Ť El partido del sol azteca presentó un estudio sobre las fuerzas armadas
Propone PRD suprimir el Estado Mayor Presidencial
Ť Legislación y estructura del Ejército son obsoletas, y sus problemas no son menores, advierte
Juan Antonio Zúñiga M. Ť Con una legislación y estructura orgánica "ya obsoletas", el Ejército Mexicano adolece de "vicios y problemas que no son menores", entre los que figura el uso de bonos, "niveles" y compensaciones, "utilizados más para asegurar el control jerárquico e incondicional de los efectivos que para premiar o estimular conductas y desempeños ejemplares", señala un análisis sobre las fuerzas armadas elaborado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Incluido en su plataforma política, el estudio confiere particular importancia al Estado Mayor Presidencial, al que define como "una dependencia militar que ha desvirtuado sus fines originarios" y caracteriza de la siguiente manera: "Entre otros problemas, salta a la vista la discrecionalidad e ilegalidad con que se hace uso del trabajo de su oficialidad, pues algunos de sus miembros llegan a ser ocupados como ayudantes, guardaespaldas y sirvientes de funcionarios y sus familiares".
Tampoco "hay un claro control sobre el manejo y fin de su presupuesto, pues éste no es vigilado por la Secretaría de la Defensa Nacional o por la Contraloría de la Federación, y tiene, a través del denominado Grupo de Promoción Social, encargo discrecional sobre una serie de actividades generadoras de importantes ingresos".
Y concluye: "Resulta indispensable suprimir el Estado Mayor Presidencial y sustituirlo por una ayudantía para el Presidente de la República".
El análisis perredista sobre las fuerzas armadas señala también que para determinar los ascensos, "los expedientes del personal propuesto generalmente se revisan en forma superficial, con el agravante de que las listas que se envían al Ejecutivo para su aprobación están compuestas por protegidos y amigos de diferentes mandos, lo que crea una enorme injusticia y grave desmoralización en las filas militares.
"El Ejército tiene serios problemas de estructura", se afirma en el análisis: "Uno de ellos es que por motivos políticos y de poder, hasta ahora no se ha independizado la Fuerza Aérea, aspecto que es absolutamente necesario si lo que se quiere es contar con fuerzas armadas funcionales y modernas, al servicio de los intereses más caros de nuestra nacionalidad y soberanía.
"Las fuerzas armadas mexicanas deben dejar de participar en la vida civil", pues "no hay razones políticas o profesionales para que los mandos policiales se militaricen, ni para que participen en labores de seguridad pública o combate al narcotráfico".
Respecto al sistema de impartición de justicia en el fuero militar, el estudio del PRD sostiene que en éste existen "graves distorsiones y vicios que es necesario corregir", y enumera: "Magistrados, el procurador, jueces, secretarios y defensores de oficio son designados por el secretario de la Defensa, lo que define límites precisos a su libertad de criterio y expresión en los juicios en que participan". En cuanto a la formación militar, diagnostica que "el Colegio Militar y algunas escuelas del sector no han estado a la altura de las circunstancias para formar oficiales con una sólida base de principios morales, militares y profesionales".
Propone: la "futura Sedena debe transformarse para agrupar a las tres armas, con una estructura comandada por un Estado Mayor conjunto, formado por los jefes de Estado Mayor de Ejército, Fuerza Aérea y Armada.
presidido por un Jefe de Estado Mayor Conjunto".
Se requiere también, agrega, "la reestructuración de los programas de estudio de las escuelas militares especiales, el Heróico Colegio Militar, la Escuela Militar de Aviación, con el fin de elevarlos al nivel de licenciatura".
Para la determinación de los ascensos considera la necesidad de crear comités o juntas dedicados a analizar exhaustivamente el desempeño profesional de los militares que hayan sido propuestos, y diseñar un Plan Orgánico de Cuadros y Efectivos, "que defina el tamaño de cada una de las fuerzas y, conforme a ello, permita establecer el número y distribución de los cargos asignados y por asignar".
Sobre las percepciones del personal militar, indica la necesidad de diseñar un plan de homologación entre las tres fuerzas armadas, para lo cual se requiere de "una revisión exhaustiva de los sueldos, así como del sistema de compensaciones y otro tipo de emolumentos , tanto para el personal activo como para el retirado".