Ť Garantizan que los ahorradores puedan recuperar su dinero, afirma


Los fondos del IPAB no son apoyo a banqueros, según Gurría

Ť Para el 2000 el gobierno mexicano contará con un presupuesto ''responsable y razonable''

Gustavo Castillo García Ť Es mentira que los 34 mil 600 millones de pesos destinados al Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB) constituyan un apoyo a los banqueros o a los bancos, sino que ''es la forma de asegurar que los ahorradores puedan recuperar el dinero que han depositado en las instituciones crediticias'', afirmó el secretario de Hacienda, José Angel Gurría.

Entrevistado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, luego de despedir a su hijo que viajó al extranjero para continuar con sus estudios, aseguró que la reasignación de recursos en algunas partidas presupuestales que fue aprobada en la Cámara de Diputados se hizo en montos ''bastantes modestos'', por lo que para el 2000 el gobierno mexicano contará con un presupuesto ''responsable y razonable''.

Indicó que con esta aprobación ''podemos separar el proceso electoral de la evolución económica del país'' y también dar una ''señal de confianza y estabilidad'' a los mercados financieros.

Gurría Treviño aseguró que ''el presupuesto que finalmente se aprobó con uno por ciento de déficit público, con una perspectiva de 10 por ciento de inflación y crecimiento de 4.5 por ciento el año que viene es responsable, razonable''.

Puntualizó que en la Cámara de Diputados ''se lograron los equilibrios fundamentales'' aunque reconoció que ''hubo algunas diferencias hacia el final de las negociaciones, en términos de cómo reasignar algunas partidas de gasto, pero con montos bastante modestos ya, porque los números fundamentales se habían aprobado en la Ley de Ingresos''.

Añadió que ''es un presupuesto que permitirá que el año 2000 tengamos estabilidad, crecimiento y por primera vez en varios sexenios, un cambio de administración sin crisis económica''.

Dijo que este nuevo presupuesto dará certidumbre financiera a quien resulte presidente electo luego de los comicios de julio del 2000, pero que desde su punto de vista ''lo más importante es que podemos separar el proceso electoral del de la evolución económica y que las cosas en la última sigan bien; que continúe el crecimiento, la generación de empleos, un aumento gradual de los salarios y una evolución favorable y positiva''.

El secretario de Hacienda aseguró que la aprobación del presupuesto permitirá que no haya más interrupciones en los planes económicos como ''se ha dado tantas veces en el pasado, esta vez permitirá que sea un proceso continuado, ya que uno de los grandes secretos del desarrollo económico es que el crecimiento pueda ir acumulándose año con año''.

Agregó que en ''México hemos tenido lamentablemente estas interrupciones, que lo que hacen es retrasar el esfuerzo que se ha hecho y se tiene que volver a empezar otra vez. Ahora tenemos que hacer un enorme esfuerzo porque hay condiciones objetivas que permiten que tengamos esta transición sin crisis''.

Respecto al monto otorgado al IPAB afirmó que ''de ninguna manera fue un apoyo a los banqueros ni a los bancos, son apoyos a los ahorradores, a los deudores. No se trata de apoyar a los accionistas ni a los funcionarios de la banca, es la forma de asegurar que los ahorradores puedan recuperar el dinero que han puesto en los bancos; de garantizar que las personas que tenían deudas en la pequeña y mediana empresas, en créditos agropecuarios, de vivienda e hipotecarios, puedan ver aliviada su situación''.

Indicó que ''dos tercios de ese alivio correrán a cargo del gobierno y un tercio por parte de los bancos; es por ello que tiene que estar en el presupuesto la parte del alivio que da el gobierno, porque es gasto''.

Respecto al gasto social que ejercerá el gobierno federal dijo que ''ya con las cifras definitivas se superarán los 500 mil millones de pesos'', por lo que desestimó las críticas de que a los jubilados se les destinará apenas 10 por ciento de lo que se presupuestó para el rescate bancario, porque ''no se puede comparar una partida con otra, pues se está olvidando que ya para jubilados se había asignado una cantidad de casi 95 mil millones dentro del presupuesto original''.

Gurría apuntó que el aumento propuesto por los partidos de oposición o el PRI representó un incremento ''marginal'', porque el proyecto enviado al Legislativo por el presidente Ernesto Zedillo era ''el más alto en materia social de toda la historia de México''.