Ť Las expresiones del evangélico no merecen entrar a un debate serio, considera
La opinión de Deras es personal, dice Olac Fuentes
Claudia Herrera Beltrán y Rosa Elvira Vargas Ť La Secretaría de Educación Pública (SEP) calificó ayer de "muy lamentables" las recientes declaraciones de un líder evangélico, en el sentido de que la enseñanza laica estimula la homosexualidad y el destrampe sexual, pero consideró que se trata de un punto de vista personal que no merece ser sobredimensionado ni ser punto de partida de un debate serio.
Luego de la presentación del programa de trabajo de la SEP, el subsecretario de Educación Básica y Normal, Olac Fuentes Molinar, salió en defensa de la enseñanza laica al señalar que es un elemento central de la convivencia civilizada y representa una enorme virtud en la vida individual de los mexicanos y en la vida política del país.
Aclaró que el gobierno federal está abierto a la discusión sobre el laicismo escolar, pero expresó que no vale la pena magnificar opiniones personales, pues en la actualidad la cuestión del lego no parece ser una preocupación central de la sociedad.
El viernes pasado, en la gira proselitista del candidato presidencial del PAN, Vicente Fox, por el estado de Nuevo León, el ministro presbiteriano Rubén Deras se quejó de que la educación laica impartida en las escuelas públicas promueve "la prostitución, la homosexualidad y todo tipo de destrampe sexual".
Fuentes Molinar destacó que a diferencia del mencionado líder evangélico hay representantes de la Iglesia católica mexicana, como el arzobispo primado de México, Norberto Rivera, que en una entrevista publicada ayer dio unas declaraciones "responsables y correctas" acerca de la enseñanza sexual y el laicismo.
En dicha entrevista, Rivera señaló que la educación en México debe ser laica en el sentido auténtico de la palabra, es decir, con respeto profundo a todas los modos de pensar, sin inclinarse a ninguna facción o a ningún culto. Se pronunció además porque se imparta una enseñanza sexual a los niños y jóvenes porque "los problemas no se resuelven metiendo la cabeza en la arena".
Al respecto, el funcionario señaló: "Prefiero mil veces escuchar, responder y sentirme alentado por la declaración de la más alta autoridad de la Iglesia mexicana que entrar en dimes y diretes con quien plantea opiniones personales".
Insistió que las afirmaciones de Deras no pueden considerarse una opinión institucional y señaló que, incluso, los representantes de las iglesias evangélicas se han demostrado sensibilidad hacia el laicismo, pues defienden la pluralidad religiosa.
Los mexicanos, salvo pocas excepciones, cada vez entendemos que este laicismo respetuoso de la pluralidad es un factor central de la convivencia civilizada, afirmó, y señaló que por eso si un día el laicismo fuera vulnerado "nos daríamos cuenta de la enorme virtud que representa en la vida individual de los mexicanos y en la vida política del país".
Declaró estar abierto al debate, sin embargo recalcó que no está dispuesto a contribuir artificiosamente a que el laicismo escolar se convierta en un asunto de polémica, sobre todo cuando se vierten opiniones, como las del evangélico, cuya extrema expresión no merecen ser punto de partida de un debate serio.
De elemental salud política separar este aspecto de la religión
Por otra parte, se unió a las críticas contra Fox a raíz de que comparó a la Iglesia católica con el PRI, pues señaló que los políticos deberían tener cuidado y madurez de no mezclar la religión con la política.
Expuso que es de "elemental salud política y social" separar este aspecto de la religión, porque es una falta de respeto para millones de mexicanos que defienden sus diversas convicciones religiosas, el que por razones de oportunidad política se juegue con las diversas concepciones religiosas.