Ť Tuvo un valor intelectual que nadie más ha poseído, explica el poeta
Borges supo corregir a tiempo su rumbo político, considera Gelman
Ť Lamenta la falta de disposición de los gobiernos de Argentina, Uruguay y Chile para hallar a su nieto
César Güemes Ť Lo cierto es que la cita con Juan Gelman se dio a partir de unas líneas suyas, expresadas públicamente, en las cuales hace ver que Jorge Luis Borges, quien por razones diversas no siempre acertó con sus declaraciones políticas, supo corregir el rumbo a tiempo. A ello era necesario sumar las respuestas del poeta sobre su propia obra.
Sin embargo, se volvió insoslayable el tema de la búsqueda de su nieto o nieta, desaparecida por el régimen militar de Argentina. Mientras sucedía la entrevista, por ejemplo, llegaron a manos de Gelman, mediante el fax, las cartas de solidaridad de Dario Fo, Nobel de Literatura en 1998, y del compositor e intérprete Chico Buarque. Poco antes, hace acaso una semana, José Saramago hizo lo propio. Y también Adolfo Pérez Esquivel, en su momento Nobel de la Paz.
Las cartas no han dejado de fluir. Recientemente, el Nobel de Literatura 1999, Günter Grass, encabezó un nuevo comunicado, también firmado por Hans Magnus Enzensberger y Joachim Sartorius, entre una larga lista de celebridades de la literatura mundial. Y lo mismo varios escritores mexicanos.
La poesía, el quehacer literario, ha cobrado en el caso de Juan Gelman un cariz peculiar pero lógico. Y ahora, cuando han pasado poco más de dos décadas desde que desapareció su nuera a punto de dar a luz, Gelman tiene una certeza que sólo se puede generar en el sereno razonamiento de un abuelo: encontrará a su nieto, ahora sí.
ųHa señalado usted que Borges fue un hombre valeroso políticamente hablando. Le pido que desarrolle el tema.
ųCon él hubo, sobre todo de cierta izquierda, un rechazo a sus posiciones políticas. Pienso en Poe y en Celine, que son ejemplos extremos. Borges nunca fue fascista, como estos dos que menciono. Pero lo que es notable en él, a pesar de las barbaridades que dijo, es su sentido del humor. Por ejemplo, cuando se dio la guerra de las Malvinas, ofreció una solución: regalarle las islas a Bolivia, pues de ese modo se solucionaba el problema boliviano de la salida al mar y Argentina se libraba de problemas. Sin embargo, es cierto que hizo declaraciones desdichadas, sólo que en tanto supo lo que estaba ocurriendo, rectificó.
"Recuerdo que cuando se entera de que a una amiga cercana le habían desaparecido la hija, él aceptó firmar una solicitud de las Madres de la Plaza de Mayo. Eran años muy duros de la dictadura militar. Entonces, un locutor de radio, que era más bien un agente de los servicios, lo llamó por teléfono la mañana en que el documento sale y le dijo: ''Mire, Borges, aquí está su firma en esta solicitud tan extraña''. Pensemos que todo aquello se hacía en secreto, clandestinamente, para que nadie interfiriera. Recuerdo que Menotti, el entrenador de futbol, firmó también. Bueno, Borges le dice al locutor que a veces se usaba el nombre suyo sin pedir permiso. Y sin embargo, pregunta de qué se trata. Dice el locutor que le habla de un documento auspiciado por "esas locas de la Plaza de Mayo". Y entonces, al aire, Borges replica: ''šAh, claro! Me acuerdo, yo firmé esa solicitud, desde luego''. Bien, pues ahí se cortó la transmisión. Eso quiere decir que Borges sí asumió su responsabilidad política, que la tuvo en más de una ocasión.
"Existe un documental de la BBC, hecho poco antes de su muerte, que es muy conmovedor. El periodista le pregunta sobre el tema y a él, a pesar de que estaba ciego, se le empoza la mirada, adquiere una expresión de tristeza y dice sencillamente: ''Es que yo no sabía lo que estaba pasando''. Así que contrasto esa actitud de él, que fue criticada por cierta izquierda, con la de otros intelectuales que vivieron como si nada hubiera ocurrido. En ese sentido Borges, que se consideraba personalmente cobarde, tuvo un valor intelectual que nadie más ha tenido. No conozco otro caso como el suyo".
ųƑLa influencia de Borges en una generación como la suya es clara?
ųNo, para nada. El más que abrir, cierra. Se puede pensar, en este sentido, en los casos de Neruda y Vallejo. El primero cierra y el segundo abre posibilidades. La excelencia de Borges, que culmina siglos de literatura, no permite discípulos. Lo único que permite son imitadores muy pálidos. Y también sucede que en la poesía argentina siempre se han mezclado muchas corrientes. Hay muchas voces muy particulares, como la de Olga Orozco o Enrique Molina. Y también en la narrativa. Contemporáneo de Borges eran nada menos que Roberto Arlt. Todos ellos son grandes creadores que han seguido un camino en el que no se nota una influencia en la escritura. Pero sí se emparentan en lo relativo al rigor.
ųƑSiente personalmente algún eco de Borges en su poesía?
ųMire, no lo creo. A lo mejor hay y no lo percibo. Cuando uno lee hay muchas fuentes. A veces uno tiene algo de otro autor y no se da cuenta. Pienso que en mi caso no hay relación. Sí reconozco en mi trabajo la influencia de Vallejo, que es un poeta que me impactó con gran fuerza. Pero no es el único. Recordemos aquello que decía Lezama Lima de las influencias: hay presencias que impregnan una literatura, en ocasiones por infusión o por algo que está en el ambiente.
ųCerremos el tema de Borges con esto: ƑNo le parece que esa especie de "año Borges", más que implicar la lectura de su obra fue un asunto comercial?
ųSí, estoy totalmente de acuerdo. Se dice comúnmente en Argentina que Borges tiene más fama que lectores, y creo que es verdad. Allá han sacado incluso una moneda con su efigie. Borges se habría reído mucho de algo así.
ųEn cuanto a su poesía, maestro, me parece que se ha venido haciendo más económica, más concreta.
ųYo diría que sí. Lo que pasa es que, contrariamente a lo que alguien ha dicho por ahí, a mí me parece que la poesía no es un asunto de juventud sino de vejez. Hay una cantidad de movimientos de la sensibilidad que se decantan con el paso del tiempo. Y entonces pienso que cada vez más tengo la idea de que la palabra poética se calcina. Y hago una digresión: en España dividen a los poetas entre los existenciales, que son los que transmiten directamente su experiencia, y los de la retórica del silencio, los más económicos. A mí no me convencen ni las escuelas ni nada de eso. Yo en lo único que creo es en los poetas concretos. No me seducen ni los movimientos ni los panoramas nacionales. Pero cuado en España se refieren a ciertos poetas, como Angel Valente, como la suya es una palabra calcinada contiene silencios que todavía crepitan. Y no es fácil que los críticos se den cuenta de ello. Claro que cuando la economía se convierte en una retórica, no sirve, como no sirve ninguna retórica en poesía.
ųMe parece que aunque sea doloroso, maestro Gelman, es preciso hablar de la búsqueda de su nieto o nieta que mantiene, y que por estos días ha cobrado matices internacionales. Las cartas que acaba de recibir son ejemplo de ello.
ųBueno, no ha habido respuesta oficial. A partir de la carta abierta que hice y publiqué en Página 12 hace semanas, lo que me parece extraordinario son dos hechos: uno es el silencio de las autoridades y el otro la solidaridad que he encontrado de los colegas. Es una solidaridad no solicitada, desde luego. Por ejemplo los escritores mexicanos, muchos de ellos, se han acercado a mí. Saramago hizo pública su misiva al respecto, y también la de otro Premio Nobel, en este caso de la paz, Adolfo Pérez Esquivel. Como usted ve, ahora me ha llegado la carta de Dario Fo. Y está entrando esta misiva de Chico Buarque. El caso es que para una búsqueda que fue y sigue siendo dura, todas estas manifestaciones nos dan, a mi esposa y a mí, grandes esperanzas. Nos estamos acercando a una herida que no ha cerrado aún. A mi hijo lo mataron. Tuve la suerte de que se encontraran sus restos. Pero no sé nada de mi nuera ni de su bebé, que me consta que nació. Ha pasado mucho tiempo desde que me aboqué a investigar, los militares de Argentina no abren la boca, y los gobiernos de Argentina, Uruguay y Chile, en vez de inquirir, los defienden. Menem, por ejemplo, nunca autorizó a la justicia para responder a los pedidos del juez Garzón. Uno de los primeros en defender a Pinochet, pidiendo que volviera, fue Sanguinetti. Esa es la situación.
ųLa esperanza de encontrar a su nieto o nieta, sin embargo, se funda en hechos concretos.
ųAsí es. Y ahora, con todo esto que ha pasado, tengo la íntima certeza de que lo vamos a encontrar. Eso lo sé. Ahora sí lo vamos a encontrar.
Epístolas solidarias
La solidaridad internacional de poetas y escritores a la búsqueda de Juan Gelman se ha extendido por Africa, América, Asia, Europa y Oceanía, desde donde se han escrito cartas dirigidas al presidente de Uruguay exigiendo una investigación a fondo de la suerte corrida por la nuera y el nieto o nieta del poeta. Las más recientes firmas de adhesión, en una carta que se publicó en La Jornada el 22 de diciembre, son las de Günter Grass, Hans Magnus Enzensberger, Joachim Sartorius, Gonzalo Rojas, Lawrence Ferlinghetti, Margaret Randall, Seamus Heaney, José Emilio Pacheco y Ernesto Cardenal, entre una lista de 91 poetas y escritores de 52 países de cinco continentes. La última misiva dirigida a Julio María Sanguinetti es de la Federación Israelí de Uniones de Escritores, la cual reproducimos a continuación:
Nosotros, todos los escritores y los poetas miembros de la Federación Israelí de Uniones de Escritores, solicitamos y requerimos que prosiga la labor humanitaria de ayudar al poeta argentino Juan Gelman, uno de los mayores del mundo, a encontrar a su nieto, a fin de que cese la tortura que ha formado parte de su vida durante 23 años.
Nosotros, todos los escritores de Israel, conocemos el profundo dolor y la soledad presentes día tras día en la vida de Juan Gelman.
Solicitamos la ayuda de usted.
''Ayude a Juan Gelman, ayude a la justicia, ayude a los muertos... ayude al nieto''. Eso pidió el Nobel José Saramago, y todos nosotros, más de 500 escritores, le pedimos lo mismo, excelentísimo señor presidente Julio María Sanguinetti: su ayuda.
Con el debido respeto.
Por la Federación Israelí de Uniones de Escritores
Efraim Bauch, presidente; Margalit Matitiahu, secretaria general.