Ť La semana política en Estados Unidos
Ť Desdén del electorado ante las elecciones presidenciales
Ť Los intereses financieros, más influyentes que los sufragios
Ť Los universitarios, entre los principales desencantados
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 15 de enero Ť Arranca el proceso electoral presidencial con los intensos debates entre los candidatos, la publicidad política, una avalancha de noticias sobre la contienda en los medios... y, lo más notable, el desinterés del electorado por quién será el próximo presidente.
A una semana de que se celebre el acto inicial de las elecciones primarias en Iowa, una encuesta realizada por la Universidad de Harvard reveló que, en el ámbito nacional, dos terceras partes de los encuestados dijeron que no les importa quién será el próximo presidente del país, cifra que registra un incremento en relación con los resultados arrojados en noviembre. Asimismo, tres cuartas partes del electorado no apoyan a ninguno de los precandidatos presidenciales, según el proyecto Vanishing Voter (Elector Desvanecido) desarrollado por Harvard.
Esos datos fueron confirmados por una encuesta a electores realizada en Iowa por el Wall Street Journal, que encontró que después de participar en foros con los candidatos presidenciales, muchos no tienen planes de participar en el proceso de selección de candidatos el 24 de enero, acto que marca el arranque del ciclo de elecciones primarias para definir a los candidatos presidenciales de los dos principales partidos del país.
''La gente se siente que se le ha quitado la política de sus manos'', declaró Rita Drysdale, dueña de una pequeña empresa en Winterset, Iowa, quien fue anfitriona en un acto del precandidato demócrata Bill Bradley a principios de enero. ''La mayoría siente que ya no tiene incidencia en el proceso'', añadió Drysdale al Wall Street Journal, y agregó que ella tampoco piensa participar en la votación en Iowa.
Aparentemente hay muchas Rita Drysdale en el país. Aunque es difícil ver la televisión o leer un periódico sin toparse con amplias noticias sobre los precandidatos, la mayoría parece no escuchar todo este ruido. Cuando el Proyecto Vanishing Voter preguntó a los encuestados si habían pensado en la elección presidencial durante ese día, un extraordinario 89 por ciento respondió que no. Cuando se les preguntó si recordaban alguna noticia sobre un candidato presidencial, 81 por ciento dijo que no.
La gran mayoría de este país, de acuerdo con casi todas las encuestas realizadas durante el último mes, cree que la influencia de los recursos económicos en las campañas casi ha anulado el sentido de sus votos. En las entrevistas del Proyecto Vanishing Voter de este mes, sólo tres por ciento afirmó que presta una importante atención a las campañas presidenciales.
El problema no es que la gente sea ignorante, que no entienda la importancia de participar en la elección de su gobierno federal o que no le interese la política. El profesor Thomas Patterson, de la Universidad de Harvard, director del Proyecto Vanishing Voter, explicó que casi una tercera parte de los que declararon no tener intención de acudir a votar son gente activa, frecuentemente joven, bien informada y relativamente próspera en términos económicos, y había muchos que participaban en actividades cívicas en su comunidad, pero no creen que su voto sea una parte importante en sus mundos.
Otras formas de consulta están confirmando esas tendencias. Una reciente encuesta a estudiantes universitarios encontró que tres cuartas partes señalaron que habían participado en trabajo voluntario para ayudar a las personas que carecen de hogar, proteger el medio ambiente o ayudar en servicios de salud a la comunidad, entre otras actividades de carácter filantrópico.
El 60 por ciento de esos estudiantes manifestó su intención de desempeñarse profesionalmente en áreas sociales. Sólo 25 por ciento dijo que le interesa una carrera en la política. Menos de 50 por ciento de los estudiantes universitarios votó en la última elección presidencial.
Uno de los entrevistados para el sondeo fue Matthew Flaherty, un estudiante de 19 años de la Universidad de Boston, quien dijo: "Simplemente hay una imagen tan negativa de los políticos y todo el rubro de la política, que no me interesa mucho involucrarme en una situación tan hipócrita''.