* Sus cuentas en Citibank tenían la misma estructura, pero distinto prestanombre
Sólido vínculo financiero Salinas-Hank en EU
* Realizaron juntos multimillonarias maniobras, según documentos del gobierno estadunidense
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 21 de enero * La amistad entre Carlos Hank Rhon y Raúl Salinas de Gortari ha sido bien documentada, pero el extraordinario grado de colaboración financiera a principios de los 90 entre ambos millonarios apenas empieza a vislumbrarse en documentos judiciales e investigaciones realizadas en Estados Unidos.
Según documentos del gobierno estadunidense obtenidos por La Jornada, Hank Rhon y Raúl Salinas participaron en varias iniciativas financieras conjuntas; el primero ayudó al hermano incómodo a establecer las cuentas bancarias secretas que necesitaba para trasladar sus fondos fuera de México, y el mismo Salinas compró un departamento de su amigo en Nueva York.
Una indicación de la estrecha relación de ambos en el mundo financiero de Estados Unidos se puede encontrar en la reacción de Citibank después del arresto de su cliente Raúl Salinas, el 28 de febrero de 1995.
Funcionarios de Citibank ųde acuerdo con documentos internos del banco examinados por este diarioų evaluaron de inmediato las cuentas de Salinas, conocido en las comunicaciones internas como "Cliente Confidencial 2" o CC-2.
Como se ha reportado, Raúl Salinas poseía 22 millones de dólares en Suiza, más 78 millones en Londres en cuentas que tenían como propietario a una empresa prestanombres registrada en las Islas Caimán como Trocca Ltd.
En conversación telefónica, el primero de marzo de 1995, la vicepresidenta de Citibank, Amy Elliott, y otros colegas del banco discutían si deberían trasladar de Londres a Suiza los fondos de las cuentas de Salinas, ya que las leyes de secreto bancario en ese país son más estrictas. En este punto de la conversación, Pedro Homen, otro banquero de Citibank, interrumpe ųsegún una transcripción de la llamadaų para comentar a sus colegas que "existe otro monto grande, por 138 millones en Londres, que pertenece a otro cliente".
Representantes de Citibank contactados por La Jornada rehusaron comentar sobre estas declaraciones. "No podemos entrar en detalles en un asunto que está sujeto a un proceso judicial", dijo Richard Howe, vocero del banco. Pero este diario se ha enterado por funcionarios estadunidenses que han investigado estas cuentas, que Homen se refería a los fondos del Cliente Confidencial 1, o CC1, el código de Citibank para Carlos Hank Rhon. Las cuentas de Hank y de Salinas tenían la misma estructura, pero utilizaban diferentes nombres de empresa para esconder la identidad del dueño de los fondos.
No hubo más referencia a los recursos de Hank Rhon en esa conversación telefónica, pero investigadores del gobierno estadunidense creen que Homen consideró que era importante alertar a sus colegas de la existencia de la cuenta de CC1, ya que Raúl Salinas fue presentado a Citibank por Hank Rhon, y éste había solicitado que sus cuentas fueran estructuradas de la misma manera que las de su amigo.
Los abogados de Hank Rhon en Washington no respondieron a solicitudes para entrevistarlos sobre este asunto.
Amy Elliott ha reconocido, en documentos presentados para un proceso judicial relacionados con una investigación de las actividades bancarias de Hank Rhon en este país, que fue él quien refirió a Salinas a Citibank.
Elliott reportó en un memorándum interno del banco, fechado el 3 de marzo de 1995 ųexaminado por La Jornadaų, que en enero de 1992 ella recibió una llamada telefónica de Hank Rhon indicando que deseaba presentarle a un nuevo cliente. Más tarde, ese mismo día, Hank Rhon y Raúl Salinas se reunieron con Elliott y otro funcionario del banco, Reynaldo Figueiredo.
"El señor Salinas expresó su necesidad de la confidencialidad", escribió Elliott en el memorándum interno, en el que explicaba el origen de la cuenta. "El sentía que en vista de algunas de las medidas tomadas por su hermano, la familia podría ser, en el futuro, vulnerable a la persecución política".
En una audiencia ante el Senado el año pasado, Amy Elliott informó lo que sucedió después. "(Raúl Salinas) deseaba la misma estructura que la de Carlos Hank, quien tenía un fideicomiso que contenía las acciones de la empresa administrada por Confidas, a través de sus subsidiarias en Suiza. Eso fue lo que yo le dí a Salinas".
Los primeros fondos depositados en la cuenta del hermano del ex presidente mexicano fueron dos traslados electrónicos de una cuenta bancaria propiedad de Hank Rhon. "El señor Hank... informó a Elliott que los fondos se los entregó Salinas por un negocio que no procedió", escribieron investigadores del Senado al resumir las transacciones financieras con Citibank. Más tarde, el propio Hank Rhon pareció confirmar la aseveración de Salinas de que la fuente de sus fondos fue la venta de su interés en un proyecto de construcción. Salinas se benefició mucho en esa venta, informó Hank a Elliott.
Otros detalles de la relación aparecieron durante la investigación a Raúl Salinas. Linda Imes, abogada que representa a Amy Elliott, ha reconocido en documentos legales en el caso relacionado con la investigación de la Junta de la Reserva Federal de Estados Unidos sobre actividades bancarias de Hank Rhon, que la banquera personal de Hank y Salinas había tenido comunicaciones con la DEA, el Departamento de Justicia y el Senado de Estados Unidos respecto a Salinas. "Algunas de las discusiones incluyeron mención del ingeniero Hank, porque él refirió al señor Salinas a la banca privada en Citibank", escribió la abogada Imes en un documento fechado el 12 de noviembre de 1999.
"También, el ingeniero Hank vendió su departamento en Nueva York al señor Salinas e hizo ciertos traslados de fondos en su favor".
Los llamados "banqueros privados" ofrecen arios servicios personales a sus clientes ricos y exclusivos, y uno incluyó el pago de cuentas de teléfono del departamento de Nueva York por Elliott, cuando éste era propiedad de Hank Rhon. Cuando Raúl Salinas lo compró mantuvo el mismo número de teléfono, aunque ahora la voz grabada en la contestadora era la de Paulina Castañón, y Elliott continuó pagando las cuentas.
La relación entre Elliott y sus dos famosos clientes se ha complicado. Carlos Hank Rhon ha retirado su dinero de Citibank y está acusando a su ex banquera de colaborar con la investigación estadunidense de sus actividades bancarias. Elliott informa que no ha hablado con Raúl Salinas desde que éste fue encarcelado, aunque sí mantuvo contacto con Paulina Castañón, y hasta se reunió con ella después del arresto de su marido para asistirla en el traslado de fondos de sus cuentas.
Elliott niega que haya concluido algún acuerdo con las autoridades estadunidenses para ofrecer información o hacer declaraciones en torno a su ex cliente Hank Rhon.