Ť Suman ya quince los entregados durante el gobierno de Ernesto Zedillo


Cuatro presuntos etarras fueron deportados en dos días

Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 17 de enero Ť El gobierno del presidente mexicano Ernesto Zedillo expulsó y trasladó hoy a Madrid a José Angel Ochoa de Eribe Landa y Mikel Arrieta Llopis, supuestos miembros de la organización armada vasca ETA, custodiados por agentes del Instituto Nacional de Migración.

Estas expulsiones de presuntos activistas vascos se suman a las de Miguel Santiago Izpura García, Mikel, y Josu Gortzon Larrea Elorriaga, otras dos ejecutadas ayer por el gobierno de México, con lo que en sólo un par de días la administración mexicana ha entregado al gobierno español a cuatro supuesto etarras, todos puestos ya a disposición judicial. Desde 1996, México ha extraditado a 15 presuntos miembros de ETA.

Ochoa de Eribe Landa, de 42 años, fue detenido ayer en la colonia Granada del Distrito Federal, acusado de "estancia irregular" pese a sus 10 años de residencia en México donde, según informo el Ministerio del Interior, era el responsable del Comité de Refugiados Vascos en México.

La Audiencia Nacional de España giró en su contra tres órdenes de búsqueda y captura por los delitos de "terrorismo, atentado y robo con intimidación", además de vinculársele con el Comando Alava, mientras que Arrieta Llopis, de 39 años, fue expulsado de México también por "estancia irregular"; está acusado de "asesinato, pertenencia y colaboración con banda armada" y se le vincula con el Comando Vizcaya.

Durante el vuelo de México a Madrid, a bordo de un avión de Aeroméxico, los dos activistas vascos fueron estrechamente vigilados por los agentes mexicanos, según pudo constatar este periodista al coincidir con ellos en el mismo avión. En el trayecto, los dos presuntos miembros de ETA intercambiaron algunas palabras, siempre bajo la atenta mirada de los cuatro agentes mexicanos que los flanqueaban.

Una vez en Madrid se hizo la entrega formal de los presuntos etarras: dos policías españoles cubiertos con pasamontañas les leyeron sus derechos a los detenidos; posteriormente los esposaron y los trasladaron en un furgón a una comisaría policial.

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, "agradeció" a las autoridades mexicanas su "colaboración en el combate al terrorismo". Antes de estas cuatro expulsiones, el pasado 13 de julio se ejecutó la de José Antonio Arrona, Korta.