Ť La Asamblea Constituyente disolvió formalmente el Congreso
Hugo Chávez anuncia una guerra social para enfrentar el desastre
Ť Serán desplegados batallones cívico-militares para ayudar a los damnificados por los aguaceros
Ap, Afp, Dpa y Reuters, Caracas, 23 de diciembre Ť Batallones cívico-militares serán instalados en diversos barrios y vecindades pobres afectados por los estragos de las lluvias para emprender una "guerra social", anunció el presidente venezolano Hugo Chávez, quien agregó que aparte de prestar ayuda a la población más necesitada se convivirá con las personas.
El mandatario, quien rindió homenaje a un coronel de aviación que la víspera murió durante las tareas de rescate de sobrevivientes, aseguró también que las fuerzas militares eliminaron un reducto de bandoleros que se habían apoderado de armas y se dedicaban a saquear zonas devastadas en el estado de Vargas.
Asimismo, insistió en que el pago de la deuda externa es "sagrado", con lo que descartó que no se pueda cumplir con ese compromiso, al explicar que los recursos están previstos en el presupuesto y no tienen nada que ver con la tragedia que aqueja al país.
Venezuela enfrenta pagos anuales por unos 4 mil 500 millones de dólares por concepto de su deuda externa, que se eleva a 22 mil 600 millones de dólares, y su próximo pago deberá ser en marzo del 2000, por lo cual algunos analistas políticos y congresistas sopesaban la situación delicada ante los elevados costos de la reconstrucción que se avecinan.
Pero el canciller José Vicente Rangel se sumó este jueves a las declaraciones del presidente al señalar que Venezuela no caerá en mora y honrará absolutamente todos sus compromisos internacionales, ya que no se trata de refugiarse en la tragedia y porque Venezuela es un país solvente, lo cual explicó a representantes de la banca extranjera.
Más aún, el funcionario también aclaró a los banqueros que el gobierno no aplicará una "economía de guerra", pese a la autorización que en ese sentido le otorgó el pasado miércoles la Asamblea Nacional Constituyente en caso de que Chávez así lo considerara conveniente.
Hasta el momento Venezuela ha recibido 14.2 millones de dólares en ayuda económica, indicó Rangel, y señaló que se tomó la decisión de usar íntegramente ese dinero sólo en la reconstrucción de viviendas para los damnificados por los torrenciales aguaceros de la semana pasada.
No obstante, analistas observan con cautela la situación al considerar que aparte del duro golpe que ha significado el desastre natural, la economía nacional cerrará 1999 con una contracción de 7.2 por ciento, en tanto que la actividad petrolera sólo creció 10 por ciento en el segundo semestre del año.
Apoyo a pobladores pobres
En cuanto al proyecto para emprender una "guerra social" con el despliegue de batallones cívico-militares, cuyas unidades vendrán del interior del país, el presidente Hugo Chávez explicó que se instalarán cocinas de campaña en los vecindarios pobres, pues "vamos a vivir con esos barrios para que nada les falte".
Apuntó que muchos de esos barrios están enteros y seguramente no hará falta evacuarlos, pero se encuentran aislados y hay que darles apoyo de todo tipo; añadió que habrá comidas colectivas, e incluso anunció que la nochebuena será celebrada con ellos, con cenas navideñas y misas y que él mismo estará presente en algunos de esos lugares para convivir con quienes más requieren de solidaridad en estos momentos.
La catástrofe de los temporales que azotaron gran parte del país en las dos últimas semanas dejó un saldo oficial de unos 400 mil damnificados, de los cuales sólo 200 mil se localizan en Vargas, la entidad federativa más afectada.
Para el ministro de Defensa, Raúl Salazar, el número de víctimas fatales sólo en Vargas podría ascender a unas 30 mil, mientras que otras fuentes señalaban que serían unas 50 mil en total, pero el funcionario dijo que los operativos de emergencia continuarán hasta que sea rescatada la última persona y se restablezcan todos los servicios y vialidades.
En tanto seguían las labores de reconstrucción con la entrada en acción de grandes maquinarias para levantar escombros y reconstruir carreteras, los informes indicaban que hay unos 200 mil caraqueños que viven en zonas de alto riesgo o inminente colapso por desplazamientos de tierra, lo que los ponen en serio peligro ante la posibilidad de nuevos aguaceros.
Al tiempo que el ministro Salazar descartaba versiones sobre focos de epidemias en la devastada costa venezolana del Caribe, se informó que el aeropuerto internacional capitalino Simón Bolívar estará en condiciones de reabrir sus operaciones a partir del próximo domingo, luego de permanecer cerrado desde hace una semana y de ser usado solamente para las emergencias del desastre natural.
Este día seguían llegando aviones de distintos países del mundo con ayuda internacional, que el presidente Chávez agradeció, y en ese marco la Unión Europea anunció un desembolso adicional para Venezuela de 3 millones 200 mil dólares, en tanto que en la sede de la Organización de Estados Americanos, en Washington, se anunció la puesta en marcha de un programa continental de socorro a los venezolanos.
Al tiempo que analistas consideraban que el presidente Chávez saldrá fortalecido políticamente de la catástrofe del siglo en el país al frente de sus fuerzas armadas que atienden las operaciones de rescate, este día la Constituyente disolvió formalmente el Congreso y nombró una comisión para sumir temporalmente sus funciones, en espera de nuevas elecciones generales, posiblemente para abril.
Del mismo modo, fueron disueltos los parlamentos regionales, que son reformados en la nueva Constitución, así como la Corte Suprema de Justicia, que inmediatamente fue sustituida por el Tribunal Superior de Justicia, el nuevo nombre del máximo órgano judicial.