Ť Preocupa al Centro Pro
Grave daño a la defensa de los derechos indígenas
Triunfo Elizalde Ť La remoción del obispo coadjutor Raúl Vera "pudiera incidir en los procesos eclesiásticos y pastorales, y afectar la labor desarrollada durante 40 años por el obispo Samuel Ruiz García a favor de las comunidades indígenas", opinó Edgar Cortez, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez
Entrevistado ųvía telefónica desde la ciudad de Tlaxcalaų el sacerdote jesuita hizo notar que "nada garantiza que el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, dependiente de la diócesis, continúe sus trabajos, y hasta es de temerse se suspenda su labor en pro de las garantías fundamentales de los pueblos indios.
"Vera López ya estaba al tanto de la crítica situación de las comunidades chiapanecas. En casi cuatro años se había familiarizado con la labor pastoral desarrollada por don Samuel Ruiz, por lo que era de esperar que él continuara al frente de la diócesis".
Respecto al prelado que sea designado para sustituir a Ruiz García al frente de la diócesis de San Cristóbal, Cortez consideró que "no ha trascendido quién pudiera suplir a don Samuel, aunque hay rumores en torno al obispo de Oaxaca, Miguel Angel Alba". Si algo se dice sobre la posibilidad de que sea designado Onésimo Zepeda, obispo de Ecatepec, dijo: "francamente no sé nada al respecto".
Hizo notar que aunque "don Samuel, como correspondía a su edad, ya renunció a su cargo ante el Vaticano, mientras el papa Juan Pablo II no nombre a su sustituto, puede continuar en el cargo días, meses o años. Nunca se sabe, como fue el caso del obispo Villalobos Padilla, quien desde hace tres años había presentado su renuncia y es hasta ahora cuando se conoció que Vera López es quien lo sustituye".
Edgar Cortez evaluó que entre las organizaciones defensoras de las garantías básicas, la remoción "sí puede causar desconcierto, desánimo y hasta un poco de desazón, pues en la práctica se ha retirado a los dos principales defensores de los derechos humanos de los indígenas, que mediante su labor eclesiástica y pastoral habían logrado crear conciencia de lo que sucede con los grupos más pobres del país, los indígenas".
A la vez, para el director del Centro Pro Juárez, "en estos momentos, la situación creada en Chiapas, representa un reto para la Iglesia (católica) mexicana, porque debe continuar protegiendo a los más pobres y desprotegidos de los mexicanos, los indígenas".