Ť Este sábado se inicia la retrospectiva de la OFCM
Un mito, que el mexicano desdeñe la música contemporánea: Mester
Angel Vargas Ť Entre el sábado 8 de este mes y el domingo 25 de junio, la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM) realizará la primera de dos partes de su temporada Retrospectiva musical siglo XX, en la cual ofrecerá una selección de las obras que fueron creadas en cada una de las décadas de esta centuria.
Según el director de la agrupación, Jorge Mester, esta revisión significa, más que un riesgo o una audacia, una divertida oportunidad para "dar al público una pequeña prueba de la música estupenda que se escribió en el siglo XX".
La empresa no es nada fácil y, conscientes de ello, los músicos de la OFCM aún afinan detalles para encarar los 44 conciertos de los 22 programas que integran la primera parte de la temporada, la cual abarca de 1900 a 1960 y que tendrá como escenario la sala Silvestre Revueltas, del Centro Cultural Ollin Yoliztli, los sábados y los domingos.
Entre otras, en enero (1901-1910) se podrán escuchar obras de Mahler, Stravinsky, Sibelius y Rachmaninov; en febrero (1911-1920), de Ravel, Prokofiev, Debussy, Janacek, De Falla y Roussel; en marzo (1921-1930), de Respighi, Nielsen, Bartók, Shostakovich y Rabaud; en abril (1931-1940), de Revueltas, Dohnanyi y Britten; en mayo (1941-1950), de Galindo, Strauss, Copland, Messiaen e Hindemith; y en junio (1951-1960), de Ginastera, Bernstein y Martinu.
"Es un programa intenso, pero a la orquesta le gusta hacerlo. No siento que estemos en dos carriles diferentes. Exige mucho trabajo y lo estamos haciendo con gusto'', asevera Mester, quien en entrevista habla sobre los pormenores de Retrospectiva musical siglo XX.
ųƑQué esfuerzo implicó la temporada?
ųCuando llegué a la orquesta (en septiembre 1998), ésta estaba harta de tocar la misma lista de diez obras, los llamados caballos de batalla. Cuando les dije que intentaría no repetir nada de que lo se había tocado en los últimos tres años, los músicos se entusiasmaron mucho. Ellos están contentísimos de poder tocar toda la música que nunca esperaban hacer aquí en México.
ųƑExiste cierto riesgo o audacia detrás de los programas?
ųMás que arriesgada o audaz, la selección es para mí divertida. El público está abierto a toda clase de experiencias y hasta el momento he visto que está presente cuando la programación le resulta interesante.
ųEsto se opone a lo que se dice sobre la reticencia en México de acercarse a lo contemporáneo.
ųPero aquí, con el público que tenemos no se nota. Esa negativa por lo moderno es algo que se repite constantemente, pero no estoy de acuerdo con ello. Creo que es un mito. Si la programación es interesante no habrá reticencia alguna. Esta viene cuando la programación no es orgánica, cuando se mete una obra moderna porque esa es la cuota de la semana; se mete a fuerza. Mi idea de meter obras de una misma década es para que el público tenga la opción de probar y encontrar sabores diversos.
"Intento programar como si fuera un menú para una cena. Nunca he comido escamoles, por ejemplo, y si vienen solos me costará trabajo hacerlo, pero si los acompaño con guacamole o mole ya me será más fácil. Si ofrecen los escamoles en un restaurante francés se trata ya de otra cosa. Esto mismo pasa en los conciertos, si se incluye una obra moderna porque es un requisito, entonces, no sale bien".
ųLa revisión implica dejar fuera a músicos y obras importantes.
ųSiempre va a quedar alguien fuera. Algún compositor no va a aparecer y se preguntarán Ƒy este autor por qué no está? Pues porque se nos acabaron las semanas. Seleccioné las obras con el criterio de que es música que me gusta, música que posiblemente fue importante, aunque no necesariamente tiene que serlo. Se trata de dar al público una pequeña prueba de qué clase de obras se escribieron, por ejemplo, en la primera década del siglo. En el segundo programa tenemos piezas de Debussy, Mahler y Sibelius. Obras totalmente diferentes entre sí.
"Incluyo obras que me interesan y que, creo, le interesan a la orquesta. Esto último es muy importante, porque si la orquesta está fascinada y metida dentro del programa, se entusiasmará también el público".
ųEn esta primera parte de la temporada aparecen sólo dos compositores mexicanos.
ųNo hay muchas obras mexicanas en las primeras décadas y, cuando hay, intentamos hacerlas. Se ha hecho tanto de Revueltas, es importante que se oigan otros compositores también. En la segunda parte se verán.