Alberto Aziz Nassif
Emblemas y tribunales
Hace tres años, cuando el país estrenaba un nuevo Instituto Federal Electoral (IFE) ciudadanizado, un consejero electoral comentó en una reunión, medio en broma y medio en serio, su preocupación por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que también se inauguraba. Dijo que los consejeros eran, en realidad, jueces de línea porque el verdadero árbitro de la contienda electoral era el tribunal.
El pasado viernes 7 de enero, seis de los siete magistrados del tribunal decidieron que el emblema de la coalición que formaron el PAN y el PVEM no puede llevar la foto del candidato a la Presidencia, Vicente Fox, y por lo tanto, las boletas electorales no tendrán la foto. La razón fue que supuestamente se violaba el principio de equidad. Ese emblema fue aceptado por el IFE, pero fue impugnado por el PRI ante el tribunal. De esta forma, la decisión del tribunal tendrá que ser acatada, no existe otro mecanismo de impugnación. Los jueces de línea tienen que obedecer al árbitro.
Resulta preocupante que el tribunal haya tomado esta decisión porque viola abiertamente el derecho de los partidos coligados de la Alianza por el Cambio a decidir su emblema. El presidente del tribunal, magistrado José Luis de la Peza, hizo un voto particular en contra de sus seis compañeros y argumentó: "lo único que es posible concluir es que el ordenamiento federal mexicano no define qué debe entenderse por emblema, razón por la cual, al no existir norma alguna que condicione en forma positiva el contenido de los emblemas, resulta necesario concluir que los partidos se encuentran en la más amplia libertad para definir su diseño y contenido, siempre y cuando sea conforme a la ley" (La Jornada, 7/01/2000).
El Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) establece en el artículo 63 los requisitos para registrar el convenio de coalición y en el inciso e) sólo se indica que debe presentarse: "El emblema y colores que haya adoptado la coalición o, en su caso, la determinación de utilizar los emblemas de los partidos coligados y en cuál de los lugares que les correspondan debe aparecer en la boleta el emblema único o los emblemas de los partidos".
La Alianza por el Cambio del PAN y PVEM aprovechó correctamente la posibilidad de presentar la foto de su candidato y dio un golpe publicitario sin violar la ley, porque a nadie más se le ocurrió esa posibilidad. Ahora en la respuesta al tribunal, el nuevo emblema de la coalición quita la foto de Fox, pero deja la silueta con lo cual se cumple la disposición legal, pero se aprovecha la ventaja. El caso puede ser nuevamente impugnado ante el tribunal y quizá habrá otro litigio y otro debate sobre el emblema.
ƑCon qué autoridad política y moral el PRI reclama falta de equidad, cuando ese partido se adueñó de los colores de la bandera nacional y durante décadas ha usado recursos públicos para beneficiarse? Incluso el día de hoy, cuando el país tiene mejores reglas e instituciones electorales, el PRI, como partido en el poder, tiene todavía ciertas ventajas que desequilibran la contienda, desde la manipulación del voto en los sectores pobres, la compra y la coacción, hasta la inclinación de ciertos medios electrónicos en su favor.
Las cifras del litigio electoral son interesantes. Desde fines de 1996 en que se instaló el Consejo General del IFE y hasta marzo de 1999 se han tomado un total de 336 acuerdos, de los cuales sólo 33 han sido impugnados ante el tribunal y de ésos, sólo 12 veces se han revocado decisiones de los consejeros electorales; y de ese número, en nueve ocasiones el tribunal ha votado por unanimidad (diario Milenio, 10/01/2000). Estas cifras expresan un gran consenso en el proceso electoral, ya que sólo 10 por ciento de los acuerdos ha sido impugnado, y sólo 3 por ciento han sido acuerdos que el árbitro le cambió a los jueces de línea. Sin embargo, desde un punto de vista cualitativo las expectativas son preocupantes, porque en una contienda muy reñida, como será la de este año, los márgenes de consenso sobre el proceso electoral se reducirán de forma importante, y el litigio estratégico entre los partidos será resuelto ante el tribunal electoral, institución que puede dar sorpresas y tomar decisiones polémicas, como la del pasado viernes 7 de enero.
En una contienda electoral que se definirá por porcentajes muy pequeños, pase lo que pase, habrá que estar muy atentos a las decisiones del árbitro.