Ana María Aragonés
Las verdaderas intenciones
Después de la conmovedora visita de don José Saramago, quien puso el dedo en la llaga en relación al conflicto en Chiapas, el secretario de Gobernación pretendería responderle reavivando aquella propuesta aparecida en septiembre y a la que llamó: "Un paso más para solucionar el conflicto en Chiapas". En este mismo sentido, llama la atención un anuncio que transmiten los distintos medios de comunicación a través del cual el gobierno federal "exhorta a los zapatistas al diálogo". Desde mi punto de vista se trata de falsos intentos pues, como explico a continuación, siguen sin cumplir los compromisos pactados y con ese doble lenguaje, que les es característico, incrementan la tensión en la región.
En primer lugar, ya el título nos dice mucho pues "un paso más" sugiere haber dado otros con anterioridad en la búsqueda de soluciones. Mal camino, pues el gobierno de esta forma niega y desconoce tanto la violación a los Acuerdos de San Andrés, que disparó la suspensión del diálogo, como los tres años de ofensiva-contrainsurgente con todo lo que esto implica y cuyo ejemplo más dramático fue la masacre de Acteal.
Desde el rompimiento del diálogo, las acciones del gobierno federal y estatal se dirigieron a tensar la situación lo más posible con la clara intención de lograr la rendición del EZLN. Se extremaron las agresiones y represiones en contra de los indígenas lo que multiplicó la presencia de grupos paramilitares que en estos momentos ya se cuentan en un número de 12 con presencia en 20 municipios del estado de Chiapas (Onésimo Hidalgo y Gustavo Castro, Población desplazada en Chiapas, CIEPAC, 1999). Los militares en la región también se han incrementado. En 1995 había siete cuarteles militares y cinco campamentos, y para este año ya sumaban 26 cuarteles y 57 campamentos con 60 mil efectivos en la región, violando así lo acordado bajo la Ley para el Diálogo, la Conciliación y la Paz Digna en Chiapas. En estos días, lanzando supuestos rumores de que el EZLN puede atacar, se ha movilizado mayor cantidad de efectivos castrenses.
Diódoro Carrasco está convencido de dar cumplimiento a los Acuerdos de San Andrés y "para honrar su compromiso remitió al Congreso de la Unión una iniciativa de reforma constitucional sobre derechos y cultura indígenas". Esto quiere decir que ignora "olímpicamente" la propuesta de la Cocopa elaborada a petición de partes (gobierno y EZLN) y que debía ser turnada a las instancias de deliberación nacional. No se cumplió. Por lo tanto, el secretario de Gobernación falta a la verdad.
La Secretaría de Gobernación solicita la "liberación de miembros o simpatizantes del EZLN que no estén implicados en hechos de sangre", lo que sería una disposición alentadora, pero ha sido tramposa, pues a estas fechas se mantiene en la cárcel a la mayoría de los presos políticos, que tendrán que pasar una navidad más tras las rejas, y deja impune a aquéllos que por acción u omisión mandaron asesinar a decenas de indígenas por el simple hecho de mantener una posición disidente o de simpatizar con los zapatistas. ƑNo habría que llamar a cuentas al ex gobernador Julio César Ferro (hoy premiado con un puesto de agregado de la embajada de México en Estados Unidos), al ex secretario Homero Tovilla Cristiani, y al ex subsecretario general de Gobierno, Uriel Jarquín Gálvez? Para colmo, tanto Carrasco Altamirano como el presidente Zedillo han hecho un reconocimiento al gobernador Roberto Albores por el "enorme esfuerzo por contribuir al desarrollo de la entidad" cuando ha sido claro para todos que con sus acciones fascistoides está logrando encender el estado de Chiapas.
Se habla en el documento de crear un mecanismo que permita el retorno de los desplazados a sus comunidades de origen. ƑCómo piensan lograrlo si no se acepta desmovilizar a los militares y castigar a los paramilitares, ambos causantes de esa tragedia humana?
Por lo tanto, la propuesta de Carrasco no plantea acciones que permitan la vuelta al diálogo con los zapatistas, pero ya incorporaba un elemento muy inquietante al señalar que si no tenía respuesta del EZLN "no nos quedaremos esperando". Las últimas movilizaciones militares han puesto al descubierto cuáles son las verdaderas intenciones del gobierno