Ť Mantendrá limitados los préstamos hipotecarios dada su regulación


El sistema bancario reactivará el crédito

Ť Javier Fernández, del Grupo Financiero Bancomer, dijo que la medida se facilitará por la reducción de las tasas de interés

Víctor Cardoso Ť El sistema bancario nacional impulsará la reactivación de créditos al consumo, que este año alcanzaría un crecimiento real de 4 por ciento, pero al mismo tiempo mantendrá las restricciones de los préstamos con fines hipotecarios debido a que su regularización desde 1995 "no ha sido fácil".

El director general de Grupo Financiero Bancomer (GFB), Javier Fernández Carbajal, dijo que la reactivación de los créditos se facilitará por la reducción en las tasas de interés y por la regularización lograda en la cartera de préstamos personales con el programa Punto Final.

Dijo que la reactivación crediticia se dará particularmente por medio de las tarjetas de crédito, pero al mismo tiempo también se promoverán los préstamos a gobiernos de estados y municipios porque "representan un segmento muy importante para el banco".

Respecto de los créditos hipotecarios Fernández Carbajal comentó que el año pasado, en el caso de Bancomer, fue de 9 mil 700 millones de pesos, cifra que se redujo al mes de septiembre a 6 mil millones de pesos.

Esa disminución, explicó, se derivó de que ya no se siguieron otorgando nuevos créditos y los deudores comenzaron a pagar tanto intereses como alguna porción del principal gracias al Programa Punto Final y a la reducción en las tasas de interés.

Incluso señaló que esperan una reducción aún mayor en los saldos de esa cartera durante el 2000 porque se prevé que continúe la restricción crediticia por ese concepto.

Como parte del saneamiento de la cartera vencida de GFB, Fernández Carbajal comentó que el programa de rentas de inmuebles entregados como garantía permitió recuperar alrededor de 6 mil millones de pesos, equivalentes al arrendamiento de 12 mil casos, aunque aún falta una cifra similar que presenta problemas.El directivo de Bancomer anunció también un "interés genuino" del grupo financiero para adquirir el Banco Serfín, cuyo proceso de desincorporación del Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB) se encuentra en la fase de inscripciones.


Ť El BdeM debe dejar de medir inflación; matiene el circulante

Víctor Cardoso Ť El Banco de México debe dejar de medir la inflación y dedicarse a diseñar medidas que la controlen efectivamente, incluso el establecimiento de metas programadas que no sean afectadas por las variables económicas, por ejemplo, el crecimiento de la base monetaria (dinero en circulación) en el país.

Este miércoles el Banco de México dará a conocer su programa de Política Monetaria para el 2000, cuyo eje central será la estrategia para lograr una inflación máxima de 10 por ciento en el año.

Analistas financieros de Bancomer, BBV-Probursa, Banamex y Bursamétrica hicieron notar la necesidad de que el instituto central establezca medidas para incrementar la credibilidad en la institución y la conveniencia de reducir el dinero circulante, que en diciembre del año pasado alcanzó un crecimiento de 43 por ciento, más de 30 mil millones de pesos, lo que representaba una presión inflacionaria.

El presidente de Bursamétrica, Ernesto O'Farrill, consideró que "si el objetivo de la base monetaria de este programa (del Banco de México) tuviera un crecimiento de por ejemplo 10 por ciento, que aparentemente se vería como poco inflacionario, se estarían enviando señales al mercado de que el banco central, que es autónomo, estaría manejando la política monetaria con fines electorales en lugar de cumplir con su encomienda constitucional de controlar la inflación.

Necesario, explicar el comportamiento de la base monetaria: BBV-Probursa

Mientras tanto, en un análisis de BBVProbursa, los analistas hacen notar la necesidad de que en el programa de Política Monetaria del Banco de México la dependencia explique "el comportamiento reciente de la base monetaria y en forma adicional podrían publicarse otras medidas para incrementar la credibilidad del Banco Central, como la inflación subyacente (metas inflacionarias inmunes a cambios en las variables económicas) y en un futuro contar con inflación por objetivos".

En un estudio de Bancomer también se alerta sobre los riesgos y las presiones inflacionarias que se generarían si el Banco de México mantiene los niveles de la base monetaria aún después de las condiciones circunstanciales que la elevaron, como fue la previsión por posibles efectos negativos del cambio informático del 2000 (Y2K) y la mayor demanda de liquidez por las fiestas de fin de año.

En tanto, analistas de Banamex-Accival hicieron notar la necesidad de que el banco central establezca un menor énfasis en la utilización de las "anclas" monetarias y en cambio revelen una mayor inclinación a enfocar el objetivo inflacionario.