Ť Piden concluya el paro
Se inició el pago de salarios atrasados en Corrientes
Afp, Ap y Reuters, Buenos Aires, 20 de diciembre Ť El gobierno argentino comenzó hoy a pagar sueldos atrasados en la convulsionada provincia de Corrientes, donde la semana pasada violentos disturbios dejaron dos muertos y decenas de heridos, y reiteró que esos incidentes fueron provocados para desgastar al presidente Fernando de la Rúa, que asumió hace 10 días.
En repudio a esos hechos de violencia, se cumplió este lunes con un alcance limitado, una huegla nacional de gremios estatales nucleados en la Central de Trabajadores Argentinos, cuyo secretario general dijo que "no alcanza con pagar los salarios atrasados", y agregó que "no podemos admitir ni acostumbrarnos a que la muerte sea un desenlace posible". Esta fue la primera medida de fuerza contra el recién instalado gobierno, pero De Gennaro aclaró que no fue "contra De la Rúa, sino en defensa de la vida".
Por su parte, al asumir hoy como interventor federal en Corrientes, Ramón Mestre impartió la orden de pagar salarios atrasados a los trabajadores estatales y maestros, a quienes exhortó a deponer el paro y terminar "una lucha sin sentido".
El ministro del Interior, Federico Storani, acusó por su parte a la oposición en la nordestina provincia de provocar los incidentes para desgastar al gobierno de la Alianza conformada por la centrista Unión Cívica Radical y el centroizquierdista Frente País Solidario.
Agregó que hay indicios de que "sectores de la policía de Corrientes distribuyeron armas entre algunos manifestantes" antes de que se produjeran los disturbios. "Creo que había justísimos reclamos, lo dije el primer día, pero también una intención política de desgastar al gobierno (federal)", agregó el ministro.
Los muertos y heridos se produjeron cuando la gendarmería (policía de fronteras) desalojó un puente interprovincial bloqueado por un grupo de manifestantes.
Ahora la provincia, que bajo el anterior gobierno tenía dos gobernadores que se disputaban el puesto, quedó al mando del interventor Mestre, de la Alianza gobernante, quien precisó que esta semana se pagarán 30 millones de dólares, y otros tantos la próxima semana, para descomprimir la situación.
Al llegar a Corrientes para tomar juramento a Mestre, el ministro Storani fue insultado por unas 300 personas frente a la gobernación, con carteles de partidos ultraizquierdistas, quienes le gritaron "asesino" y "represor".