Ť Ocurrió en la pasada gestión; el monto del fraude no ha sido precisado


Licitación irregular en la compra de 50 escaleras para el Metro

Ť Otis México llegó a un acuerdo con la actual administración para reparar los daños

Elia Baltazar Ť Las autoridades del Sistema de Transporte Colectivo Metro denunciaron un caso de licitación irregular en la compra e instalación de 50 equipos de escaleras electromecánicas, ocurrido durante la administración de Alfonso Caso, y cuyo monto no ha sido precisado.

Los hechos involucran a funcionarios de la pasada administración priísta, así como a las empresas Elevadores Otis México y Otis Alemania, la primera de las cuales ha llegado a un acuerdo con la administración actual para reparar los daños ocasionados por el incumplimiento del contrato.

Según fuentes del gobierno capitalino, a principios de 1996 se convocó a licitación pública internacional el diseño, fabricación e instalación de 50 escaleras electromecánicas, así como el desmantelamiento y reparación de igual número.

La empresa ganadora del concurso fue Elevadores Otis de México, que entre otras condiciones aceptó que la entrega del pedido se realizara en las instalaciones del Metro y que 80 por ciento del costo sería financiado por esta empresa.

Asimismo, se estableció que bajo ninguna circunstancia se podrían ceder los derechos del contrato a otra firma.

Sin embargo, tiempo después, Otis México se desistió del compromiso al argumentar incapacidad para cumplir con la entrega del equipo acordado.

Entonces se celebró un convenio entre el Metro y Otis México, denominado Cesión de derechos de cobro. Pero en realidad y de acuerdo con las cláusulas del convenio, realmente se renovó el contrato celebrado, que pasó a manos de la empresa alemana Otis GMBH, la cual llevaría cabo la manufactura del equipo en el país germano y lo enviaría al puerto de Veracruz.

La administración del Metro aceptó la recomendación de la empresa mexicana, pero no abrió un nuevo proceso de licitación internacional, por lo que de manera discrecional trasladó el pedido a la firma alemana.

Se acordó que la entrega se haría en dos remesas, de 15 escaleras cada una, y la fabricación del resto se iniciaría en cuanto se instalaran las primeras 30.

Las primeras 15 fueron requisadas por Hacienda; nadie las recogió

Las primeras 15 escaleras llegaron por barco al puerto de Veracruz, donde fueron requisadas por la Secretaría de Hacienda por abandono del producto, pues nadie las recogió.

Otis Alemania había aclarado a la administración del Metro que no contaba con los medios para llevar las escaleras eléctricas a la ciudad de México y mucho menos colocarlas.

Ni el Metro ni la empresa Otis de México interpusieron recurso en contra del procedimiento aduanal de abandono y, por el contrario, se iniciaron pláticas con la SHCP para que dichas escaleras se asignaran al Gobierno del Distrito Federal, y el Sistema de Transporte Colectivo ofreció pagar los impuestos, productos y derechos que resultaran de la importación.

Fue sólo hace unos meses que el caso se reabrió y ya se investiga la presunta responsabilidad de funcionarios del Metro de la pasada administración, quienes incurrieron en irregularidades al asignar el pedido sin licitación de por medio.

Sin embargo, luego de que se iniciara una averiguación previa en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, el asunto se destrabó, y a partir de la presente administración se iniciaron pláticas con la empresa Otis México.

Y el Metro alegó fundamentalmente que el contrato y el convenio efectuado conforme a la ley eran nulos de pleno derecho.

Por su parte, la SHCP entregó las escaleras al Metro sin costo alguno, con fundamento en lo dispuesto en el artículo 145 de la ley aduanera.

Asimismo, las autoridades alegaron que habiendo ya pagado el importe de las 30 escaleras, incluidas las 15 que fueron requisadas, el pago de cualquier otra cantidad causaría un grave daño patrimonial al erario público.

El costo de las 30 escaleras se hizo mediante financiamiento obtenido por el Metro a través de Banobras y contra las facturas enviadas por Otis de Alemania, mismas que mencionaban dolosamente que el contrato respectivo había sido celebrado entre dicha empresa extranjera y el Metro.

El convenio, sin otorgar finiquito

Las gestiones de la presente administración han logrado alcanzar un acuerdo con la empresa Otis México. Así, el Metro, sin otorgar finiquito alguno, efectuó un convenio con esta empresa para transportar las 15 escaleras de Veracruz a la ciudad de México, y posteriormente instalarlas.

El transporte no significó gasto para la administración capitalina.

También se pactó reducir de 50 a 30 el número de escaleras a fabricarse, dada la insuficiencia de recursos con que cuenta el Metro, por lo que la empresa devolvió el importe de las 20 restantes.

Sin embargo, las autoridades del Metro consideraron que la irregularidad del proceso puede constituir algún delito, por lo que presentó la denuncia correspondiente ante la PGJDF, que ya integra la averiguación, en la que podrían estar relacionados funcionarios de diversos niveles de la administración pasada.