* Condena mundial por la asonada en Ecuador


Amenaza EU a rebeldes con un aislamiento político y económico

* Apoyo total de la OEA y la UE al mandatario democristiano

Afp, Reuters, Ap y Dpa, Washington, 21 de enero * Estados Unidos advirtió este viernes a los indígenas y militares ecuatorianos --que hoy obligaron al presidente Jamil Mahuad a abandonar el palacio de gobierno-- que "todo régimen que emerja de un proceso anticonstitucional deberá afrontar un aislamiento político y económico, lo que acarrearía una miseria aún mayor al pueblo ecuatoriano".

La rebelión indígena para deponer a Mahuad, apoyada por las fuerzas armadas ecuatorianas, recibió la condena de la mayoría de los países latinoamericanos, la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos (OEA), y en general las reacciones son de apoyo total a Mahuad y el llamado para que las fuerzas armadas de Ecuador respeten la democracia.

En un comunicado, el Departamento de Estado estadunidense advirtió sobre las "desastrosas consecuencias" que traería la caída del mandatario ecuatoriano y pidió a los militares de esa nación no apoyar a los indígenas y a los uniformados que ocuparon este viernes la sede del Congreso para exigir la renuncia de Mahuad y, además, proclamar al coronel Lucio Gutiérrez como nuevo presidente.

Minutos antes de la difusión del comunicado, el vocero de la dependencia, Mike Hammer, dijo que su país sigue de cerca el desarrollo de la situación en Ecuador, y está en contacto con las autoridades ecuatorianas a través de la embajada estadunidense en Quito y directamente desde el Depar- tamento de Estado, mientras un funcionario, citado por Reuters, se refirió a lo sucedido en Ecuador como un "protogolpe".

En París, el secretario general de la OEA, César Gaviria, condenó la rebelión y exhortó "a quienes han tomado esta acción inconstitucional para que desistan a la brevedad posible", mientras el Consejo Permanente de la organización condenó, en forma unánime, la rebelión contra Mahuad.

El primer país latinoamericano en condenar el intento de golpe de Estado fue Perú, cuyo mandatario, Alberto Fujimori, manifestó su respaldo total a Jamil Mahuad, y en su calidad de presidente en turno de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) ordenó al canciller Fernando de Trasegniez que convoque a los ministros de Relaciones Exteriores de Colombia, Bolivia, Ecuador y Venezuela para poner en marcha una campaña internacional de denuncia y condena contra la intentona.

Momentos después el Consejo Presidencial de la CAN expresó su firme y enérgico respaldo al sistema democrático existente en Ecuador, al igual que el Grupo de Río (integrado por México, Colombia y Chile) y la Unión Europea, bloque que llamó a los ecuatorianos al diálogo y la moderación.

Otros países que se sumaron a la condena son Argentina, Chile, Bolivia, Uruguay, Brasil, Paraguay, Honduras, Panamá y El Salvador, además de Colombia, cuyo presidente, Andrés Pastrana, llamó a que las partes dialoguen en busca de paz.

El gobierno venezolano expresó su "preocupación" por la crisis ecuatoriana y el presidente Hugo Chávez ofreció su "respaldo a las decisiones que soberanamente adopten el pueblo y las instituciones de esa nación", mientras desde Panamá el ex presidente ecuatoriano Abdalá Bucaram, destituido en 1997 por insanidad mental, condenó la sublevación "por más justa que sea la protesta", y lamentó tener que defender a "un canalla y traidor (Mahuad) que se la merecía y es un castigo de Dios".

En Guatemala, dirigentes campesinos e indígenas manifestaron su apoyo a sus similares ecuatorianos contra la política neoliberal de Mahuad, y el líder de la Coordinadora de Organizaciones del Pueblo Ma- ya, Enrique Cuxil, declaró que "las acciones emprendidas en Ecuador van a ser nuestras futuras reivindicaciones".