* La salud del ex futbolista, cuestión de Estado en Argentina
Maradona, consciente de que si reincide se muere
Agencias, Buenos Aires, 21 de enero * El ex futbolista argentino Diego Maradona afirmó este viernes desde Cuba que tomó "conciencia total y absoluta de la lesión seria" que tiene en el corazón por consumo de drogas, y admitió que morirá si reincide.
"Si hoy se me da por ingerir cualquier sustancia que no sea buena, paso a la tierra de (Juan Manuel) Fangio y (Carlos) Gardel", expresó entre en broma y en serio Diego en diálogo desde La Habana ųdonde estará en rehabilitación por lo menos tres mesesų con la estación Radio 10 de Buenos Aires.
Añadió: "no me merezco pasar al lado de Fangio y Gardel, porque ellos se merecen el cielo, y yo estaría pasándome a su lado por una tontería". Además, reconoció que la lesión es grave.
Maradona señaló que el tratamiento que debe seguir por su afección cardiaca "va a ser largo" y que, cuando sea dado de alta en La Habana, deberá seguir cuidándose "toda la vida".
La salud del ex astro es una cuestión de Estado para Argentina, que puso aviones y ministros a disposición de él y lanzó una campaña para combatir la cocaína, droga que lo quebró.
Cuando el 4 de enero los canales que emiten noticias las 24 horas anunciaron que Maradona había sido internado en un balneario uruguayo, en terapia intensiva, por abuso de cocaína, Argentina dejó de respirar. El problema de salud de Diego, como lo llaman familiarmente los argentinos, se transformó en tema central de conversación, no sólo en los medios sino también en los bares y en las calles.
El gobierno encaró esa preocupación y el mandatario Fernando de la Rúa, quien ganó las elecciones en octubre prometiendo bajar "el excesivo farandulismo" de su predecesor Carlos Menem, puso a disposición de Maradona el avión presidencial.
El mago de la pelota, con el corazón maltrecho, prefirió un avión ambulancia, que lo depositó en Buenos Aires cinco días después del traspié. Pero el presidente no se sintió despreciado: el jueves recibió personalmente a las dos hijas de Maradona, mientras su familia tramitaba en la casa de gobierno un permiso para reunirse con su padre en Cuba.