Ť Regresa la Caravana Nacional Estudiantil
El hostigamiento militar impide a zapatistas acercarse a dialogar
Claudia Herrera Beltrán Ť Una caravana de estudiantes universitarios del Distrito Federal y de 13 estados de la República, que estuvo en Chiapas durante una semana, aseguró que continúa el hostigamiento militar y paramilitar en las comunidades chiapanecas y consideró que en esas condiciones no se puede dar el diálogo entre el EZLN y el gobierno.
Apoyados por 41 artistas, intelectuales e investigadores que organizaron una campaña para recabar fondos en beneficio de los chiapanecos, 110 jóvenes viajaron a la entidad en condiciones "difíciles", pues dijeron haber sido vigilados por militares y policías judiciales, quienes en varios retenes les exigieron sus identificaciones y registraron los camiones en los que llevaban 35 toneladas de víveres.
En conferencia de prensa, una decena de jóvenes informaron ayer que estuvieron en los poblados de Acteal, Arroyo Granizo, Morelia, Roberto Barrios y señalaron en un comunicado que pudieron constatar el acoso permanente del Ejército Mexicano a las comunidades que simpatizan con los zapatistas, la existencia de grupos paramilitares y de violaciones a las garantías constitucionales y de derechos humanos.
Julieta Egurrola, una de las convocantes de esta caravana, señaló que de acuerdo con los testimonios de los muchachos es evidente que la administración actual no tiene intención de resolver el conflicto. Consideró que habrá que esperar hasta el siguiente gobernante para reiniciar las negociaciones, pues explicó que es imposible llegar a un acuerdo con un Presidente que está por concluir su gestión.
La actriz insistió que "los zapatistas no son sordos ni necios ni caprichosos" al rechazar el diálogo que propone el gobierno federal, sino que están imposibilitados de tener un acercamiento en medio de un clima de tensión impuesto por el Ejército.
Por su parte, el actor Bruno Bichir dijo que a seis años del levantamiento zapatista continúan las mentiras del gobierno y las atrocidades del Ejército, sin embargo declaró su sorpresa por el hecho de que los mexicanos se estén acostumbrando a estas realidades. Alertó que a México le puede suceder lo que a Colombia, que está en guerra, pero sus habitantes parece que no se han dado cuenta.
Consideró absurdo que el gobierno federal dedique tanto dinero al rescate de banqueros corruptos, a los festejos del nuevo milenio y campañas publicitarias "mentirosas", en vez de ayudar a los indígenas. "ƑQué tenemos que hacer? ƑAcaso los chiapanecos son malditos?", se preguntó.
Mónica Fernández, de la Universidad Iberoamericana; Aleyda Lara, de Uameros por la Paz, y César Aguilar, de la UAM Xochimilco, coincidieron en que no puede haber diálogo cuando los chiapanecos son acosados por los paramilitares y la sociedad civil es víctima de intimidaciones de militares y policías judiciales.
Ante esta situación, el grupo que se denomina Caravana Nacional Estudiantil se pronunció por la desmilitarización de Chiapas, la desintegración de los grupos paramilitares, poner fin a las expresiones de "guerra de baja intensidad" y el cumplimiento cabal de los acuerdos de San Andrés, firmados por el gobierno federal y el EZLN en 1996.
Por último, hicieron responsable al gobierno federal y al chiapaneco de la integridad física de sus 21 compañeros que se encuentran en campamentos civiles en la zona de conflicto y agradecieron el apoyo de la sociedad civil que en conjunto donó poco más de 62 mil pesos, aportación que hizo posible esta misión.