Ť Sin atender, violación a garantías de dos reclusas
Cuestiona abogada actuación de un visitador de la CNDH
Ť La postura del funcionario, "rara", dice la litigante Noriega
Triunfo Elizalde Ť La abogada Pilar Noriega, defensora jurídica de Felicitas Padilla Nava y Gloria Arenas Agis ųrecluidas en el Centro de Readaptación Social de Almoloya de Juárez, estado de Méxicoų, cuestiona la actuación de Javier Vargas Espejel, tercer visitador general de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, quien no ha respondido sobre una demanda para que la Secretaría de Gobernación aplique medidas cautelares a favor de aquellas.
"Desde hace mes y medio, Vargas dice simplemente que está estudiando la situación", explica la litigante.
Hace notar que hay flagrante violación a los derechos humanos: las incomunican vía telefónica con personas en el exterior, "servicio al que tienen derecho una vez al día"; les niegan permisos para que sus familiares puedan visitarlas o llevarles ropa íntima o toallas para su aseo personal"; son sujeto de hostigamiento y, sobre todo, "no las dejan que se vean con sus respectivos cónyuges: Jacobo Silva Nogales y Fernando Gatica Chino, quienes también están presos en ese centro penitenciario", acusados de varios delitos y de ser miembros del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI)
Noriega comenta que a mediados de noviembre, como abogada defensora, hizo saber a Vargas de los atropellos de que son víctimas Felicitas y Gloria, a las que se les negó por varios días recibir ropa íntima para cambiarse, "teniendo que lavarla por las noches y usarla húmeda en el día". Le informamos de la negativa a que cuenten con una toalla para secarse, sin embargo, del primer punto dijo que "no era competencia de la CNDH y del segundo (la toalla), que le enviaran una queja por escrito".
Debido a la situación anterior en que se encuentran las dos procesadas, se le pidió al tercer visitador general de la CNDH que solicitara a Gobernación medidas cautelares para garantizar el buen trato a que tienen derecho, según el reglamento interior de esa prisión, "pero hasta el momento no ha respondido nada por escrito, sólo nos hace saber que está estudiando la demanda, y así ya se ha ido más de un mes sin intervenir".
En opinión de la litigante, "la actitud del funcionario de la CNDH resulta rara e inaceptable".
Al llegar a este aspecto, Noriega comentó: "yo estaría de acuerdo con que la CNDH no emita recomendaciones si éstas van a ser congeladas por las autoridades a quienes se dirigen, pero si va a haber intermediación y conciliación entre las partes, es tiempo de que esa nueva estrategia sea del conocimiento de quejosos y defensores jurídicos".
Respecto al proceso penal que se sigue contra Padilla Nava y Arenas Agis, la postulante hace saber que "ellas, de manera reiterada, niegan los cargos que se les imputa, sobre todo pertenecer al ERPI, como también lo niegan sus esposo". En la práctica los cuatro se quejan de que fueron obligados, mediante tortura, a firmar y aceptar declaraciones que no hicieron y en las que se basó el Ministerio Público Federal para consignarnos y que el juez del juzgado primero de distrito en el estado de México, con sede en la ciudad de Toluca, realiza en contra de los detenidos.
Para terminar, Noriega comenta que el pasado día 8 del presente mes, cuando se desahogaba una diligencia en el citado juzgado, "por el delito de haberme acercado a la reja, cuando estaban atrás mis defendidas, el magistrado ordenó mi expulsión, violando de manera explícita la Constitución General y el Código de Procedimientos Penales, junto con la Convención de Derechos Humanos de la ONU".