Ť Recorrieron 5 días una ruta para escribir su crónica


Chiapas te extraña, el estado del sureste según 7 escritores

Renato Ravelo Ť Porque actualmente es un estado en conflicto no sólo político sino armado, Chiapas constituye un foco de atracción para esgrimir puntos de vista encontrados, algunos coherentes y otros absolutamente descabellados, opina el escritor Eusebio Ruvalcaba, compilador del libro de crónicas Chiapas te extraña, en el que se reúnen trabajos de siete escritores no oriundos de la región.

Ruvalcaba agrega en la presentación del volumen: ''La pobreza, la miseria más terrible e inhumana, pulula entre las comunidades como la situación que ya es, para ellos, común de todos los días. Nadie con dos dedos de frente podría negar este hecho; pero Chiapas no es nada más esto. Chiapas también es una entidad plena de secretos, de mensajes soterrados, de insinuaciones".

Josefina Estrada, Emiliano Pérez Cruz, Agustín Cadena, Eduardo Villegas Guevara, Mónica Lavín, Fidencio González Montes y el propio Ruvalcaba participaron de un pequeño viaje al sureste. El trabajo publicado por el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes cuenta además con grabados de Luis Alaminos.

Dice Josefina Estrada: ''La idea de hacer una crónica de viaje, ya que conozcas o no el lugar, ir y descubrir los sitios, resultó muy atractiva. A Eusebio Ruvalcaba se le comisionó la selección de los escritores: no hay nada en común, somos disímiles, muy diferentes entre sí. En lo particular ya había ido en dos o tres ocasiones, pero es muy diferente cuando se va con la idea de hacer una crónica. Hacer ver, escuchar y sentir el lugar. Tiene sus retos. Con ese afán fui''.

chiapas2 Según Eusebio Ruvalcaba, si se viaja a ese estado, es un poco como si se viajara a toda la República. ''Tiene un poco de todo: miseria, pero en la misma medida exuberancias; analfabetismo, pero asimismo poesía relevante; hambre, pero también proyectos para combatirla... En ningún otro estado, en ninguna otra entidad como en Chiapas, es posible encontrar estos mundos opuestos, estos extremos que van de un punto al otro del corazón humano''.

Se nos designaron siete rutas, explica por su parte la escritora Josefina Estrada: "Estas se han trazado en Chiapas culturalmente. Corresponden a grupos indígenas según su dominio. A mí me tocó el dominio de los chiapanecas. Esos sitios recorrí. Eran cinco días desde que se partía hasta que se regresaba''.

En el caso de Emiliano Pérez Cruz, le correspondió recorrer los Altos de Chiapas a la orilla de la carretera. Para Agustín Cadena la región del Soconusco fue el objeto de su crónica, en tanto a Eduardo Villegas le toco trasladarse hasta la zona de Comitán, y Fidencio González escribe sobre la zona del Ixtapa chiapaneco.

Mónica Lavín escribe sobre la ruta de los zoques: "Pienso en Chiapas diversos: en los convulsos Altos, a tan pocos kilómetros; en el señorial Comitán de Rosario Castellanos y Belisario Domínguez; en Palenque y su altivez maya; en la sierra donde Motozintla es parada necesaria para el acopio y entrega de cosechas (especialmente café) en medio de la sierra; en la orografía imparable y vertiginosa que es pino y niebla y luego selvas de pochotas y ceibas hasta ser llanura costera ųtierra de mames, alguna vez babel tropicalų allá en Tapachula".

Josefina Estrada explica: ''El proyecto forma parte de los libros de Chiapas que quiere cubrir diversos géneros, como son la flora y la fauna. Creo que la crónica es recorrer anónimamente el mercado, las iglesias. Desde acá parece ser que allá está a punto de crearse la segunda Revolución Mexicana, pero no es así. No dudo que exista esa tensión, pero no se siente. En todo el estado hay paz. Los pobladores en general están empeñados en atender bien a la gente".

La autora de la novela Virgen de medianoche menciona un ejemplo: el zoológico. ''Es un estado que tiene tantas riquezas vegetales y animales que se ha dado el lujo de tener un zoológico exclusivamente de especies animales de Chiapas, algunas de ellas en peligro de extinción. O lo mismo un jardín botánico con especies exclusivas y aclimatadas. Pero al mismo tiempo puede palparse, sobre todo en San Cristóbal de las Casas, ese desdén por el indígena.

ųAl tratarse de una colección realizada con fondos estatales, Ƒhabía algún encargo en particular sobre el enfoque, por ejemplo, no hablen del EZLN?

ųNinguno. Cada quien escribe lo que ve y escucha, sin más nada.

Esto forma parte del fondo editorial, que a su vez pretende llegar a todas las bibliotecas del estado, no sólo las públicas, sino las de cada escuela.

De hecho, en el libro la referencia al Chiapas conflictivo apenas es una referencia tangencial, pero al parecer más por la insuficiencia de los cinco días (en realidad cuatro, si se descuenta que uno es de viaje). Son constantes en los escritos las referencias a la falta de tiempo para cumplir cabalmente todas las paradas señaladas.

Eusebio Ruvalcaba sostiene: "Se les dijo, pues, a los cronistas de este libro: vayan y descubran esa Chiapas que de pronto se ha olvidado, que ha quedado desplazada por el conflicto político. Husmeen, hurguen en sus recovecos más profundos, déjense cautivar, déjense llevar del encanto chiapaneco, de su historia. Como si nunca les hubieran hablado de ese estado, como si nunca hubieran oído esa palabra. Imagínense que despiertan ahí, en San Cristóbal de las Casas, en Tuxtla Gutiérrez, en San Juan Chamula. Imagínense que de pronto sus ojos se descubren rodeados de montañas, y más allá de un azul intensísimo. Pero que no saben de qué se trata. Que en sus manos está nombrar las cosas''.