Ť Ha recibido amenazas con tintes políticos, dice
Contrató el obispo de Mexicali a 4 agentes para su seguridad personal
Jorge A. Cornejo y Rubén Villalpando, corresponsales Ť El obispo de Mexicali, Baja California, Isidro Macías Guerrero, contrató los servicios de guardaespaldas luego de que recibió amenazas "con tintes políticos".
El prelado señaló que sólo tenía un guardia personal, pero en la medida en que se incrementaron las amenazas en su contra se vio en la necesidad de aumentar su protección a cuatro elementos.
Macías Guerrero agregó que ha recibido llamadas telefónicas en las cuales se le pide que abandone Mexicali o se atenga a las consecuencias. Sin embargo, el obispo aseveró que no tiene intenciones de dejar su encomienda.
La existencia de las amenazas y de los guardaespaldas trascendió el lunes pasado en Mexicali, cuando obispo de la capital bajacaliforniana ofreció un mensaje navideño a empresarios y miembros de los medios de comunicación.
A pesar que no dio detalles sobre el contenido específico de los mensajes telefónicos, Macías Guerrero dijo que las amenazas presentan "tintes políticos".
En otro orden, el obispo de Ciudad Juárez, Chihuahua, Renato Ascencio León, envió una carta a diversos medios, en la que ofrece una disculpa al personal de la Procuraduría General de la República comisionado en esa población fronteriza, y explicó que los hechos en los que agentes de la Policía Judicial Federal lo persiguieron y encañonaron ocurrieron a principios de 1995, y al no dar a conocer la fecha, "de inmediato causé una confusión", dijo.
Sin embargo, Ascencio León ratificó que está convencido de que la PJF debe ejercer sus funciones "con toda la responsabilidad que se amerita", e indicó que "algunos elementos" de la corporación "pueden estar cometiendo abusos" en el Precos ubicado en el kilómetro 44 de la carretera Panamericana.