POR MI MADRE, BOHEMIOS Ť Carlos Monsiváis
CANCION NEOLIBERAL DE NAVIDAD

José Angel Scrooge es una gran funcionario de Hacienda, tal vez el mejor en la historia del Erario Selectivamente Dispendioso. Nadie como él para suprimir las pensiones de los inútiles (aquellos que necesitan pensiones de mil pesos), nadie como él para eliminar en el presupuesto el gasto social (tan suprimible), nadie como él para percibir que el beneficio de unos cuantos salva al país (una variante de la existencia del hombre justo que obligaría a Jehová a perdonar a Sodoma). En suma, José Angel Scrooge es el símbolo vivo de la generosidad neoliberal.

En Nochebuena, Scrooge miró en torno suyo con expresión carente de bonificación. "Estos molletes, pensó, trabajan conmigo desde hace seis meses y aún no se jubilan. Y encima de eso los sorprendí conversando, y alegaban que pobres de los pobres, en Navidad y sin gastos de representación. šCanallas! En un régimen como el nuestro, ya lo dijo bien don Ernesto, lo que cuenta es la disciplina en el jardín de la macroeconomía. Y los que no caben, son lo imperdonable: empresarios nonatos". Furioso, se salió sin despedirse de su secretario Oscar Free Smile, tan trabajador que se da tiempo de cobrar en las 12 mil 740 oficinas en donde labora de tiempo completo. "Felicidades, don José Angel, lo esperamos en mi casita de Bosques de las Lomas para festejar al Niño Dios y sus inversiones productivas". El funcionario ni lo escuchó.

Encerrado en su fortaleza, Scrooge oyó las doce campanadas en la iglesia de junto. "šYa nació el primer empresario de la era cristiana! šQué gran idea la de las limosnas!", se dijo sin percatarse de la blasfemia. En eso estaba cuando una corriente de aire frío sojuzgó la habitación, y un ser espectral, con cadenas de Almoloya se le quedó mirando. "Hola Scrooge, soy tu antiguo jefe Carlos S. Morley, el que murió sin alcanzar el perdón de la Iglesia por no entregarles la deuda social. ƑTe acuerdas de mí?" José Angel, temblando, asintió: "ƑTú eres el falso Mesías de Pronasol?". El fantasma sonrió: "Y también el de la huelga de hambre en Monterrey. Pero no vine a narrarte mis éxitos sino a prevenirte. Vendrán a visitarte tres fantasmas, el de la Navidad Pasada, el de la Navidad Presente y el de la Navidad Porvenir. Recíbelos con júbilo o perderás la mitad de tus pensiones".

Scrooge sonrió débilmente y se dispuso a dormir. En eso estaba cuando la habitación se congeló. "šQué arquitecto el de esta casa! Y eso que construyó el Muro de la Bolsa". Levantó la cabeza y allí estaba el Fantasma de la Navidad Pasada, igualito a dos ex ministros de Hacienda, José Ives Limantour y Antonio Ortiz Mena, con el francés impecable de uno y el inglés texano del otro. "Hola, José Angel. ƑTe acuerdas que cuando estuve le preste a los empresarios sin intereses ni fecha de pago? Y por eso se me recuerda como filántropo. ƑY a ti cómo se te recordará?". Scrooge palideció alucinando el instante en que alguien sacaba sus cenizas de la urna en la Rotonda de los Bienhechores de la Nación y las tiraba.

Conciliaba el sueño cuando se oyó un ruido como el de discoteca de juniors a las seis de la mañana. Abrió los ojos y se encontró con el Fantasma de la Navidad Presente, lleno de bolsas de dinero, y con mirada sarcástica. "ƑQué pasó mi buen? ƑNo me reconoces? Soy Fidel Errante, repartidor nómada de los cheques amorosos entre indecisos de la oposición. Mi tarea es eliminar las dudas de las conciencias todavía no priístas. ƑY tú que haces por asegurar el presupuesto?".

Inútil la pretensión de dormir. El terror angustió a José Angel. Y un segundo después el Fantasma de la Navidad Porvenir, sin tomar en cuenta su parecer, lo elevó por los aires llevándolo por toda la ciudad. "ƑVes esa capilla funeraria desierta? Puede ser la tuya. ƑY ves el entierro solitario? Es el tuyo. Y mira". Y lo aterrizó en la casita de doce hectáreas pequeñas de Oscar, su secretario, que se regocijaba con su familia porque este año le habían tocado 25 mil aguinaldos de los buenos. "Oye José Angel, escucha" le dijo su fantasma. Y Oscar y los suyos se divertían contando la historia del niño pobre que se sacaba la lotería, el mismo día en que el peso se devaluaba y el billete premiado valía un quinto, y la historia del niño rico que halló en su jardín el depósito de amparos concedidos a Angel Isidoro Rodríguez, justamente conocido como El Divino. Scrooge observó la felicidad radiante y se deprimió. Y en ese instante oyó la frase asesina. "ƑSaben lo que le pasó a mi jefe, el tacaño de Scrooge? Se jubiló en pesos el candoroso. šImagínense! Jubilarse en pesos es como soñar en blanco y negro".

José Angel no pudo más, le había fallado al neoliberalismo. En la mañana, al despertar, era un hombre nuevo. Salió a la calle con un ejército de funcionarios de Hacienda cargados de bonos de Fobaproa que repartieron entre la gente. "šAprovechen, aprovechen! Estoy arrepentido de haber sido un enemigo del pueblo". Y todo el mundo lo abrazaba y comentaba el milagro y la regeneración de Scrooge y sólo una semana después se enteraron de que los bonos de Fobaproa eran falsos.

PARA DOCUMENTAR NUESTRO OPTIMISMO

1. UNA COPERACHA PARA LOS SAQUEADORES. (šPERDONALOS PORQUE NO SABEN LO QUE DESHACEN!)

"Es necesario perdonar no sólo al ex presidente Salinas de Gortari, sino a todos los políticos que han abusado de la gente, porque son desgraciados (Sí, qué razón tienen. Nada aflige tanto como la envidia ajena. La R.) Hay que perdonarlos, no son felices (Sic que se divierte con la ideología de Pepe el Toro), podrán ser todos los ricos que quieran en lo material, pero son pobres de espíritu. (La R. se sacrifica para que haya más millonarios de espíritu) Además, Ƒquiénes somos nosotros para juzgarlos (Los contribuyentes, murmura el Sic) Si no amamos a nuestro prójimo, no podemos decir que amamos a Cristo." (Esta sección propone un debate nacional para definir qué es nuestro prójimo.)

Feligreses en la Catedral Metropolitana al terminar el llamado del cardenal Norberto Rivera para que el año 2000 sea de gracia misericordia y perdón. Nota de Guillermina Guillén. El Universalİ 26 de diciembre de 1999.

2. DE LA MADUREZ DE UNA HUELGA (MIENTRAS MAS DURA, MAS APRENDE)

a) A los que son mis enemigos ideológicos, los llamo por su nombre completo, sus títulos académicos y su currículum vitae (Es más hiriente.)

"A los estudiantes del CGH (en la reunión en el Palacio de Minería), les exhortaban a no quedarse callados, y replicar puntualmente los argumentos de la autoridad, especialmente cuando se polemizó en torno a si debía utilizarse el término compañeros entre antagonistas como los estudiantes y los representantes del rector.

'No podemos llamarnos compañeros porque representamos dos proyectos distintos de universidad, hay que hacer énfasis en eso', decía uno de los estudiantes. El razonamiento fue adoptado y repetido con insistencia por los paristas durante el diálogo"

Nota de Jorge Cisneros Morales. La Jornada, 21 de diciembre de 1999.

b) Fijar el número de las intervenciones es como regimentar a las arenas del mar (šLoción, loción!)

"La última vez que estuve en esta mesa fui duramente atacada por alumnos de ustedes y lo entiendo porque es parte de la estrategia de descalificación. Nosotros no tenemos esa estrategia... Le pregunto al Consejo General de Huelga: ƑCuánto les parecería suficiente, 50, 100, mil 500, 3 mil 800 intervenciones? Pongan ustedes un número".

Directora del Instituto de Astronomía Silvia Torres. Nota de Karina Avilés. La Jornada, 23 de diciembre de 1999.

3. COMO HABLAN DE LO QUE SABEN, SABEN DE LO QUE HABLAN

"Pese al trabajo realizado en los últimos años por las misiones de derechos humanos, persiste en la población la idea de que se dedican también a defender las garantías de los delincuentes (Con todo respeto al respeto: Ƒqué pruebas tienen de su "persiste en la población la idea..."? Ƒpodrían citarnos un solo caso de una comisión de derechos humanos que defienda las garantías de los delincuentes? La R. que se atiene al viejo dicho clerical: cuando inventes no generalices). No obstante, no todos los problemas de defensa de los transgresores son responsabilidad de estas comisiones... (La R., a nombre de las comisiones, lanza un Uf de alivio) Nunca se justificarán los atropellos en contra de los derechos humanos de cualquier persona, delincuente o no, pero tampoco nunca se justificará que se defienda a individuos que han cometido alguna falta, sólo porque el infractor de la ley se acoge a una comisión que lo proteja (ƑNo les importaría dar una sola pequeña prueba de lo que dicen? Nunca se justificará calumniar a nombre de la autoridad con dos milenios en los hombros. La R.)

BASTA SU PALABRA PARA ELIMINAR ETERNAMENTE LA NECESIDAD DE PROBARLA

Resulta inexplicable el porqué una comisión de derechos humanos reduce su labor a la defensa de aquellas personas que son agraviadas sólo por alguna autoridad o dependencia pública. Quienes sufren este tipo de vejaciones, por supuesto que necesitan alguien que los defienda de los abusos, pero, Ƒy las otras personas, las que no quedan en esta clasificación y también son quebrantadas sus garantías individuales? (Un ejemplo, por el amor del Altísimo, demanda la R. O al menos clarifiquen. ƑQué se argumenta: que las comisiones no defienden a los perseguidos por instancias distintas a las autoridades panistas de Jalisco, por ejemplo? ƑA qué se refieren? Díganlo para no necesitar inspiración celestial y entender su argumento.)

Se puede responder que para eso están los cuerpos de seguridad, y en esto tienen la razón los que apoyan este argumento, pero todavía queda otro tipo de víctimas que no son protegidas ni por las comisiones de derechos humanos ni por las autoridades cívicas en sus diferentes niveles y oficios. Por ejemplo, el caso de los abortos. ƑQué acaso para que una persona pueda exigir sus derechos no necesita tener vida? El derecho a la vida es el primer derecho. (Tarde acepta la R., pero al final se va haciendo la luz al final del túnel declarativo. El asunto es sencillo: que el gobierno en todas sus instancias y las comisiones de derechos se concentren exclusivamente en evitar los 100 mil abortos al año, con la consiguiente prisión de médicos, parteras y 100 mil criminales. Así sí.)

Desde la perspectiva de la Iglesia de Guadalajara, muchas de estas discusiones y malos entendidos se evitarían si la Comisión Nacional de Derechos Humanos tomara otro nombre que se adaptara más a sus labores o si ampliara sus atribuciones. (ƑQué les parece 'Comisión Nacional de Derechos de Aquellos que por su Recta Conducta y Probada Devoción Merecen el Calificativo de Humanos? La R., servicial) Sería interesante saber también quién y por qué las limitan en sus funciones, de tal forma que en determinados casos de violación de garantías no pueden actuar; o también quién y por qué les otorgaron unas tareas tan limitadas con un nombre tan amplio (Si no se explican, nos obligan a contratar videntes, y con eso nos empujan al paganismo. La R.)

DEJAMOS A CUENTA DEL JUEGO DE PALABRAS LA COMPROBACION DE LO QUE JAMAS SE PRUEBA, AUNQUE CON ENFASIS DE TABLAS DE LA LEY

Mientras, el grueso de la población sigue penando, sigue insegura y vive con miedo. Por esta razón, hablamos de que en la defensa de los derechos humanos, las comisiones no se deben fijar tanto en los humanos que no son derechos, sino en los humanos, que aunque con defectos, busquemos ser derechos." (Así que lo que se requieren son Comisiones de Virtudes de los Humanos Bienintencionados, y en lugar de la Constitución de la República el Catecismo del Padre Ripalda.)

Editorial de Semanario, órgano de la arquidiócesis de Guadalajara. Nota de José Antonio Román. La Jornada, 23 de diciembre de 1999.

Un conmovido adiós al siglo XX y a sus habitantes, ya tan anacrónicos: Carlos Monsiváis