Ť Se afectaría el transporte eléctrico capitalino y aéreo, entre otros ramos


Irían a la huelga más de 90 mil trabajadores en el país

Elizabeth Velasco C. Ť Más de 90 mil trabajadores del país podrían colocar las banderas rojinegras este mes en caso de no llegar a un acuerdo en sus revisiones salariales contractuales, con lo que resultarían afectados el transporte eléctrico capitalino y el aéreo, las industrias azucarera y automotriz, así como el sector educativo.

En un ambiente de descontento por el aumento de 3.45 pesos diarios al salario mínimo y por las alzas generalizadas en tarifas de servicios públicos y alimentos, superiores a 15 por ciento, la mayoría de los sindicatos de cada gremio exige incrementos a las percepciones de hasta 40 por ciento, pese a la recomendación gubernamental de no otorgar aquéllos que puedan afectar la meta inflacionaria, de 10 por ciento para este año.

En la capital del país, la Asociación de Tranviarios de México podría suspender el servicio de trolebuses y camiones que diariamente transporta a cerca de 350 mil usuarios, en caso de que las autoridades capitalinas no acepten otorgar a los trabajadores un aumento salarial de 27.5 por ciento antes del 21 de enero.

Cabe recordar que el dirigente de esa agrupación, Benito Baena López, apoyado por la base trabajadora, decidió el año pasado estallar una que duró seis horas, tras que su demanda de aumento salarial fue cumplida.

Por su parte, los más de 3 mil trabajadores de la aerolínea TAESA exigen un aumento de 40 por ciento; no obstante que la empresa todavía no reanuda sus operaciones. El emplazamiento a huelga de los trabajadores vence el 12 de enero.

En la antesala de un estallido de huelga se encuentran también varias instituciones de educación media y superior, cuyos dirigentes evalúan la posibilidad de unir sus movimientos de lucha con el fin de obtener incrementos salariales dignos.

A pesar del conflicto por el que atraviesa la UNAM desde hace más de ocho meses, los cerca de 26 mil trabajadores de base de esa institución podrían colocar las banderas rojinegras en caso de que las autoridades universitarias no respondan a su exigencia de un incremento al salario de 40 por ciento.

Agustín Rodríguez, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la UNAM, recordó que con el afán de no lesionar los intereses de la máxima casa de estudios, los trabajadores aceptaron prorrogar el estallido de la huelga, cuyo plazo vencía el primero de noviembre.

No obstante, en la medianoche del 31 de este mes llega a su término la prórroga mencionada, y según ha trascendido entre integrantes del comité ejecutivo del STUNAM, hay expectativas de obtener una oferta razonable por parte de rectoría, en virtud de que los dirigentes de ese organismo han recibido respuestas positivas por parte del rector Juan Ramón de la Fuente.

A la UNAM se sumaría el de los académicos del Colegio de Bachilleres, así como de la Universidad de Chapingo y de El Colegio de México, que también exigen un aumento de 40 por ciento.

Y se suma el vencimiento del emplazamiento a huelga del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Azucarera y Alcoholera de la República Mexicana (SNTIAARM), lidereado por Enrique Ramos.

Pese al mutismo del secretario general sustituto de ese sindicato, Adrián Sánchez, también encargado del área de comunicación social, es conocido que ese organismo prorrogó el pasado noviembre el estallido de la huelga, en aras de lograr una negociación con los empresarios azucareros.

Como la respuesta nunca llegó, este lunes los más de 45 mil cañeros demandaron ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) el pago de 35 millones de pesos por concepto de productividad, adeudo que se convino se liquidaría el año pasado, así como el de los fideicomisos de vivienda y el correspondiente al hospital del gremio.

En la industria azucarera se vislumbra un panorama conflictivo, pues Hacienda ha intervenido a varios ingenios por adeudos en el pago de impuestos; en tanto que el Grupo Escorpión decidió poner en venta varios para solventar su crítica situación, entre ellos el de El Potrero, Veracruz, uno de los más importantes.

Otro revisión salarial contractual en puerta la encabezará el Sindicato de TraSbajadores de la Ford. Su dirigente, Juan José Sosa, informó que a fines de este mes inicia la revisión en la ensambladora de Chihuahua; posteriormente, en la primera semana de febrero, en Hermosillo, y el primero de marzo en Cuautitlán.

Este gremio demanda un incremento de 22 por ciento y 2 por ciento en prestaciones para sus cerca de 6 mil 500 sindicalizados.