Ť EU nos sobrepasa 100 veces en número de especialistas: Diódoro Guerra

Indispensable, la educación técnica y científica en México

Alma E. Muñoz Ť En un análisis sobre la educación tecnológica, el director del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Diódoro Guerra Rodríguez, defiende la necesidad de fortalecer en México este tipo de enseñanza, porque "el contexto actual nos lo exige y señala como estrategia" para enfrentar los retos de la competitividad y productividad a nivel mundial.

Entre sus razones destaca la necesidad de impulsar la actividad científica, después de que en comparación con sus principales socios comerciales, el personal dedicado a la ciencia y la tecnología es de 10 a 14 personas por cada mil mientras en el país es sólo una.

De acuerdo con el funcionario, Estados Unidos muestra tres veces más población con estudios de educación superior y Canadá cinco veces comparada con México y al igual que esas dos naciones, en 23 de los 27 países miembros de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), el porcentaje de atención de los jóvenes entre 20 y 24 años se ubica en 50 por ciento y en México es de 17 por ciento requerido.

Cita además que en comparación con Estados Unidos, esta nación tiene una población tres veces superior a la de México y su número de universidades es también tres veces mayor. El de profesores, científicos y técnicos nos sobrepasa 100 veces, mientras los graduados de maestría diez y de doctorado 30. Además, el vecino país del norte cuenta con más de tres mil 700 investigadores por millón de habitantes, mientras nosotros contamos sólo con cien, "lo que se explica, entre otros factores, porque el gasto gubernamental en ciencia y tecnología es cien veces mayor y el privado 750 superior al nuestro".

Para Diódoro Guerra, según el análisis difundido en una de las revistas del IPN, con base en los indicadores del apoyo a la ciencia y la tecnología en países desarrollados, "se puede afirmar que los recursos humanos con educación tecnológica son los que más demanda tienen en los distintos sectores económicos y sociales a nivel mundial".

Tan sólo en México, según los datos del director politécnico, la educación tecnológica nacional representa 14.6 por ciento de las instituciones del nivel superior y concentra más de la cuarta parte de la matrícula nacional ųdurante 1998 existían mil 292 instituciones de educación superior agrupadas en universidades tecnológicas, educación normal, educación tecnológica, universidades públicas e instituciones particulares.

Se impartían entonces alrededor de 345 carreras, con una matrícula total superior a un millón 600 mil alumnos sin incluir posgrado.

Resulta claro para el director del IPN que "la educación tecnológica debe responder a la realidad del avance del conocimiento y sus aplicaciones en el mundo actual. Para ello debemos superar ese enfoque reduccionista con que a veces se le califica. Se debe ubicar en su dimensión social real, en donde sus objetivos, su quehacer, su aportación al progreso, se traduce en valores no técnicos. Sobre esta base, el para qué de la educación tecnológica debe ser redefinida a partir de dos paradigmas, innovación y participación".

Debe considerarse entonces que los sistemas de formación, cuyo eje es la educación tecnológica en todos sus niveles y modalidades, en la mayoría de los países "muestran marcadas iniciativas para lograr que avancen sus esquemas de educación y formación con base en las nuevas exigencias del cambio. En muchos de ellos se asiste a un proceso de recomposición de las estrategias educativas como criterio de reforma.