El siglo XX vio surgir y consolidarse al último superpoder
La centuria estadunidense
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Nueva York, 26 de diciembre Ť Estados Unidos ha cambiado en este siglo: su población casi se ha triplicado, se ha convertido de un pueblo rural en una nación urbana, la expectativa de vida se ha incrementado más de 30 años y, claro, hoy es el último "superpoder".
Recientemente se publicó el informe estadístico anual, el cual incluye un retrato del país a principios y fines de siglo. En 1900, el estadunidense típico era un joven llamado John que vivía con dos hermanas y sus dos padres en una granja, probablemente en el estado de Nueva York o Pennsylvania. En 1999, el ciudadano "tipo" es una mujer joven de nombre Lisa, de entre 25 y 34 años, que vive en un suburbio en California, con una hija.
Según un resumen del documento estadístico, publicado por The New York Times, en 1900 John vivía con un ingreso familiar de 3 mil dólares anuales (en dólares de hoy día), sin baño o agua potable dentro de la casa, sin teléfono o coche y probablemente no habría terminado la preparatoria. Lisa, en 1999, goza de un ingreso de 45 mil dólares, con lo cual puede tener dos autos, cablevisión y habría obtenido su licenciatura en una universidad.
Los vecinos más recientes de John habrían llegado desde Austria-Hungría e Italia; los de Lisa, hoy en día, son de México. De hecho, en California el nombre más popular para los recién nacidos a fines de este siglo es Juan.
La expectativa de vida se ha incrementado de 46 años a más de 70. La población pasó de 76 millones, en 1900, a unos 274 millones, actualmente. La población era 60 por ciento rural y hoy es 75 por ciento urbana.
En 1900, 88 por ciento de la población era blanca; ahora lo es sólo 62 por ciento. Aunque el número de residentes que nacieron en el extranjero se incrementó a 25.8 millones en 1997 ųen 1900 había 10.3 millonesų , un porcentaje más alto de la población nace ahora en Estados Unidos.
Sin embargo, según Jennifer Gordon en un artículo publicado recientemente en The Nation, 25 por ciento de los que ingresan hoy por primera vez a la fuerza laboral de este país son nacidos en el exterior, o sea, inmigrantes.
Cien millones de los estadunidenses son descendientes o integrantes del flujo de 17 millones de inmigrantes que ingresaron por Nueva York entre 1892 y 1954, cuando cerró el centro de procesamiento de inmigrantes de Ellis Island, reporta la revista The Economist.
Ha sido, de inicio a fin, desde John hasta Juan, el "siglo americano", celebrado por las cúpulas como ejemplo de triunfo y modelo para todo el mundo. Lo que no figura en el informe estadístico preparado por el gobierno es que este también ha sido un siglo en que algunos de los cambios más significativos de los últimos cien años son resultado de la constante lucha social para crear un país más justo.
Desde las luchas sindicales, las de derechos civiles de las mujeres y las minorías, desde el movimiento antiguerra de Eugene Debs y de los socialistas a principios del siglo, como el movimiento de los años sesenta y contra la intervención a lo largo del siglo (desde Cuba y Puerto Rico, a principios de siglo, a los de Centroamérica, en los ochenta), y donde millones de héroes cotidianos de aquí y los que llegan del todo el mundo insisten en dar esperanzas a esta historia estadunidense a lo largo de la centuria. Ahora, estos últimos cien años concluyen con un grito de resistencia para dar la bienvenida al nuevo siglo, algo resumido en una sola palabra: Seattle.