Ť Insisten analistas en que el retiro ruso fue por el "nulo avance" en la capital
Retoman separatistas chechenos localidades cercanas a Grozny
Ť El cambio de estrategia es sólo porque "nos preocupa la población civil", asegura Vladimir Putin
Afp, Ap, Dpa y Reuters, Mozdok, 9 de enero Ť Rebeldes separatistas chechenos aprovecharon la interrupción de la ofensiva militar rusa contra Grozny para retomar el control sobre varias poblaciones cercanas a la capital chechena, que habían sido conquistadas anteriormente por las fuerzas federales. Así, los guerrilleros islámicos anunciaron haber retomado en las últimas horas las localidades de Argun, Chali y Achoi-Martan, además de atacar un puesto militar ruso en la ciudad de Gudermes, la primera población "liberada" por los rusos hace varias semanas.
El viernes pasado el gobierno ruso anunció que se suspendería el asalto terrestre contra Grozny, comenzado a mediados de diciembre pasado, argumentando que en la capital chechena aún quedaban entre 20 mil y 40 mil civiles, y por temor a ocasionar una "catástrofe ecológica" en la ciudad en ruinas. Analistas, sin embargo, consideraron que se ordenó el cambio de estrategia porque las tropas rusas avanzaron muy poco dentro de la capital chechena y sólo a costa de importantes bajas que el gobierno ruso ha ocultado.
Pese a la pausa en los ataques contra Grozny, helicópteros de combate rusos apoyaron a tropas terrestres en el barrio de Starpromyslovski, al noroeste de la ciudad, donde los enfrentamientos no se han interrumpido desde hace días.
En el resto de la capital chechena no hubo combates, al tiempo que las tropas rusas seguían reagrupándose en torno a la localidad, o eran enviadas a reforzar a las fuerzas federales en el sur de Chechenia.
El vocero de los rebeldes chechenos, Movladi Udugov, afirmó que este domingo sus fuerzas ocuparon parcialmente y durante varias horas la ciudad de Chali, al sureste de Grozny, aprovechando el reagrupamiento de tropas rusas, y confiaron en que pronto se lleve a cabo la reconquista definitiva de la localidad.
Otras fuentes rebeldes señalaron que unos 300 separatistas atacaron la comandancia militar y la estación ferroviaria de Argun, ubicada a 15 kilómetros al este de Grozny, que fue tomada hace unas semanas por los rusos. Agregaron que una columna de vehículos blindados rusos que acudió a ayudar a las fuerzas federales en dicha localidad fue emboscada en la población de Dshalka, antes de llegar a su destino.
Asimismo, responsables de las fuerzas separatistas afirmaron haber tomado, la noche del domingo y sin que hubiera combates, la cercana ciudad de Mesker-Yurt.
A su vez, voceros militares rusos aseguraron que las tropas federales rechazaron hoy un intento de unos 500 guerrilleros por avanzar sobre Gudermes, sin informar sobre la situación de las fuerzas rusas en las otras localidades reconquistadas por los guerrilleros. Sin embargo, se informó que aviones y artillería de Moscú atacaban las montañas vecinas a la cercada ciudad de Vedeno. El nuevo comandante de ese frente, Sergei Makarov, dijo haber comenzado ayer conversaciones, aunque no indicó con qué fin, con los habitantes de dicha localidad considerada uno de los principales bastiones de la resistencia rebelde, en donde además estaría oculto el comandante islamista Shamil Bassaiev.
El primer ministro y presidente interino ruso, Vladimir Putin, reiteró hoy que el cambio de estrategia militar en Chechenia fue dictado únicamente por "la preocupación por los civiles", aunque aludió también a las malas condiciones de visibilidad por neblina y a la celebración de la Navidad ortodoxa como motivos para suspender la ofensiva.
El Ministerio de Defensa ruso anunció que el comandante de las tropas en el Cáucaso, Guennady Trochev, quien fue relevado de su cargo el mismo día que se anunció el cese de la ofensiva contra Grozny, regresará a su antiguo puesto de vicecomandante de las tropas del distrito defensivo norcaucásico. El otro comandante destituido, Vladimir Shamanov, será otra vez comandante del 58 ejército de ese mismo distrito.
La prensa insiste en que ambos comandantes fueron relevados no por una "rotación normal", como explicó Moscú, sino en represalia por haber sido incapaces de conquistar Grozny.