "Haremos de la escuela el centro alrededor del cual gravite la vida nacional y de la educación un factor de calidad".
El compromiso: "Extenderemos la cobertura educativa en todos los niveles, planteándonos como un primer objetivo incorporar a ese 35 por ciento de niños y jóvenes a la escuela, y retener en las aulas a los miles de estudiantes que hoy desertan por falta de atención y apoyo".
Y el cambio de dirección de la política económica y presupuestal: "recursos para la educación los habrá. Los hay. Los niños y los jóvenes son nuestra prioridad. El dinero que hoy va a los banqueros ineficientes y coludidos con la corrupción irá a la educación".
Globalización y justicia social
Sin mencionar que, según las cifras oficiales, actualmente 50 por ciento de los mexicanos percibe 19.6 por ciento del ingreso nacional, mientras el 10 por ciento más acaudalado detenta 36.59 por ciento de la riqueza generada por la sociedad, Cuauhtémoc Cárdenas sostuvo que "como consecuencia del régimen que se nos ha impuesto, actualmente el mayor problema del país es la desigualdad".
Hoy más que nunca, puntualizó, "México es una nación injusta, con decenas de millones de excluidos. El régimen apátrida que tenemos no ha entendido que la inserción del país en la nueva realidad internacional no puede llevarse a cabo dejando de lado la realidad nacional".
Aclaró que no se trata de negar la necesidad de la integración, pero sí de cambiar sus términos para introducirla en los criterios de justicia social y de equidad internacional hasta ahora inexistentes, por lo que consideró que "es hora ya de cambiar el rumbo de la nación" y, para corregirlo, "debemos empezar por extirpar del gobierno el entreguismo, la corrupción y la ineficiencia".
El debate
El tono del discurso de Cuauhtémoc Cárdenas fue más firme y definido, una vez que asumió la candidatura de la Alianza por México. La diferenciación con sus adversarios también fue más nítida y contundente.
Apuntó: "Hoy los candidatos del gobierno, el del PAN y el del PRI, critican a los gobiernos perredistas y, sin reconocer logros objetivos, argumentan que hemos estado por debajo de las expectativas (...) Quienes han solapado la corrupción, quienes han defendido y nos han impuesto al Fobaproa, quienes han puesto al país de rodillas frente al exterior, quienes han cancelado oportunidades y expectativas de progreso para millones de mexicanos no pueden, por sus intereses personales y de facción, ser los agentes del cambio, ni tienen la autoridad moral para llamar ahora a ir en contra de lo que siempre han defendido y alentado".
Les llamó a mostrar ante el país "quiénes somos, como partidos y como candidatos, qué proponemos, cuál es nuestro proyecto de nación", y para ello invitó a Francisco Labastida y a Vicente Fox, "los candidatos preferidos del régimen, para que nos encontremos en un debate, el primero de varios, el 5 de febrero, día en que se promulgó nuestra Constitución".
Desafió: "se verá que lo que fundamentalmente distinguirá a nuestro gobierno y a nuestra forma de gobernar es algo de lo que Fox y Labastida, y el PRI y el PAN carecen: patriotismo".