Ť Llama a médicos y enfermeras a no recomendarlo


Apoya Nuevo Criterio críticas de Arizmendi al dispositivo

Ť Nuevos Herodes, quienes con ese método hacen infanticidio, indica

Claudia Herrera Beltrán Ť La Arquidiócesis de México, mediante su semanario Nuevo Criterio, respaldó las críticas que el obispo de Tapachula, Felipe Arizmeni, hizo en contra del dispositivo intrauterino (DIU), y fue más allá al calificar a los que promueven su uso como los "nuevos Herodes que han hecho del control natal un taimado sistema infanticida".

El periódico, distribuido en todas las parroquias del DF, insiste en su editorial que el DIU provoca numerosos abortos que pasan desapercibidos y se pronunció por la prohibición de ese método, pues contravienen la legislación penal del país, la cual castiga la práctica del aborto.

La edición que comenzará a difundirse el próximo domingo incluye además, como nota de portada, un extenso reportaje sobre la invitación que el prelado hizo durante la misa de Epifanía, para que los médicos y enfermeras desobedecieran, incluso con el riesgo de ser despedidos, las políticas sanitarias oficiales que recomiendan recurrir al mencionado método anticonceptivo.

Las aseveraciones de Arizmendi han provocado opiniones reprobatorias. La organización Católicas por el Derecho a Decidir consideró que son declaraciones absurdas y sin fundamento científico, mientras que especialistas en el tema señalaron que son argumentos de tipo moral que atentan contra el derecho de la mujer a decidir con libertad sobre su cuerpo.

El editorial del semanario católico titulado Compromiso Radical por la Vida señala que Arizmendi, secretario de la Conferencia del Episcopado Latinoamericano, "puso el dedo en la llaga" a propósito de las celebraciones del Jubileo del año 2000, dedicadas a los niños, al señalar que el DIU provoca el aborto.

A través de su implantación, explica, se ofrece a las mujeres "no embarazarse, ocultando que este método impide la implantación del óvulo fecundado en la matriz, pero no impide la concepción de una nueva vida"

Esto significa ųañadeų que el DIU es un método mecánico que provoca numerosos abortos, que pasan desapercibidos por los padres, quienes creen usar un método anticonceptivo que en realidad no es tal.

Además del llamado que el prelado hizo a los médicos y enfermeras, argumentando la objeción de conciencia, la arquidiócesis señaló que hay otros caminos de resistencia a los que calificó como "crímenes sistemáticos".

Por un lado, recomendaron que las mujeres pueden argumentar la garantía constitucional que ofrece a los padres el derecho a decidir libremente sobre su paternidad, y por otro, pueden decir que el método anticonceptivo en cuestión es un "inductor de aborto", lo cual está penado.

En última instancia, explica, las familias deben rechazar por todos los medios posibles métodos de planificación familiar que no son naturales, porque son un "engaño", producto de presiones, intereses y falta de ética en númerosos profesionales de la salud".

Al inicio del texto, aseguran que el uso de este dispositivo forma parte de una política de control natal que comenzó a promoverse en México a mediados de los 70 y que ųañadeų "ha asegurado el cumplimiento de metas poblacionales impuestas desde el exterior, particularmente como condicionamiento a los apoyos que nos han otorgado los organismos financieros internacionales para enfrentar las sucesivas crisis que hemos vivido".

Pero, explica que por fortuna Arzimendi rompió el silencio cuando "parecía que la sociedad mexicana se había acostumbrado a soportar en silencio esta acción ignominiosa (el uso del DIU)".