Hace 45 años, el hijo del presidente cubano también fue objeto de disputa internacional


Fidelito, el antiguo Eliancito

Hace ya 45 años, aunque sin la luz de los reflectores de la prensa, otro niño cubano fue centro de una lucha política y legal. "Rehúso aún pensar que mi hijo pueda dormir una sola noche bajo el mismo techo que alberga a mis más repulsivos enemigos y que reciba en sus inocentes mejillas los besos de esos miserables judas", escribió entonces Fidel Castro a su hermana Lidia.

CUBA_CASTROS_CUSTODY_BATTLE1 El ahora presidente cubano se refería a su hijo de seis años, quien había sido llevado a Estados Unidos por su entonces esposa, Mirta Díaz Balart, quien había decidido buscar el divorcio cuando Castro fue encarcelado tras el fracaso del asalto al cuartel Moncada, en 1953.

Desde prisión, Castro instruyó a sus abogados a pelear por la custodia de su hijo y rechazó incluso consentir el divorcio a menos que Fidelito fuera devuelto a Cuba, según un artículo publicado por The Washington Post.

La primera batalla

Aunque Fidel perdió la primer batalla cuando Mirta obtuvo el divorcio y retuvo la custodia, tras ser liberado pidió a su ex esposa que enviara a Fidelito por dos semanas a México, para verlo una vez más antes de regresar a Cuba a combatir al dictador Fulgencio Batista. Al no tener noticias de su hijo luego de tres semanas, Mirta viajó a México y con la ayuda de la embajada de Cuba planeó el rescate de su hijo de siete años, el cual fue realizado cuando Fidelito paseaba con sus tías por el bosque de Chapultepec.

Luego de este operativo, Díaz Balart, quien para entonces se había vuelto a casar con el hijo de un diplomático cubano, se trasladó a vivir a Nueva York, donde Fidelito estudió un año.

Al triunfo de la Revolución cubana, en 1959, la ex esposa del gobernante cubano accedió a que Fidelito visitara a su padre en la isla y ambos aparecieron en un programa de televisión estadunidense. En el curso de este programa, el niño apareció jugando con un cachorro de perro.

CUBA_CASTROS_CUSTODY_BATTLE El pequeño de nueve años se quedó en La Habana, de donde salió una temporada para estudiar física en Rusia, donde conoció a una joven con la que se casó, aunque ahora vive con su segunda esposa y sus tres hijos en la isla caribeña. Mirta Díaz Balart, quien radica en España y con frecuencia visita a su hijo y a la familia de éste en La Habana, nunca se refiere públicamente a su ex esposo, pero según amigos cercanos la relación entre ambos es amigable.

Ahora, otro Díaz Balart, Lincoln, juega un papel importante. Elián apareció a principios de este mes en la televisión estadunidense, jugando con un pequeño perro labrador negro. Era un regalo del sobrino de Mirta, que vive en Estados Unidos luego que su familia se trasladó allí tras el triunfo de la revolución y es uno de los legisladores republicanos dispuesto a dar la ciudadanía estadunidense a Elián para impedir que el niño regrese a Cuba, con su padre. (Notimex)