Ť Siguen armados grupos paramilitares, advierte


Podrían repetirse acciones violentas en Chiapas: Payán

Ť La Cocopa buscará iniciativas para acercar a EZLN y gobierno

Andrea Becerril Ť El impasse en que se encuentra el conflicto zapatista es riesgoso y en Chiapas pueden repetirse hechos violentos como los de Acteal, toda vez que los paramilitares siguen armados y continúa azuzándose a una comunidad contra otra, advirtieron los perredistas Carlos Payán Velver y Gilberto López y Rivas, integrantes de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa).

Los legisladores coincidieron en que la situación ha empeorado para los indígenas y consideraron poco probable que el diálogo se reanude en el sexenio por concluir, a menos que el gobierno federal mostrara en los hechos que busca realmente una salida política y digna al conflicto chiapaneco.

Sin embargo, precisó el senador Payán Velver, la realidad es que en lugar del reposicionamiento del Ejército, que es una de las condiciones centrales del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) para volver a la mesa de negociaciones, el cerco militar contra el grupo rebelde se estrecha cada vez más, no se ha desarmado a los paramilitares y los autores intelectuales de la matanza de Acteal siguen impunes.

"Parece que quedará como un crimen de Estado", agregó el diputado López y Rivas. Dijo que hay una evidente impunidad para proteger a los más altos funcionarios del gobierno chiapaneco que hace dos años permitieron la vergonzosa matanza de indígenas en Chenalhó.

Cuentas pendientes

Payán Velver hizo notar al respecto que aún hay cuentas pendientes, porque nunca se levantó la mira hacia el principal responsable, el entonces gobernador interino Julio César Ruiz Ferro, aunque la agresión contra los indígenas "fue en realidad una muerte anunciada".

misa-aniversario-acteal-1-jpg Por ello, por lo menos por omisión, Ruiz Ferro debió ser enjuiciado, pero es obvio "que no hubo voluntad política para hacerlo, sino para rodear "la cruel matanza de ese 22 de diciembre de 1997, de total impunidad", agregó el senador perredista.

De ahí, dijo, el gran riesgo de nuevos hechos violentos, porque se sigue azuzando a una comunidad contra otra, los paramilitares están operando como siempre, "dentro de esa guerra de baja intensidad que el gobierno sigue como estrategia en Chiapas".

Payán Velver consideró asimismo que pese a todos los escollos a que ha tenido que enfrentarse, la Cocopa continuará insistiendo en encontrar nuevas iniciativas políticas que permitan acercar al EZLN y al gobierno federal.

Sin embargo, falta la intermediación, que es un elemento indispensable para que el diálogo se reanude, aunque también la disposición de las partes, "situación difícil, ya que los zapatistas argumentan que no pueden volver a negociar con quien incumple su palabra".

Debido a eso, añadió Payán Velver, es que se considera poco probable que en lo que resta de la actual administración del presidente Zedillo el EZLN consienta en volver a negociar o rediscutir los acuerdos de San Andrés.

En entrevista por separado, el diputado López y Rivas expresó que cada día le preocupa más la posibilidad de nuevos hechos de violencia. "Hay demasiadas gente involucrada en el desgaste de los zapatistas y las comunidades están sufriendo mucho la presión militar y no sé hasta dónde van a resistir".

Avanza la militarización

López y Rivas hizo notar que la militarización de las comunidades de simpatizantes o de influencia zapatistas sigue avanzando, como es el caso de Amador Hernández, donde el Ejército utilizó como pretexto la construcción de una carretera, para quedarse en definitiva, invadiendo un predio particular.

Igualmente, agregó, las versiones sobre una supuesta intención del EZLN de reanudar hostilidades, fue otro pretexto más para incrementar el cerco militar.

Todo ese panorama, expuso López y Rivas, lo lleva a considerar que aun con toda su voluntad de coadyuvar a la solución del conflicto, la Cocopa no tendrá materia de trabajo el próximo año.

El único aliciente, recalcó, es la realización del seminario sobre movimientos armados y procesos de negociación que la Cocopa tiene planeado llevar a cabo entre febrero y marzo.