Ť La marcha demostró que la gente ya no quiere más tiroteos: PNV
Desfile de miles de vascos en favor de paz y una tregua
Afp, Ap y Dpa, Bilbao, 15 de enero Ť Decenas de miles de personas participaron esta noche en una manifestación en favor de la paz en el País Vasco, y llamaron a ETA a reanudar la tregua de sus acciones armadas rota el pasado 3 de diciembre, tras 14 meses de cese del fuego.
Partidarios de la coalición Euskal Herritarrok, considerada brazo político de ETA, desfilaron distanciados del Partido Nacionalista Vasco, gobernante en la región, que convocó a la movilización.
Los manifestantes, cuya cifra exacta no se dio a conocer, llevaban pancartas exigiendo al gobierno del presidente José María Aznar y al Ejecutivo francés dar los pasos necesarios para relanzar el proceso de paz en Euskadi.
El Partido Nacionalista Vasco y su aliado nacionalista moderado, Eusko Alkartasuna, mantuvieron el lema con el que se convocó a la manifestación y que figuró en numerosas pancartas: "Euskal Herria tiene la palabra y decide por la paz. ETA, detente, gobiernos de España y Francia, moveos".
Por su parte, el contingente de Euskal Herritarrok, encabezado por su líder, Arnaldo Otegui, portaba pancartas en favor de reubicar a los presos de ETA en penales de Euskadi ("Devuélvanlos a casa") y exigían la salida de la región de las fuerzas de seguridad españolas.
Se reportó que mientras los convocados por el Partido Nacionalista Vasco y Eusko Alkartasuna desfilaron silenciosamente, como era la consigna, los partidarios de Euskal Herritarrok, que marchaban 50 metros atrás, corearon consignas exigiendo la independencia del País Vasco y Navarra de España y Francia, respectivamente.
Según corresponsales en Bilbao, no se registraron incidentes durante a marcha, que duró poco más de una hora.
Tras la manifestación popular, el presidente del Partido Nacionalista Vasco, Javier Arzalluz, afirmó que la movilización comprobó que "es evidente que la gente no quiere más tiroteos".
El vocero del gobierno regional, Josú Jon Imaz, afirmó que la marcha también fue una manera de demostrar que "debe haber más pasos hacia la paz, para abrir un diálogo entre todos los partidos políticos vascos", en aparente alusión al notorio distanciamiento entre los nacionalistas modera- dos y los radicales.