CLASE POLITICA Ť Miguel Angel Rivera

El tema del emblema de la coalición PAN-PVEM todavía no puede darse por concluido, pues falta la decisión del Tribunal Electoral respecto a la nueva propuesta de esos partidos, donde desapareció la imagen del candidato presidencial Vicente Fox Quesada pero quedó el trazo de su imagen.

De conformidad con los antecedentes, a pesar de las altisonantes declaraciones de Fox Quesada y la dirigencia del PAN encabezada por Luis Felipe Bravo Mena, se puede anticipar que si los magistrados mantienen la misma actitud, este nuevo emblema también será rechazado.

Ayer se escucharon entrevistas al presidente del Tribunal, José Luis de la Peza --por cierto el único que votó a favor del emblema de la alianza PAN-PVEM-- y el magistrado se negó a anticipar resultados. En una interpretación absolutamente personal, de lo escuchado deduzco que se mantendrán las mismas posiciones y que los miembros de la llamada Alianza por el Cambio tendrán que rediseñar su emblema para la lucha presidencial.

En tanto, Fox Quesada y Bravo Mena mantuvieron sus críticas en contra del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Destacaron sobre todo que la resolución en contra de su emblema no está basada en disposiciones legales sino en estimaciones políticas.

Al respecto es necesario recordar que el sistema político nacional está construido en torno a los partidos políticos y son ellos los que tienen el derecho de registrar a los candidatos y hasta sustituirlos si así lo consideran conveniente. En consecuencia, resulta por lo menos contradictorio que se conceda mayor importancia a un candidato que a los partidos que lo postulan.

Por ello, cuando se discutió la reforma electoral se rechazó la posibilidad del registro de candidatos independientes. Nadie puede aspirar a un cargo de representación popular si no es postulado por un partido político. Esto puede considerarse injusto, pero así lo establecen las leyes nacionales y para modificarlo se tienen que reformar primero las disposiciones respectivas.

La cosecha

Los problemas en torno a los emblemas partidistas seguirán la semana venidera, cuando se produzca la anunciada protesta del PRD y de sus asociados en la Alianza por México por el uso de los colores patrios en el escudo del PRI. Esta es una polémica antigua. Los partidos de oposición lo llevaron a la tribuna de la Cámara de Diputados cuando el tricolor tenía todavía amplia mayoría y rechazó la posibilidad de que se le obligara a cambiar de colores distintivos. Ahora su posición es más débil y la protesta será presentada ante el IFE... Lo primero que se tendrá que determinar es si el máximo organismo electoral tiene la capacidad de imponer ese cambio en el emblema del tricolor o, si primero, el asunto debe debatirse en el Congreso de la Unión. De resultar esto último, cualquier cambio sería a partir de los próximos comicios federales, es decir en el 2003, pues las multimencionadas leyes electorales estipulan que las reformas no se pueden aplicar de inmediato... De cualquier forma, a manera de resumen se puede decir que este problema seguramente llegará hasta el Tribunal Electoral, a cuyos magistrados se les acumula el trabajo desde antes de la realización de las votaciones... También sigue el trabajo en el IFE, pues hoy se presentará para formalizar su registro como candidato presidencial el dirigente y fundador de Democracia Social, Gilberto Rincón Gallardo...

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