Ť Absurdo, que el dispositivo sea abortivo, señala
Disiente organización católica con el obispo de Tapachula
Ť Ese método sólo evita la ovulación, asegura Pilar Sánchez
Claudia Herrera Beltrán Ť La organización Católicas por el Derecho a Decidir consideró que las aseveraciones del obispo de Tapachula, Felipe Arizmendi, en el sentido de que el dispositivo intrauterino (DIU) provoca el aborto son equivocadas y "absurdas" y dan cuenta de un concepto muy conservador de la Iglesia católica en torno a la planificación familiar.
María del Pilar Sánchez, responsable de Relaciones Interinstitucionales de esta agrupación que nació en Estados Unidos hace 20 años y en México en 1995, señaló en entrevista que de acuerdo con expertos médicos, este tipo de anticonceptivo evita la ovulación, por lo que no es abortivo.
La representante de esta organización que apoya el aborto en ciertos casos y que tiene fuerte presencia en España, Brasil, Argentina, Chile, Colombia y Perú, dijo que contrario a lo que afirma el prelado mexicano, no se puede excomulgar a quien promueva o recurra a este tipo de anticonceptivos porque para ello se requiere que la persona esté conciente de que comete un acto malo que va en contra de Dios y que aún así lo hace.
En una carta publicada en este diario el miércoles pasado, Arizmendi señaló que el DIU provoca el "aborto" porque impide la anidación y el desarrollo del producto. En ese sentido, dijo que quien prescribe, aconseja, usa o acepta el uso de este dispositivo comete un délito y si es católico se autoexcumulga de la Iglesia y "no cualquier sacerdote puede darle la absolución".
Sánchez señaló que la opinión del obispo es respetable, pero no se apega a las investigaciones científicas y refleja más bien la defensa de dogmas que tradicionalmente ha manejado un sector de la jerarquía eclesiástica, el cual ignora los cambios en la sociedad. "Las mujeres católicas y no católicas reclaman información oportuna, exacta, puntual y objetiva apegada a los diagnosticos científicos", explicó.
Consideró que por tratarse de un hombre destacado en la Iglesia católica, el obispo de Tapachula puede causar daño al difundir información equivocada y por ello, recomendó que las mujeres y las familias que tengan dudas acudan a especialistas médicos para que les expliquen los aspectos positivos y negativos de los diferentes anticonceptivos.
Amenazar a los fieles con la excomulgación va en contra de los principios de la Iglesia y de las enseñanzas misericordiosas de Jesucristo, aseguró la integrante de esta organización seguidora de la llamada teología feminista que propone darle un rostro femenino al catolicismo.
Cuando la mujer tenga duda sobre si debe recurrir o no a algún mecanismo de planificación familiar tiene libertad de decidir cuál le conviene sin miedo a caer en pecado mortal o a ser excomulgada, indicó.
En vez de satanizar el uso de anticonceptivos, expresó que la cúpula eclesiástica debería tomar conciencia de las razones por las cuales las mujeres recurren a estos métodos; debería hablar con ellas y buscar una mejor fórmula para que no se les culpabilice y se acoja al creyente en la Iglesia.
Obispos como Arzimendi, insistió, deberían recordar las enseñanzas del Papa Juan XXIII, organizador del Concilio Vaticano II, en el sentido de que los pastores religiosos deben reflexionar sobre los cambios en la sociedad y evitar que en la Iglesia católica haya una dicotomía entre el deber y el hacer.