Ť Imaginaba los beneficios del Canal para darle prosperidad al país, recuerda

Omar Torrijos fue un adelantado para su época, dice su hijo Martín

Ť Señala que a esta generación de relevo "le toca actualizar el ideario sin renunciar a los principios"

Stella Calloni, enviada, y Fernando Martínez, corresponsal, Panamá, 30 de diciembre Ť Martín Torrijos, hijo del general Omar Torrijos Herrera, encabezará los actos del Partido Revolucionario Democrático (PRD) cuando este viernes la Zona del Canal y la vía interoceánica recuperen definitivamente su soberanía, después de una larga lucha independentista que su padre recogió y concretó en las negociaciones del tratado que en 1977 puso una fecha final a la ocupación estadunidense.

A los 35 años, está al frente del PRD, la mayor organización política en Panamá, heredera del torrijismo. En entrevista exclusiva con La Jornada, Martín Torrijos sostiene que "ha culminado una etapa y ahora nos toca como generación de relevo actualizar el ideario torrijista sin renunciar a los principios".

Agrega que "nos corresponde cosechar el esfuerzo y sacrificio de las generaciones que nos precedieron, de todos los que lucharon desde 1903 para lograr nuestra soberanía e independencia que, como el general Torrijos, no van a estar en esta hora".

Sostiene que aunque siente alegría por este momento tan importante, "también siento un gran vacío por su ausencia. Nos hubiera gustado que estuviera hoy aquí viendo el fruto de sus esfuerzos, pero sabemos que todos los panameños patriotas estamos junto a él".

Al recordar a su padre, quien murió en 1981 en un sospechoso accidente aéreo, dice que "siempre se adaptó a las realidades, no creía en dogmas, que al referirse a la Zona del Canal decía que era necesario el mayor uso colectivo posible de todos los recursos. Imaginaba los beneficios del Canal de Panamá invertidos en educación, salud, vivienda para todos los panameños, especialmente para los más olvidados".

Añade que cuando el general Torrijos murió él tenía 18 años y no comprendía aún la magnitud de las transformaciones que su padre había realizado, y "eso es lo que más me impresiona ahora, porque él pudo ver los nuevos retos, ver más allá, adelantarse a su época".

Señala: "Recuerdo sus esfuerzos por alcanzar la paz en Centroamérica, su apoyo incondicional a la lucha de muchos pueblos, su gran esfuerzo en favor de la independencia de Belice, la solidaridad con los asilados políticos de distintos países, su preocupación por la paz y me impresiona ver cómo años después se han cumplido sus predicciones. Era un hombre honesto".

En estos momentos, cuando se habla mucho de los temores que se producen después de 150 años de dependencia, Martín Torrijos considera que hay razones para sentirse optimista: "Hemos demostrado que bajo la administración panameña se rompió el récord de tránsitos por el canal, estamos haciendo inversiones, como la ampliación del corte Culebra, por un costo de casi mil millones".

"Por ejemplo, se hablaba que si se iban las bases militares de Estados Unidos se incrementaría el desempleo, porque en ellas trabajaban 4 mil 700 panameños, y ahora hay 6 mil empleos en las nuevas empresas establecidas en las áreas revertidas", dice, como ejemplo de que los temores sobre la salida estadunidense no tienen un sustento lógico, en momentos en que una encuesta divulgada este jueves por la prensa local sostiene que casi 70 por ciento de los panameños se opone al retiro de las tropas extranjeras, en parte porque creen que se afectará la economía.

Ante el panorama que se abre a partir de este viernes, Torrijos estima que la actitud del PRD, como única fuerza de oposición, "está centrada en aportar ideas y soluciones desde la Asamblea Legislativa, en la que controla 34 de 71 escaños, y a través de los gobiernos locales, de los cuales controlan 45 por ciento a nivel nacional. Tenemos una enorme responsabilidad y no renunciaremos ni a ella ni a nuestros principios".

Al evocar la pasada ceremonia simbólica de traspaso, dice que "no se hubiera podido celebrar sin el esfuerzo realizado por Torrijos", y sostiene que la mención hecha ese día por la presidenta Mireya Moscoso sobre su padre, quien logró la firma de los tratados, "fue lo justo y lo correcto" .

Evoca los momentos dolorosos que vivió su país por "esa pesadilla denominada Zona del Canal, por esa quinta frontera, por la bandera ausente en el territorio ocupado", y recuerda aquella frase de su padre ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas: "Que nunca hemos sido, ni somos, ni nunca seremos, Estado asociado, colonia o protectorado, ni queremos agregar una estrella más a la bandera de Estados Unidos".

Dice que su padre habló entonces por todos, reivindicando a las generaciones que resistieron intervenciones militares como las de 1925, 1947, 1958 y 1959, y "la de 1964 que tantas vidas costó".

Ahora, sostiene, ha llegado el momento en que la sociedad debe convencerse de que las instituciones nacionales, sin tutela externa, son capaces de enfrentar las amenazas y oportunidades a partir del primero de enero del 2000.

Por esto "no permitiremos que lo que tanto sacrificio nos ha costado sea tirado por la borda, por incapacidades gubernamentales o por la actitud de quienes desafortunadamente no se acostumbran aún a vivir sin la presencia de los estadunidenses. Un solo territorio y una sola bandera es lo que vienen gritando los panameños, y este viernes se concretará la utopía".