Ť Racionalizarán el servicio en todo Colombia


Guerrilleros del ELN y las FARC dinamitan 17 torres de energía eléctrica

Afp, Ap, Dpa, Santafé de Bogotá, 17 de enero Ť Grupos combinados del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) dinamitaron hoy 17 torres de energía eléctrica en los departamentos de Antioquía y Chocó, en el noroeste colombiano, informó el comandante de las Fuerzas Militares, Fernando Tapias. El gobierno anunció la inminente racionalización del servicio eléctrico en todo el país como consecuencia de esos atentados que dejaron sin luz por unas horas a dos millones de usuarios en Antioquía, Cesar, Chocó, Magdalena y Norte de Santander.

El Ejército continuó las operaciones en contra de las FARC, que este fin de semana lanzaron una fuerte ofensiva en las localidades de Une, Quetame y Guayabetal, 60 kilómetros al sur de Santafé de Bogotá, con miras a aislar a la capital. En estos combates murieron unos 60 rebeldes, en un principio se habló de 44, de acuerdo con los informes militares más recientes, pero las autoridades estiman que el número es mayor debido a que se han localizado varias fosas comunes. También murieron 10 civiles, cinco militares y un policía. Ocho guerrilleros fueron capturados, y 10 civiles y seis uniformados resultaron heridos.

Este lunes hubo nuevos combates en la localidad de Santa Rosalía, 500 kilómetros al suroeste de la capital, con saldo de al menos cuatro miembros de las FARC muertos, aunque esa cifra "podría ser muy superior", según fuentes militares.

El comandante del Ejército, Euclides Sánchez, afirmó que las FARC sufrieron uno de sus golpes más duros gracias a la acción conjunta de la Fuerza de Despliegue Rápido, la aviación y las tropas de tierra, y anunció que mantendrán las operaciones antiguerrilleras "el tiempo que sea necesario, aunque la situación ya está controlada y los combates han cesado". Lo importante, agregó, es que se evitó una "acción terrorista de grandes proporciones".

Sánchez, al igual que el ministro de Defensa, Luis Ramírez, y el jefe del Ejército, Fernando Tapias, rechazaron las versiones acerca de que los soldados atacaron a los civiles, y aseguró que fueron las FARC las que causaron víctimas entre la población civil. Acusó también a las FARC de utilizar en su ofensiva a niños y adolescentes de entre 13 y 16 años, y violar varias normas del Derecho Internacional Humanitario al atacar civiles y utilizar armas no convencionales como cilindros de gas doméstico llenos de dinamita.

El ex canciller Augusto Ramírez y la organización humanitaria Redepaz acusaron a las FARC de "degradar el conflicto armado" por reclutar a menores de edad, y pidieron al presidente, Andrés Pastrana, firmar un acuerdo con la guerrilla para "humanizar la guerra y sustraer a la población civil de ella".

En tanto, el ministro colombiano de Minas y Energía, Carlos Caballero, anunció que en breve se racionará el servicio eléctrico como consecuencia de los atentados en Chocó y Antioquía, pero no precisó cuándo comenzarán o la duración diaria. Medellín, capital de Antioquía, quedó sin energía durante varias horas al igual que otros 84 poblados y se reportaron problemas con el suministro de agua por la falta de electricidad.

Por otra parte, el comandante de la Policía, Rosso José Serrano, rechazó la información del diario Miami Herald en el sentido de que presionó a un juez que investigaba a uno de sus subalternos por desvío de dinero de los fondos que entregó Estados Unidos para la lucha contra el narcotráfico. Serrano afirmó que las acusaciones son parte de una campaña que pretende obstaculizar la cooperación antinarcóticos con Washington.