Ť Imposible, soportar que millones de mexicanos mueran de hambre, dice


El reto principal es que la ciudad se mantenga en buenas manos: Robles

Ť Continuaremos escribiendo episodios que conviertan al DF en un espacio más humano, expresa

Ť Las mujeres estarán cada vez más al frente de las decisiones, opina la mandataria

Laura Gómez Flores Ť El reto principal para este año es que la ciudad se mantenga en buenas manos, con un gobierno honesto, afirmó la jefa de Gobierno del Distrito Federal, Rosario Robles Berlanga, y advirtió que nuestro país "no puede seguir soportando que unos cuantos vivan en la opulencia, cuando millones de mexicanos se están muriendo de hambre, por lo que deben establecerse relaciones basadas en la equidad, la justicia y la tolerancia".

Al dar la bienvenida al nuevo milenio en el monumento a la Independencia, felicitó a las más de mil personas ahí reunidas y les dijo que la "esperanza está viva, el cambio avanza, vamos a un siglo de bienestar y paz para nuestros hijos, donde las mujeres estarán cada vez más al frente de las decisiones" e, inmediatamente, al igual que ellas, comió una a una las tradicionales uvas, que momentos antes se repartieron gratuitamente entre los asistentes.

Los abrazos de felicitación de su hija y sus colaboradores no se hicieron esperar, así como los parabienes de la gente que se encontraba detrás de la valla metálica, mientras los juegos pirotécnicos brillaban en lo alto, se descorchaban botellas de sidra, se aventaba espuma y miles de papeles metálicos y globos eran arrojados de la azotea del hotel María Isabel Sheraton.

A la voz del tenor Ramón Vargas, que entonaba Las golondrinas, se sumó la de la jefa de Gobierno y las de todos los asistentes, quienes después entonaron Las mañanitas, mismas que provocaron el llanto entre varios de los asistentes, esperanzados en que en el 2000 "se resuelvan todos los problemas que tenemos y vivamos mejor".

En respuesta a ello, Robles, horas antes, en su saludo a los capitalinos, aseguró: "En la ciudad de México seguiremos escribiendo nuevos episodios que la conviertan en un espacio más humano y solidario, donde lo que importa es la gente, para que se mantenga nuestra esperanza de una vida digna para todos".

Podemos conseguirlo, agregó, "si establecemos relaciones basadas en la equidad, la justicia y la tolerancia. La memoria de esos años que se fueron nos dirá cuánto logramos los hombres y las mujeres elevar nuestra conciencia, por lo que deseo que los que están por venir nos traigan a todos mucha vida y salud".

Los gritos de salud y "suegra" amenizaron los festejos en el Angel de la Independencia, a los cuales se sumaban más personas conforme transcurrían los minutos, ante la imponente voz de Ramón Vargas, quien provocó que varios asistentes a cenas privadas en hoteles y restaurantes de Paseo de la Reforma salieran a escucharlo y después se reincorporarán a sus fiestas respectivas.

Su presentación fue muy halagadora para la jefa de Gobierno, quien la calificó de "lujo. Nos sentimos muy complacidos de que haya sido él, quien nos diera Las golondrinas y Las mañanitas. Es una voz maravillosa, de lo mejor que tiene México". Una prueba de ello fue que durante los 35 minutos que permaneció en el escenario, le hizo segunda cantando México lindo, Cucurrucucú, La malagueña y Amorcito corazón.

Esta actitud hizo que la gente se explayara y le gritara: "šChayo, Chayo, estamos contigo!" "šEres la mejor!" "šDemuéstrales cómo se gobierna!", aunque no faltaron los gritos de "šSuegra, presenta!", que sonrojaron a su hija, que en todo momento estuvo a su lado.

En entrevista, la mandataria calificó la entrada de este milenio como un "siglo de esperanza, un momento histórico para todos los mexicanos. La gente está ávida de sentirse segura, tranquila, de sentir que hay esperanza y es posible cambiar".

Sin embargo, argumentó, "el principal reto es el del ca robles-festejo-milenio-jpg mbio, que la esperanza se mantenga y la ciudad continúe en buenas manos. Hay confianza y optimismo de que se logre, no sólo por las obras realizadas, sino por la honestidad mostrada. Creo que es algo muy importante y sólo éste gobierno puede hablar de honestidad".

En medio de un pequeño grupo de reporteros envió su tercer mensaje a los capitalinos, menos de cinco horas después de haberse transmitido el primero por televisión. Señaló: "Todos juntos tenemos que salir a trabajar por nuestro país, que merece un cambio, pues no puede seguir soportando la miseria de tantos millones de mexicanos ni que unos cuantos vivan en la opulencia, mientras los demás están muriendo de hambre".

En este sentido, añadió, la llegada de un nuevo milenio tiene un significado especial en la ciudad, pues no sólo está gobernada por la oposición, sino por una mujer. Entonces, es un doble mensaje, de muchos cambios y no sólo de que a México le espera seguramente nuevos gobiernos, sino que las mujeres vamos a estar cada vez más al frente de las decisiones.

Con ello, cerró la pequeña ronda de preguntas, no sin antes felicitar a los presentes y volvió al piso 19 del hotel Sheraton, donde convivió con los miembros de su gabinete y más cercanos colaboradores, para luego dirigirse a la casa del candidato del Partido de la Revolución Democrática a la Presidencia de la República, Cuauhtémoc Cárdenas, para felicitarlo.