Lleva 10 meses en la cárcel; sobrino de Madrazo le imputa robo
Alumno del INBA, de testigo a acusado
Elia Baltazar * Diez meses lleva Rodrigo Yedra en la cárcel, acusado de participar en un robo que tuvo como víctima, por desafortunada coincidencia, a la novia de Ignacio Madrazo, sobrino del procurador general de la República, Jorge Madrazo Cuéllar.
Fue a partir del 20 de febrero pasado que la vida de Rodrigo y la de su familia cambiaron a golpes de mala suerte y artificios judiciales, los que hoy lo mantienen en una celda del Reclusorio Preventivo Norte, acusado de asociación delictuosa y robo agravado.
"Hace falta saber lo que es la cárcel para entender lo que siento", dice Rodrigo, un joven de 21 años, estudiante del Instituto Nacional de Bellas Artes y dedicado a la danza y la música folclóricas, y quien pasó de testigo de un asalto a cómplice y responsable del mismo.
A fin de cuentas, habrá pesado el hecho de que viviera en la colonia Doctores, que saludara minutos antes del asalto a los responsables confesos, vecinos de toda la vida, y que olvidara una tarjeta telefónica que lo obligó a pasar por el lugar de los hechos.
Aquel día, aproximadamente a las 15:20 horas, Rodrigo salió de su domicilio, que se ubica en el número 10 de la cerrada de Doctor Márquez, para hablar por teléfono en el cruce de Doctor Márquez y Doctor Vértiz. Al volver a su casa por la tarjeta telefónica que había olvidado, vio cómo Francisco Martínez Domínguez y César Cruz Sánchez, conocidos suyos y hoy responsables confesos, arrebataron la bolsa a Jane Rasmussen, una joven que resultó ser la novia de Ignacio Madrazo Piña, sobrino del procurador general de la República.
Rodrigo siguió camino a su casa y unos minutos más tarde llegaron por él dos agentes judiciales, acompañados de Ignacio Madrazo, quien le pidió que se tranquilizara, pues sólo lo requerían como testigo. "Tú tranquilo ųle dijoų, la vas a librar." Pero no fue así.
A pesar de que Madrazo Piña no presenció los hechos y de que la primera ocasión que declaró lo hizo en calidad de testigo, más tarde pasó a ofendido y señaló a Rodrigo como uno de los responsables del asalto contra su novia, quien por cierto también gozó de prerrogativas en el momento de levantar la denuncia asentada en la averiguación previa 4/1460/99-02.
En realidad, desde su detención, Rodrigo ha tenido que enfrentar una serie de irregularidades, por ejemplo, que su consignación ante el juzgado 38 penal del Reclusorio Preventivo Norte se llevara a cabo en menos de un día, bajo trámite de la agencia 4 del Ministerio Público, donde Rodrigo fue golpeado ųaseguraų por agentes judiciales.
Las contradicciones
Antes, sin embargo, los dos jóvenes que participaron en el asalto ya lo habían deslindado de los hechos, lo que no tuvo mayor peso en la causa penal que se le siguió y en la que prevalece una serie de contradicciones entre los acusadores y presuntos testigos de los hechos, como los policías judiciales Luis Hernández de la Vega y Víctor Manuel Trejo Castañeda, si bien este último no participó en la detención de Rodrigo.
Su presunta conducta delictiva ni siquiera fue debidamente tipificada en el pliego de consignación por la juez 38 penal, Cruz Lilia Romero Ramírez, y así lo determinó el juez cuarto de distrito al otorgar a Rodrigo Yedra un amparo ante la resolución judicial que lo hace responsable de robo calificado.
A la juez 38 penal le bastaron dos audiencias para decidir la responsabilidad penal del estudiante, a quien nunca ha mirado a la cara, pues no se presentó a las diligencias que quedaron en manos del secretario de acuerdos. Sin embargo, sí pudo advertir que la preparación académica de Rodrigo lo hacía capaz de haber planeado el robo.
Actualmente, Rodrigo espera el fallo del magistrado Manuel Morales Cruz, del tercer juzgado del primer circuito, sobre el recurso de revisión interpuesto por la juez 38 penal, luego del amparo obtenido por el estudiante.
De este modo, si el magistrado confirma el amparo se iniciará todo el proceso en contra del joven Yedra, pero si lo revoca su caso deberá entrar al periodo de sentencia.