Ť Denuncia abierta persecución en San Cristóbal


Libertades y garantías para el clero, exige el obispo Raúl Vera

Ť Encabeza misa masiva para recordar la masacre de Acteal

Juan Balboa, corresponsal, Acteal, Chis., 22 de diciembre Ť En una misa masiva junto con 50 sacerdotes y catequistas para recordar el segundo aniversario de la masacre de Acteal, el obispo coadjutor Raúl Vera López pidió al gobierno de la República libertades y garantías para que la Iglesia católica pueda realizar su trabajo pastoral que "Cristo nos ha ordenado realizar", pues existe una abierta persecución contra la iglesia de San Cristóbal de las Casas.

Ante unos 2 mil católicos indígenas representantes de 30 organizaciones nacionales y de 15 países de América Latina y Europa, Vera Ruiz reafirmó que en San Cristóbal existe una Iglesia calumniada, perseguida y hostigada por su trabajo pastoral "fundado en Jesucristo para el bien de la humanidad" y que tiene sus raíces en el Concilio Ecuménico Vaticano Segundo.

Rodeado de sacerdotes de diferentes parroquias, Vera López hizo un llamado a las autoridades estatal y federal a aplicar un "verdadero estado de derecho", y los exhortó a crear las condiciones para un nuevo diálogo de paz en Chiapas.

"Queremos afirmar que el trabajo social que realizamos (la diócesis de San Cristóbal de las Casas) junto con otras iglesias cristianas de otras denominaciones, es una obra legítima y digna, querida por Cristo y fundada en las enseñanazas del Evangelio, y que los papas de la Iglesia a lo largo de este siglo han proclamado.

Fustigó a quienes desconocen las propuestas del Concilio Vaticano Segundo (la opción por los pobres), y advirtió a los que montan campañas de desprestigio en contra de la diócesis de San Cristóbal de la Casas: "Que nadie vuelva siquiera a insinuar que la diócesis no hace su trabajo unidos a los papas y al resto de los obispos de la Iglesia católica, y tomar como pretexto esa acusación para asesinar a sus catequistas y a los fieles de la iglesia como se ha hecho aquí en Acteal".

Escenifican el ataque paramilitar

Frente a un improvisado altar de madera, unas dos docenas de miembros de la sociedad civil escenificaron esta mañana el ataque de paramilitares vestidos de policias al poblado de Acteal. Cohetes, gritos, golpes ficticios aparecieron al lado noreste del altar: quemaron casas hechas de hoja de plátano, material utilizado por los desplazados masacrados, y una vivienda pequeña de lámina. Gritos de "viva el PRI" y "mueran los zapatistas" se escucharon repetidamente.

Centenares de hobres y mujeres formaron parte de la escenografía, hombres y mueres se agacharon y, tres minutos después, se levantaron, con pañuelos de pañel blanco pidiendo paz para los desplazados que huyen de la violencia.

El obispo coadjutor, Raúl Vera López, se sumó a la algarabía de los indígenas y pronuncio, por primera vez un texto de la misa en lengua tzotzil. La sorpresa de los presentes no se hizo esperar.

Concluyen ONG jornada de ayuno y oración por Chiapas

José Antonio Román * Diversas organizaciones no gubernamentales y órdenes religiosas concluyeron anoche, con una peregrinación y una misa en la Basílica de Guadalupe, una prolongada jornada de tres días de ayuno y oración por la paz en el estado de Chiapas.

En la celebración religiosa, el sacerdote Julián Cruzalta subrayó que el perdón y la reconciliación no se pueden dar mientras existan impunidad, injusticia y constante violación de los derechos humanos.

"No podemos pedir una paz ficticia, fincada en el oprobio, la explotación, la pobreza y la marginación de los pueblos.

Sencillamente no se puede hablar de paz sin respeto a los derechos, tanto individuales como colectivos. La paz es fruto de la justicia. Además, tenemos una deuda tremenda con los pueblos indígenas", dijo quien junto con otros presbíteros encabezó la peregrinación que partió desde la ex glorieta de Peralvillo.

Señaló también que el conflicto de Chiapas y lo ocurrido hace dos años en Acteal, donde fueron masacrados 45 indígenas tzotziles, entre hombres, mujeres, ancianos y niños, no es problema sólo de esa entidad, sino de todo el país.

Durante la misa, el indígena Alonso López Méndez, uno de los sobrevivientes de Acteal, dirigió un mensaje en el que pidió que no se olvidara lo ocurrido en esa zona del municipio chiapaneco de Chenalhó. Además, leyó varios testimonios de compañeros suyos que, junto con él, sobrevivieron a la masacre cometida por grupos paramilitares, y que dejó también un saldo de 26 personas heridas.