Ť Vibrante discurso de López Obrador

Educación gratuita de primaria a universidad, ofrece Cárdenas

Ť Desastroso programa artístico en el Foro Sol; masiva insolación

Jaime Avilés Ť A pesar de haber reunido a más de 50 mil personas que llegaron desde las ocho de la mañana al Foro Sol para verlo rendir protesta como candidato de la Alianza por México, Cuauhtémoc Cárdenas terminó su discurso con las tribunas semivacías, en un mitin que se caracterizó por un pésimo diseño del "programa artístico y político" y por un manifiesto desprecio de los organizadores hacia la gente, que terminó huyendo de la insolación.

Bajo el peso de la inminente ruptura con el Partido del Trabajo, cuyo líder, Alberto Anaya, fue abucheado hasta el estrépito, Cárdenas no dio a conocer su plataforma de campaña, como se esperaba, pero puso el acento en la importancia de la educación pública y gratuita, "desde la primaria hasta la universidad", y formuló sus mejores deseos por que se resuelva con éxito la crisis interna de la coalición que lo impulsa.

Si alguien se llevó la mañana, ese fue Andrés Manuel López Obrador, quien hablando entre líneas para la directiva nacional del PRD, dijo con todas sus letras: "Debemos anclarnos en la izquierda. Posicionarnos bien en lo que somos diferentes. No hacerlo significaría desdibujarnos, perder fuerza e identidad. No es tiempo para el zigzagueo político. Las circunstancias exigen definición". Habló con voz vibrante, entre aplausos que no provocaron el clímax de la multitud por las varias razones que de inmediato esta crónica expondrá.

Palmaria incomunicación

Quedan, para el equipo de Cárdenas, muchas preguntas abiertas. ƑQuién y por qué eligió el Foro Sol, donde la voz de los oradores no llega con fuerza a las tribunas y, peor aún, donde la gente no se escucha a sí misma y por lo tanto no se conecta, y si los de enfrente quieren hacer la ola los de acá no lo entienden y viceversa? Como en las malas comunicaciones por teléfono, si tú no oyes al otro ni éste a ti, ambos terminan por colgar, se ponen de un humor de perros y a la postre se aíslan. Ello explica en parte por qué, el de ayer, fue el acto más frío que recuerde la historia del viejo fervor electoral pro Cuauhtémoc.

Pero hay más preguntas. ƑA quién se le ocurrió contratar como "animador" a un Felipe Galván, dramaturgo que se dice, vestido que iba como teporocho y lo más grave, carente por completo de timbre y de voz? ƑDe quién fue la clamorosa idea de seleccionar a la venerable y querida actriz Selma Beraud como pareja de Galván, cuando la señora ni una sola vez fue capaz de gritar de corrido y sin titubeos las tres sílabas de Cuauh-té-moc, para invitar a las masas (que no la oían) a corearlo con ella?

ƑQuién redactó el lamentabilísimo guión del "programa artístico", que abrió fuego con estas deplorables palabras: "Por primera vez, en este lugar donde siempre se canta en idiomas extranjeros, llega a cantarnos šen mexicano!, šen nuestra lengua original que es el náhuatl!, Amparo Cervantes, acompañada del maestro Ordaz, que nos interpretará Florecita"? ƑQuién decidió que el chauvinismo tenía que ser la divisa de un proyecto político que aspira a lo universal?

Y hay más preguntas. ƑPor qué, si el acto comenzó con tres horas de retraso y la gente se derretía en las tribunas, los organizadores nos sometieron a un show de una hora eterna con propuestas tan originales como La marcha de Zacatecas en la versión de la Banda Mixe? ƑQuién le recomendó a la señora Beraud que gritara "Cu... auh... té... moc", cada que terminaba una pieza la cantante oaxaqueña Lila Down ųextraordinaria ella, de verdad, como siempreų, haciendo sentir a la artista que no tenía derecho a saludar al público siquiera?

ƑPor qué nadie se acomidió a revisar un espectáculo con pretensiones educativas, que fue un bodrio de principio a fin, pero que se salvó, de milagro, con la grata actuación del trío jarocho Los Morales, sabrosísimos, ellos sí, con su encantadora adaptación del Querreque a las necesidades de una campaña que ante todo debe ser de lucha franca y alegre y de abierta impugnación? Habría muchas, muchísimas preguntas más, pero esta no puede obviarse: Ƒen qué cabeza cupo que el momento de la ascensión de Cárdenas al escenario debía ser acompañado con la música de La guerra de las galaxias?

Pobres pobres pobres

Hablan las mantas, que a las doce del día, reverberando al sol, decían presente en las abarrotadas y ansiosas tribunas: "Movimiento Nacional de Sindicatos", "Asamblea de Barrios de la Pensil", "Más de 3 mil vecinos de la Benito Juárez", "Efectivamente... Primero los pobres: Miguel Bortolini", "Plan 2 PRD en campaña Neza", "Tlaxcala con Cuauhtémoc", "PT estado de México", "Asociación Civil colonos de Chalco", "Iztacalco con López Obrador", "Cuautitlán", "Tierra y Libertad", "Frente Popular Francisco Villa", "Vanguardia Ciudadana", "Unidad Territorial Casa Blanca", "Bienvenido a Iztacalco Lic. López Obrador", "Tultitlán presente", "Comerciantes del Carmen y Colombia", y cientos de pequeños y esperanzados trapos más.

Del travesaño de acero que une y sostiene en complicadas razones de arquitectura las dos tribunas colgaba una macropancarta de plástico, con el emblema de la alianza, formado por los escudos de los cinco partidos que (aún) la integran ųPRD, PT, Convergencia, Partido de la Sociedad Nacionalista y Partido de la Alianza Nacionalų, ribeteada por esta leyenda: "Los jóvenes unidos somos mayoría". Sin embargo, eran muy pocos los jóvenes presentes en la fiesta y, en cambio, muy abundantes los adultos y los ancianos, y muy escasa la población de origen urbano y, otra vez en cambio, mayoritarios los campesinos, con el común denominador de que todos eran pobres pobres pobres, pero pobres de verlos y querer llorar, pobres de una pobreza que era una viva y multiplicada denuncia.

Pero volteemos hacia el escenario, donde en dos ocasiones (1995 y 1997) hicieron de las suyas con títeres monumentales y puentes telescópicos los Rolling Stones. Esta vez, como es lógico, la decoración era muy diferente. A la izquierda había otra megapancarta de plástico con la foto de Cárdenas, y en el extremo opuesto, el complemento visual era el emblema de la Alianza por México. A los bordes laterales del foro, dos piernas de tela blanca colgaban con los apellidos Cárdenas y López Obrador, y adentro del espacio escénico había unas sombrillas (ojo: sombrillas donde nadie necesitaba sombra) que contrastaban los colores primarios en homenaje a la pluralidad (es una mera suposición), colores que a su vez se repetían en las viseras de cartón que manos misericordiosas distribuían por doquier en las tribunas. Y toda esta magna escenografía estaba envuelto en una aplastante sensación de aislamiento espiritual, pues a pesar del calor, el ambiente era, fue y nunca dejaría de ser terriblemente frío.

Rebeldía y claridad

Un cielo vacío de nubes y de helicópteros ųevidencia del buen clima y del desinterés de los industriales de la radio y la televisión, célebres por su anticardenismoų fue el que todos volteamos a ver, en acción de gracias, cuando terminó el "programa artístico" y de camisa amarilla y pantalones negros, subió al micrófono López Obrador. Sin preámbulos, con voz potente y cortante, con angustia, con urgencia, el candidato del PRD al gobierno capitalino leyó tres cuartillas cargadas de rebeldía y de claridad. Un ejemplo:

"No aceptamos el oprobio como destino para nuestro pueblo. No aceptamos que haya millones de niños desnutridos, enfermos y sin porvenir. No aceptamos que a los jóvenes que nacieron bajo el signo del neoliberalismo se les quite el derecho al estudio y se les condene a la marginación social. No aceptamos que las mujeres para conseguir un trabajo tengan que ser vejadas. No aceptamos que a los trabajadores después de los cuarenta años de edad se les trate como parias sociales. No aceptamos que la mayoría de los ancianos estén recibiendo una pensión miserable de mil pesos al mes. Y menos aceptamos que todas estas grandes injusticias sean producto de la fatalidad o del destino de nuestro pueblo".

Por esto, machacó, en esta campaña "debemos expresar con mucha claridad que somos distintos y representamos un proyecto diferente: debemos anclarnos en la izquierda (pues) no hacerlo significaría desdibujarnos, perder fuerza e identidad... Nos interesa entendernos con todos los sectores de buena voluntad, pero debemos persuadir y convencer que, por el bien de todos, primeros los pobres".

Al final de su discurso, el ex presidente nacional del PRD sacudió al respetable con esta consigna: "Tenemos que decir, con mucha claridad, que vamos a revisar las cuentas de Salinas y Zedillo, que el Fobaproa es un expediente abierto, y que limpiaremos de corrupción al gobierno, porque ya nadie podrá sentirse amo y señor en nuestro país. Nadie nos quitará el derecho a la felicidad".

Larga toma de protesta

El momento más emotivo lo propició doña Concepción Calvillo viuda de Nava, cuando en nombre "de una larga tradición de lucha del pueblo de México", subió al estrado para tomarle la protesta de rigor al ingeniero Cárdenas. Este extendió la mano derecha, listo para responder el consabido "sí, protesto", pero la señora Calvillo prolongó un poco más de lo necesario su alocución, y a la mitad de la segunda página el brazo de Cárdenas ya no tenía el ímpetu del principio.

Consumado el ritual, Cárdenas leyó la combativa introducción de su discurso, afirmando que "somos la única oposición real al régimen, la única oposición a la que verdaderamente teme, la única que no ha podido ni podrá comprar, la que no cejará hasta hacer del nuestro un país donde no tengan cabida la arbitrariedad ni la miseria".

Iba muy bien el candidato de la alianza, pero la falta de comunicación recíproca entre el público y el orador provocó un súbito movimiento en las tribunas, y al ver que estaba perdiendo a la audiencia, Cárdenas se desanimó, empezó a bajar la voz, y de pronto se saltó las páginas anteriores al final, acabó pronto, fue poco aplaudido y se fue de mala gana, sin quedarse a cantar, delante de todos, el Himno Nacional, que fue gorjeado por la soprano Amparo Cervantes.

Cuauhtémoc, dicen quienes lo vieron, se fue pensando en que estas vacaciones tendrá que hacer muchos, pero muchos ajustes. Porque si no...