Ť Bill Clinton elogió al ex mandatario ruso
Reciben líderes mundiales con sorpresa la renuncia de Yeltsin
Ť Fue un factor de estabilidad en el mundo, dice la Unión Europea
Afp, Reuters, Ap y Dpa, Washington, 1o. de enero Ť Dirigentes de todo el mundo recibieron con sorpresa la renuncia del presidente ruso, Boris Yeltsin, a quien señalaron como artífice de las reformas democráticas y económicas tras la caída de la Unión Soviética, mientras diversos gobernantes dijeron confiar en que el mandatario interino Vladimir Putin mantendrá como hasta ahora las relaciones con las demás naciones y pondrá fin al conflicto en Chechenia.
El presidente estadunidense, Bill Clinton, elogió el trabajo de Yeltsin, quien permaneció casi nueve años en el poder. En una declaración difundida este viernes, Clinton calificó de "histórico" el gobierno de Yeltsin, "el primer presidente electo democráticamente en Rusia".
Con él al frente del gobierno, agregó, "el pueblo ruso hizo frente al desafío sin precedente de instalar nuevas instituciones y construir una nueva vida tras decenios de régimen comunista corrosivo... y el hecho de que el primer ministro Putin asuma las responsabilidades como presidente interino, conforme con la Constitución, es el último ejemplo de esos logros".
Clinton aprovechó la ocasión para resaltar las relaciones entre Estados Unidos y Rusia en la era Yeltsin y los avances que se lograron en ese periodo en el desmantelamiento de armas nucleares "que ya no están dirigidas unas contra las otras" y la participación de Moscú en la solución del conflicto en los Balcanes.
Sin embargo, el mandatario estadunidense reiteró el desacuerdo de su gobierno en lo referente a la guerra en Chechenia, aunque indicó que tanto él como Yeltsin han buscado la forma de que Moscú y Washington "trabajen juntos para hacer avanzar sus intereses comunes".
El primer ministro británico, Tony Blair, afirmó que el mundo "es más estable y seguro como resultado directo del liderazgo" de Yeltsin, quien llevó a su país a través de una fase de transición del comunismo a la democracia "que ha sido extremadamente difícil y dolorosa... En todo momento crítico, en toda crisis mundial, sus decisiones siempre reflejaron un criterio global, alejado del egoísmo nacionalista", y acercaron a Rusia a Occidente.
Para el canciller alemán, Gerhard Schroeder, Yeltsin "desempeñó un papel esencial en ayudar a su país a desarrollar la democracia y la economía de mercado", mientras que el presidente francés, Jacques Chirac, envió una carta en la que alabó la te- nacidad del ahora ex mandatario ruso.
Además, tanto Schroeder como Chirac pidieron a Putin que frene lo antes posible la guerra en Chechenia.
La Unión Europea confió en que el nuevo gobierno dará continuidad a las reformas puestas en marcha por Yeltsin, y que las elecciones de marzo próximo se realizarán "según las normas democráticas", indica un comunicado del gobierno de Finlandia, hasta el viernes presidente de esa comunidad de naciones.
Portugal, que a partir de este sábado dirige el bloque regional, manifestó su confianza en que Putin mejorará las relaciones con el resto del mundo, en tanto que el representante de la Unión Europea en seguridad y política exterior, el español Javier Solana, estimó que el ex presidente ruso fue un factor de estabilidad en el planeta.
Canadá, Italia y España también alabaron la trayectoria de Yeltsin y resaltaron su visión política y su trabajo en favor de la democracia y la economía de mercado, y el primer ministro canadiense, Jean Chrétien, afirmó que Yeltsin "inspirará a las próximas generaciones de dirigentes rusos".
En China, el presidente Jiang Zemin agradeció a Yeltsin por "su asociación estratégica", mientras el jefe de gobierno japonés, Keizo Obuchi, expresó su "sentido reconocimiento" por los logros del ex mandatario y manifestó su esperanza en la firma de un acuerdo con su sucesor que ponga fin al diferendo por las islas Kuriles.
Por su parte, el subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional, Stanley Fisher, afirmó que no cambiará la cooperación con Moscú a raíz de la renuncia de Yeltsin, ya que "nosotros no estamos situados en el lado político de las cosas y, en todo caso, la transición parece que transcurrirá sin el espectro de un retroceso en el programa de reformas".
El mandatario checo, Vaclav Havel, calificó al renunciante como "un político de rango histórico, mientras el presidente del Parlamento polaco, Czeslaw Bielecki, consideró que Rusia tiene ahora "una oportunidad para establecer el orden".
Los presidentes de las ex repúblicas soviéticas de Ucrania, Leonid Kutchma, y de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, también elogiaron el papel de Yeltsin.
Kutchma calificó la renuncia como "valiente y un paso consecuente de una persona preocupada por el futuro de su país y de todos los rusos", mientras para Lukashenko la dimisión "es un paso de coraje"
Desde París, el ex presidente ruso Mijail Gorbachov lamentó la "renuncia tardía" de su sucesor, porque "hubiera sido mejor si lo hubiera hecho hace un año y medio o dos, o incluso cuando fue electo en 1996".
Por último, el ex mandatario polaco y fundador del sindicato Solidaridad, Lech Walesa, calificó como "sorprendente" la renuncia de Yeltsin y estimó que Rusia no tiene otra alternativa que seguir su marcha hacia la democracia.