Ť Habrá jaloneos y regateos, advierten rectores
Los mil 200 mdp a escuelas de nivel superior no pararán los problemas
Ť Hay trato diferencial y discriminatorio a universidades estatales, dicen
María Esther Ibarra Ť Con la aprobación adicional de mil 200 millones de pesos para la educación superior, propuesta del bloque opositor de legisladores, no concluyen los problemas para las universidades estatales, pues sus rectores tendrán que enfrentar ahora el "jaloneo y el regateo" con las autoridades de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y los gobiernos de sus respectivos estados, a fin de negociar los montos de los subsidios.
Lo que de alguna manera se resarció fue la desigualdad de los porcentajes entre las llamadas universidades federales ųUNAM, UAM, IPN y UPNų y las estatales, al otorgar a estas últimas 350 millones de pesos al subsidio ordinario, con lo cual el incremento implica para todas 16.3 por ciento, dado que a las del interior de la República se les había fijado un aumento de 13.5 por ciento.
Sin embargo, algunos rectores han manifestado su inconformidad por el trato diferencial y hasta "discriminatorio" hacia las casas de estudio de las entidades. Víctor Manuel González Romero, de la Universidad de Guadalajara (UdeG), explicó que a diferencia de la UNAM, UAM, IPN y UPN, en el proyecto de presupuesto se les asigna el subsidio de parte del gobierno federal, mientras que al conjunto de las estatales "se nos agrupa en el rubro denominado otros, sin especificar cuánto nos corresponde a cada institución".
Esa situación, comenta, "nos mete en una dinámica de regateo, tanto con las autoridades de la SEP como con los gobernadores, pues nuestros subsidios se integran por las aportaciones de ambas instancias. Y lo que sucede, es que uno y otro se avientan la bolita", lamenta.
La UdeG solicitó para el próximo año un presupuesto de cerca de 4 mil 375 millones pesos e incluso realizó diversas movilizaciones autorizadas por su Consejo General Universitario.
"No, pues una cosa es lo que pide uno y otra muy distinta la que nos informan en diciembre", ironiza el rector de la Universidad Autónoma de Durango. "Para escuela de educación superior nunca son suficientes los recursos, pero debemos hacer un uso más óptimo de ellos y buscar fuentes alternas", plantea el de Colima, Carlos Salazar.
De acuerdo con la iniciativa de la oposición representada en San Lázaro, cuya propuesta fue aprobada el martes pasado, de los 2 mil millones de pesos adicionales para el sector educativo, a las instituciones de enseñanza superior les corresponden mil 200 millones. Esta cifra es menor en 200 millones de pesos a la solicitada por la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES).
De esa forma, la partida adicional dio respuesta a tres de las solicitudes hechas por esa asociación referentes al Fondo para la Modernización de la Educación (Fomes), con 300 millones de pesos; al Programa de Mejoramiento del Profesorado (Promep), con 50 millones de pesos; y por el Sistema de Institutos Tecnológicos con 200 millones de pesos.
Donde los legisladores dejaron en desventaja a las casas de estudio del interior del país fue en el rubro de infraestructura, pues la ANUIES había planteado la necesidad de que se destinaran 500 millones de pesos para el Fondo de Aportaciones Múltiples, pero el gasto aprobado por los diputados para ese rubro fue sólo de 300 millones.
Para la ANUIES era indispensable incrementar dicho fondo en 500 millones de pesos, dado que los recursos se destinarían fundamentalmente a infraestructura y construcciones, para enfrentar las necesidades de ampliar espacios y concluir muchos de ellos que todavía están en proceso en las diferentes instituciones de educación superior.
El monto de 300 millones de pesos destinados al Fomes representa 8.9 por ciento, cuyos recursos se distribuirán a través de proyectos que presentan las universidades estatales para el fortalecimiento de laboratorios, talleres, espacios de docencia y los de investigación.
En el caso del Promep, los 50 millones de pesos aprobados se destinarán al mejoramiento de las plantas académicas de las universidades estatales, a fin de ampliar su cobertura. A través de este programa, explicó la ANUIES, "un buen número de profesores continuará con sus estudios de especialización, maestría y doctorado, con los cual se han obtenido resultados muy positivos en cuanto al cumplimiento de tareas sustantivas". Para el Sistema de Instituto Tecnológicos Federales, con los 200 millones de pesos podrán continuar con sus programas de construcción, señala la ANUIES.
Educación superior y de posgrado
Para los niveles de educación superior y de posgrado, el presupuesto para el 2000 es de 28 mil 503 millones de pesos, 9.2 por ciento más que en 1999. Se espera que la matrícula total crezca de un millón 300 mil alumnos registrados en el presente ciclo escolar a un millón 400 mil el próximo año. De ese monto, el gasto canalizado a las universidades crecerá 5.6 por ciento real respecto al de este año. Con esto, destaca el documento del Ejecutivo, desde 1995 se habrá alcanzado un crecimiento promedio anual de 3.6 por ciento real en el gasto de esta modalidad educativa.
Menciona que los recursos destinados a la UNAM, UAM e IPN representarán 39.5 por ciento del gasto total destinado a las universidades, lo que según el gobierno federal cubrirá 22.9 por ciento de la matrícula de este nivel. El resto de los alumnos serán atendidos principalmente por las universidades públicas estatales, tecnológicas y otras instituciones de educación superior.
El documento del Ejecutivo señala que la enseñanza universitaria ha registrado las tasas de crecimiento más altas del Sistema Educativo Nacional, pues indica que entre 1995 y el año 2000, el número de alumnos se habrá incrementado 28 por ciento, a un ritmo de 4.2 por ciento promedio anual.
Durante el ciclo lectivo 2000-2001, el 94.5 por ciento de la matrícula lo integrarán alumnos de licenciatura, mientras que sólo 5.5 cursará estudios de posgrado, aunque se espera que al final de la actual administración habrá crecido 61.6 por ciento.
A fin de atender la creciente demanda de educación universitaria, el documento del Ejecutivo señala que el próximo año se crearán 13 institutos tecnológicos superiores y se consolidarán las 38 universidades ya existentes, meta similar a la de este año. Con ello, se habrán construido en promedio 14 nuevos planteles por año, principalmente en los estados, con un total de 109 al finalizar el gobierno de Zedillo.
Para responder a la demanda de más de 2 millones de jóvenes que se estima habrá en el bachillerato del ciclo 2000-2001, el presupuesto asignado es de 20 mil 884 millones 100 mil pesos, lo que implica 9.2 por ciento más en términos reales al del presente año. Según el proyecto de Egresos aprobado, parte de los recursos se destinarán a la construcción de 10 colegios de bachilleres y 15 de estudios científicos y tecnológicos adicionales, lo que representa ampliar servicios a igual número de localidades en los estados, para llegar a un total, antes de concluir este sexenio, a 302 planteles de esas modalidades.