Ť Informe del Centro Fray Bartolomé de las Casas

Política de pan o palo para desalentar a bases zapatistas

Ť Degradación del tejido social, consecuencia de la guerra silenciosa

Juan Balboa, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 23 de diciembre Ť Al realizar una evaluación de las violaciones a las garantías básicas en Chiapas, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas asegura que en ese estado persiste una guerra silenciosa ("sin combate") contra comunidades indígenas hambrientas y desarmadas, y las instancias de los gobiernos estatal y federal implementaron una política de "pan o palo" para desalentar a las bases zapatistas y retomar el control para el gobierno y el partido en el poder.

En un amplio informe de 40 cuartillas, el organismo defensor de los derechos humanos, que preside el obispo Samuel Ruiz García, señala que el actual gobernador interino Roberto Albores fue seleccionado como la cabeza de la nueva estrategia ųimplantada desde hace dos añosų de guerra de baja intensidad que incluye "la diplomacia coercitiva, acciones policiacas, operaciones psicológicas, insurgencia, guerra de guerrilla, guerra contraterrorista y despliegues militares-paramilitares".

La nueva política en contra de los zapatistas utiliza la fuerza ųen magnos operativos en los que participan el Ejército Mexicano y la Policía de Seguridad Pública del estadoų, y trata de limitar con prebendas a líderes de las comunidades y a directivos de los municipios autónomos zapatistas.

En su informe titulado Situación Actual de los Derechos Humanos en Chiapas, el CDHFBC explica que las autoridades han implantado la política de "pan o palo", que se basa fundamentalmente en ofrecer dinero para que dirigentes de la oposición, principalmente zapatistas, abandonen sus demandas y se sumen al Partido Revolucionario Institucional y a la política de contrainsurgencia del gobierno.

Y pone ejemplos: "así, al entonces presidente municipal autónomo zapatista (de San Juan de la Libertad) se le amenazó con ejecutar órdenes de aprehensión en su contra, pero si abandonaba el zapatismo y colaboraba con el gobierno no tendría ningún problema. El antiguo líder fue cooptado y se convirtió en uno de los principales instrumentos para promover las ofertas del gobierno entre los presos y los demás miembros de la comunidad".

Operativo en San Juan de la Libertad

El documento toma como ejemplo el operativo policiaco-militar ejecutado en San Juan de la Libertad en junio de 1998, y señala que los detenidos en esa acción recibieron acusaciones graves, pero poco tiempo después fueron retiradas o desvanecidas durante el proceso, como es práctica común en Chiapas.

Se trata, precisa, de una perversión en la procuración e impartición de justicia por la cual el gobierno acusa, detiene, tortura y en algunos casos asesina a sus enemigos. En otras oportunidades decide reducir los cargos y negociar su liberación a cambio de la desmovilización de las organizaciones populares independientes.

"Cabe mencionar que prácticamente todos los recursos y programas que los gobiernos federal y estatal publicitan como prueba de su voluntad de atender los problemas de Chiapas, están manchados por este planteamiento.

"Tratar con todo el rigor de la ley lo que debería ser tratado como un problema político y tratar políticamente lo que debería ser tratado con apego a la ley, no es entonces una política contradictoria", puntualiza en su análisis.

El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas afirma que en los últimos años los gobiernos estatal y federal han tenido como objetivo recuperar los espacios perdidos y, aseguró que como en el caso del operativo de El Bosque, se evitó una guerra de combates generalizados, pero siguió avanzando la guerra sin combates, esto es, la que hace la totalidad de la fuerza pública, regular e irregular, contra una población hambrienta y desarmada.

"Estas son acciones encaminadas a retomar el control político del estado a través de una ofensiva más directa al EZLN, y a las comunidades que lo sostienen", insiste, e indica que la guerra silenciosa ųde baja intensidadų busca minar la voluntad de lucha de las comunidades a través del miedo, el desgaste, la división y el aislamiento de la población.

Los rastros de la guerra en las mentes y los corazones de los indígenas de muchas comunidades saltan a la vista: se enfrentan hermanos, se rompen familias, se dividen comunidades, "lo que hemos llamado la degradación del tejido social".

Los pretextos del gobierno en su nueva estrategia

El amplio documento sobre la Situación Actual de los Derechos Humanos en Chiapas rechaza también los "pretextos increíbles" de los gobiernos estatal y federal para implementar su estrategia de "pan o palo". Recuerda que el gobierno de la República y del estado de Chiapas han hecho las "declaraciones más intrigantes" para justificar, por ejemplo, el operativo contra el municipio autónomo de San Juan de la Libertad.

Dentro de esta nueva etapa, continúa el análisis del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, Roberto Albores Guillén ųuno de los cinco gobernadores que ha tenido Chiapas en cinco años de conflicto armadoų sería el encargado de devolver el control político local al partido oficial y servirle de fachada al gobierno federal para los operativos de fuerza.

"El restablecimiento de la legalidad y el estado de derecho" a sangre y fuego en el municipio de El Bosque fue el punto culminante de la violencia, pero no el final de esta. Mientras el presidente Zedillo planteaba el diálogo directo sin condiciones al Ejército Zapatista de Liberación Nacional, la militarización de la zona se amplió y fortaleció después del operativo", subraya el organismo defensor de los derechos humanos.

En el documento de 40 cuartillas, el Centro Fray Bartolomé de las Casas propone a la presidenta del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Mary Robinson, se pronuncie sobre la existencia en México de una estrategia contrainsurgente que es puesta en práctica por diversas autoridades estatales y federales, civiles y militares que violan la Ley para el Diálogo, la Conciliación y la Paz Digna en Chiapas.