Ť Rechaza aplicar la política de borrón y cuenta nueva
Anclarse en la izquierda, pide López Obrador a perredistas
Ť El gobierno, convertido en un comité al servicio de especuladores, dice
Ť Comparó el régimen de Ernesto Zedillo con el de Santa Anna
Juan Antonio Zúñiga M. Ť El candidato del PRD a jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, hizo ayer un llamado a la militancia de su partido a definir con claridad las diferencias de proyecto y concepción que tienen frente a otros institutos políticos; anunció que "no habrá borrón y cuenta nueva" por lo que se revisarán "las cuentas de Carlos Salinas y de Ernesto Zedillo", y manifestó que "el Fobaproa no es un caso juzgado, sino un expediente abierto".
Orador en el acto que congregó a más de 55 mil militantes de la Alianza por México ųmayoritariamente perredistasų, que asistieron a la toma de protesta de Cuauhtémoc Cárdenas como candidato a la Presidencia de la República por esa coalición, López Obrador precisó: "Debemos anclarnos en la izquierda, posicionarnos bien en lo que nos hace diferentes a los otros partidos. No hacerlo significaría desdibujarnos, perder fuerza e identidad. No es tiempo para el zigzagueo político. Las circunstancias exigen definición".
Afirmó que la actual política económica tiene "como verdadero propósito mantener y acrecentar los privilegios de unos cuantos sin importar el destino del país y, mucho menos, los reclamos de todo un pueblo que se ahoga en la injusticia y en la pobreza".
Andrés Manuel López Obrador denunció también que se ha convertido al gobierno federal "en un comité al servicio de los banqueros, de hombres de negocios vinculados al poder, de especuladores, de políticos sin escrúpulos y de traficantes de influencias".
Ante una multitud nunca antes reunida en la historia de México al inicio de una campaña electoral, el candidato perredista al Gobierno del DF indicó que en los últimos 17 años el salario mínimo ha perdido 75 por ciento de su poder adquisitivo, y precisó que "en lo que va del gobierno de (Ernesto) Zedillo, la mínima remuneración legal al trabajo ha caído 25 por ciento en términos reales".
Directo, sin matices, Andrés Manuel López Obrador ejemplificó también con la conversión de la deuda bancaria del Fobaproa a endeudamiento público, que recae ahora sobre toda la población y distrae importantes recursos presupuestales para su cobertura, como uno de los factores que caracterizan la orientación de la política económica gubernamental.
Enfatizó: "Estamos hablando de ese atraco a la nación llamado Fobaproa, que aumentó la deuda pública de 130 (mil) a 230 mil millones de dólares y que colocó a Zedillo al nivel de Carlos Salinas de Gortari y de Antonio López de Santa Anna".
En su mensaje caracterizó al 2000, no como un año de elecciones, sino de definiciones políticas, en el que "no sólo se va a elegir candidatos y partidos sino se decidirá entre dos proyectos de nación distintos y contrapuestos".
Y enumeró algunas de las más importantes diferencias que la Alianza por México tiene frente a las ofertas políticas de los candidatos de otros partidos políticos.
"Estamos aquí para decir a los cuatro vientos que defenderemos con toda nuestra imaginación y con toda nuestra fuerza el derecho a la esperanza. No aceptamos el oprobio como destino para nuestro pueblo; no aceptamos que haya millones de niños desnutridos, enfermos, sin porvenir; no aceptamos que a los jóvenes que nacieron bajo el signo del neoliberalismo se les quite el derecho al estudio y se les condene a la marginación social", definió el candidato perredista al Gobierno del DF ante una multitud que respaldó con aplausos sus planteamientos.
Prosiguió: "No aceptamos que las mujeres para conseguir un trabajo tengan que ser vejadas, porque así lo imponen las reglas inhumanas del mercado; no aceptamos que a los trabajadores después de los 40 años se les nieguen oportunidades de empleo y se les trate como parias sociales; no aceptamos que la mayoría de los ancianos del país vivan en el abandono y que quienes hayan logrado jubilarse, luego de toda una vida de trabajo, estén recibiendo una pensión miserable de mil pesos al mes, y menos aceptamos, que todas estas grandes injusticias sean producto de la fatalidad o el destino de nuestro pueblo".
Andrés Manuel López Obrador convocó a los más de 55 mil militantes reunidos en el Foro Sol ųen respuesta a la convocatoria de Cuauhtémoc Cárdenas para cerrar una etapa de su campaña presidencial y simultáneamente iniciar otraų, "a emplearnos a fondo; convencer a vecinos, amigos, familiares y compañeros de trabajo; de orientar a la gente, de decirles que eso del Progresa y las despensas es pan para hoy y hambre para mañana, que el pueblo ya no está para limosnas, que el pueblo exige justicia".