Ť Las autoridades de la UNAM no asistieron
Fracasó la entrega del CCH Naucalpan al CGH
Ť Los estudiantes miembros del consejo decidieron no intervenir
Roberto Garduño Ť La posibilidad de retomar las instalaciones del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Naucalpan por integrantes del CGH se diluyó por la inasistencia de las autoridades de la UNAM a la reunión convocada por el Comité de Huelga del citado plantel. El grupo de alumnos que mantiene cerrado el campus citó para ayer en la mañana al rector Juan Ramón de la Fuente con el propósito de discutir la entrega del recinto. Esa convocatoria no prosperó, y en consecuencia los integrantes del movimiento estudiantil no intervinieron.
Desde el pasado viernes, los estudiantes que se encuentran en el CCH anunciaron a través Raúl Martínez --hospitalizado tras la explosión ocurrida antes de ayer en ese plantel-- la determinación de entregar las instalaciones de su escuela a cambio del retiro de todas las actas levantadas contra los alumnos que participan en la huelga y de la recalendarización de los semestres perdidos. En la madrugada del lunes esa decisión despertó un amplio debate en el pleno del CGH, pues se consideró retomar el campus. Esa propuesta fue la que al final se impuso.
No obstante, alumnos del CGH apelaban en el auditorio de la Facultad de Ciencias a formar una comisión que se entrevistara con el Comité de Huelga de Naucalpan, a fin de evitar cualquier provocación, y se entregara ese plantel al movimiento estudiantil; pero otros insistían en tomar el camino contrario, como una joven del comité de huelga independiente de aquella escuela: ''De lo que nos hemos olvidado, compañeros, es que los de Naucalpan no son compañeros, son porros. Lo único que podemos hacer es en condición de observadores, no debemos ir sólo un pedazo del CGH, debemos ir todos. Además, si esos compañeros se lastimaron es porque no saben manejar petardos''.
Alejandro González, del CCH Azcapotzalco, replicó esa posición: ''Tenemos que ser muy hábiles, no debemos ir en el ánimo de caer en la provocación... tenemos que ganarles en el discurso''. Por fin, el intercambio de posiciones se agotó y el pleno del CGH votó por ir o no ir en bloque. El resultado fue: 17 a favor de la asistencia del pleno, contra 16 y tres abstenciones. Después se acordó que sólo se retomaría el CCH si las autoridades lo recibieran --una vez que estos últimos hicieran un inventario-- y estando por medio un notario que acreditara el ''saqueo'' que algunos sectores del movimiento estudiantil aseguran se perpetró en ese recinto.
Tenso diálogo entre paristas
El éxodo, desde el sur al norte de la ciudad de México duró una hora. Antes de las 10:00 algunos integrantes del CGH y del Comité de Huelga de Naucalpan discutían, separados sólo por una gruesa reja metálica. Se dirimieron las diferencias:
Fernando Guzmán, que se encontraba dentro del plantel, saltó la cortina de metal y se confundió con los estudiantes, con los mismos que inició la huelga en la UNAM ocho meses atrás. Con voz ronca se dirigió a Mario Benítez:
''ƑPor qué no les dijeron a los de Políticas en su momento que deberían acatar los resolutivos del CGH?, Ƒpor qué Mario?, Ƒporque te dijeron reformista? Ƒentonces por qué con nosotros sí Mario?, y ahora nos vienen a exigir''.
Apacible, con las manos en los bolsos del pantalón, respondió Benítez, ''esa no es la bronca''.
--šPero ustedes nos corrieron! --respondió el alumno de Naucalpan.
El profesor y estudiante de posgrado de la Facultad de Economía, Mario Benítez, replicó: ''si ustedes van a entregar, entreguen, el CGH tiene unos resolutivos; entreguen, no hay bronca. La bronca no es šentiéndanlo!... con ustedes''.
Una estudiante replicó: ''Si vienen a solucionar esto, vamos a solucionarlo en verdad, ya basta de amenazas''.
--ƑCuáles amenazas? ƑA quiénes hemos amenazado? šA nadie! Si ustedes tienen entre sus planes entregar las instalaciones, lo único que les decimos es šentreguen las instalaciones a las autoridades y ya!, no hay ninguna bronca --explicó Benítez.
Después, los ánimos se relajaron. Todavía rondaba la sombra de la explosión de unas horas antes. Los más de 300 alumnos que se desplazaron desde Ciudad Universitaria se mantuvieron a la expectativa afuera del CCH-Naucalpan. El acuerdo de su asamblea fue que no retomarían si no se concretaba la presencia de las autoridades.
Antes de retirarse de la periferia del plantel, el CGH dio a conocer su postura sobre su presencia en Naucalpan:
''El autodenominado Comité de Huelga del CCH Naucalpan no pertenece al Consejo General de Huelga, no por diferencias políticas, sino por sus actitudes porriles de agredir física y verbalmente a la comisión de académicos, padres de familia, estudiantes y trabajadores que intentaba buscar una conciliación entre las partes de la asamblea del plantel...
''El autodenominado Comité de Huelga de Naucalpan montó un acto de provocación para el día de hoy, en cuya preparación resultaron heridas dos personas que se encuentran hospitalizadas''.
Antes, Fernando Guzmán expuso en conferencia de prensa los sucesos del día anterior: ''Ayer como a las 7 de la noche había un rumor entre varios compañeros de que en el CGH habían decidido venir compañeros a tomar las instalaciones bajo cualquier forma. Nosotros tomamos eso como un rumor más, tenemos cuatro meses con rumores, pero como a eso de las 8:30 horas fuimos agredidos por un petardo aquí en la puerta donde estamos parados y por lo tanto entramos en un clima, no de temor, sino de tensión al interior del plantel, por lo que decidimos apagar todas las luces de la escuela e hicimos las guardias como siempre lo hemos hecho.
''Desafortunadamente no sabemos qué pasó pero los compañeros estaban escombrando la parte de la puerta y junto a la reja escuchamos una explosión y dos compañeros cayeron bañados en sangre. No sabemos qué pasó, desmentimos que ellos hayan estado manipulando la pólvora, los compañeros estaban fumando un cigarro, no podían estar manipulando pólvora. Desafortunadamente no sabemos qué pasó, el parte médico dice que fue un flamazo por pólvora; nosotros no queremos pensar que fue una agresión, porque es una agresión demasiado fuerte, no lo queremos pensar así. Tampoco sabemos qué pasó realmente. No culpamos a nadie, pero nos parece muy raro cómo se dieron las cosas''. (Con información de Issel Hernández)
Los estudiantes heridos todavía no pudieron rendir declaración
Silvia Chávez González, corresponsal, Naucalpan, Méx., 3 de enero Ť Hasta que rindan sus declaraciones Samuel Barrón y Raúl Martínez, estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Naucalpan, se conocerá el origen de la explosión presuntamente de pólvora, ocurrida dentro del plantel. En tanto, uno de los estudiantes fue trasladado al Hospital La Raza del IMSS en el Distrito Federal, y la averiguación previa fue turnada al agente del Ministerio Público Federal.
El Ministerio Público del Hospital de Traumatología de Lomas Verdes del Instituto Mexicano del Seguro Social, José Alfonso Velázquez, informó que luego de haber sido recibidos en este nosocomio, ambos estudiantes de sexto semestre de bachillerato fueron trasladados al Hospital de La Raza, donde fue internado Raúl Martínez, mientras Samuel Barrón fue enviado de regreso a Traumatología.
Se reportó que el estado de salud de ambos es delicado pero estable; sin embargo, como permanecen sedados no han podido rendir sus primeras declaraciones, por lo que hasta el momento la averiguación previa NJ/I/018/2000 permanece ''casi en blanco'', informó el jefe de averiguaciones Previas del Centro de Justicia de Naucalpan, Francisco Javier Moreno Bernal.
Agregó que hoy fue turnado el expediente judicial hacia el Ministerio Público Federal con sede en Naucalpan, pues las investigaciones correrán por parte de esta instancia federal toda vez que el estallido ocurrió en el interior del CCH-Naucalpan, considerado propiedad de la federación.
Asimismo, precisó que en tanto los dos jóvenes no rindan sus declaraciones no se podrá conocer qué fue lo que ocurrió la noche del domingo, por lo que a la averiguación previa se integró el certificado médico y la fe de lesiones. Hasta el momento no se ha efectuado ninguna investigación dentro del plantel universitario.
Juan Carlos de la Fuente, subdirector del Hospital de Traumatología de Lomas Verdes, informó sobre el estado de ambos jóvenes. Sobre Samuel Barrón Calderón, de 19 años de edad, dijo que presentó en ambas manos desprendimiento de falanges de ocho dedos y coágulos de sangre en ambos ojos. Se encuentra en terapia intensiva. Sobre Raúl Martínez Martínez, de 20 años, mencionó que ingresó al Hospital General de La Raza y en cada mano presenta lesiones en cuatro dedos en total, y daños en las córneas de ambos ojos. En la Secretaría de Salud trascendió que el joven fue sometido ayer a una operación de los ojos pero los médicos esperarán 48 horas para evaluar los resultados y el grado del daño.