Ť Diez implicados


Denuncian más casos de dopaje con EPO en ciclistas destacados

Dpa, Bolonia, 29 de diciembre Ť Italia sigue descubriendo nuevos detalles del doping sistemático de deportistas, organizado por especialistas médicos, y hoy La Gazzetta dello Sport publica un lista de 10 ciclistas, entre ellos los españoles Abraham Olano y Fernando Escartín, que habrían recibido regularmente eritropoietina (EPO) para mejorar su rendimiento en las competencias.

Según el diario de Milán, el nivel de hematocritos de 10 ciclistas de primer nivel se elevaba de manera artificial antes de cada competencia. La mayor oxigenación de la sangre a través de la EPO mejora la respuesta física de los deportistas, aunque a costa de graves secuelas para su salud.

Además de los dos españoles, la lista incluye al ruso Pavel Tonkov, el suizo Tony Rominger, el francés Laurent Jalabert y los italianos Iván Gotti, Gianluca Bortolami, Giorgio Furlan, Daniele Pontoni y Davide Bramati.

El organizador del doping sistemático en el Instituto de Ferrara era el profesor Franceso Conconi, cuyas investigaciones médicas eran financiadas, entre otros, por el Comité Olímpico Italiano (CONI).

En la noche del martes la fiscalía de Bolonia presentó una demanda contra el médico deportólogo Michele Ferrara, ex alumno y colaborador de Conconi.

Los niveles de hematocrito de los ciclistas sufrían fuertes oscilaciones, según documentos descubiertos en el centro de Ferrara, con variaciones especialmente bruscas en el caso de Pontoni, que exhibía altos niveles durante las competencias y mucho más bajo en sus vacaciones. De la lista difundida por La Gazzetta, sólo Pontoni, campeón mundial de cross, y Bramati, no eran atendidos por Ferrara.

La supuesta lista de ciclistas dopados, incautada por el fiscal Pierguido Soprani en las oficinas de Ferrara, está ya en la comisión antidopaje del CONI. Su presidente, Giacomo Aiello, inició una investigación sobre los ciclistas.

El fiscal Pierguido Soprani investiga desde hace meses al propio Conconi y a Michele Ferrara, quien ya se ha visto envuelto en varios casos de dopaje. Por la relación entre Conconi y el CONI, La Repubblica denomina el caso como doping de Estado.

En conjunto, 22 deportistas de elite se encuentran en la lista de Conconi. La fiscalía se puso sobre la pista de escándalo cuando investigó unos informes del profesor Conconi. El médico presentó en 1993 un estudio sobre los efectos de la EPO que supuestamente había probado en 22 deportistas aficionados. Según la fiscalía, los deportistas eran realmente profesionales de primer nivel. El fiscal llegó a tal conclusión tras comparar los datos que se reflejaban en el estudio con los análisis que el propio Conconi realizó a estos deportistas de elite en aquella época.

La ministra de Deportes italiana, Giovanna Melandri, exigió al CONI aclarar el escándalo. "Incluso corriendo el peligro de que nuestro medallero se reduzca, pero logrando que sea más sincero", señaló.