* Los ataques presidenciales a la oposición tensan el ambiente político, expresa
Carrasco, otro promotor del sinaloense: Amalia García
Enrique Méndez * El ambiente en el que se desarrolla la campaña por la Presidencia de la República ''se vuelve más tenso'' ante intervenciones irresponsables como la del presidente Ernesto Zedillo para atacar a la oposición, en su papel de ''jefe de la campaña'' de Francisco Labastida, afirmó la presidenta del PRD, Amalia García Medina.
A los ''amagos'' del mandatario de recortar el presupuesto para ''castigar'' a los gobiernos opositores, dijo, se agrega la ''muy grave'' participación del secretario de Gobernación, Diódoro Carrasco Altamirano, quien declaró que en el corto plazo no veía a la oposición en el gobierno, y que se asumió así como ''un promotor más'' de la campaña de Labastida. ''Se le olvida ųresaltóų que es un funcionario que tiene como tarea sustancial la relación con todas las fuerzas políticas''.
En un balance político presentado ante el sexto pleno del IV Consejo Nacional del PRD, García planteó que por ello debe llegar a su fin un sistema de partido de Estado que confunde al PRI con el gobierno, aunque aceptó que es bastante claro que los priístas no están dispuestos a aceptar siquiera la posibilidad de la alternancia del poder en México.
''Desde ahora ųdijo en referencia a los funcionarios del PRIų, pretenden imponer la continuidad de un antiguo régimen. Han decidido, como en los viejos tiempos, como siempre, involucrar a todos los funcionarios públicos en la maquinaria electoral. El viejo PRI y el nuevo PRI, no son lo mismo, según la propaganda, pero son iguales por conductas como la del secretario de Gobernación y el aparato del Estado''.
La dirigente del PRD calificó de ''inaceptable y sin sustento'' el discurso presidencial de que el presupuesto aprobado por la oposición en diciembre de 1999 ''petroliza la economía'', y nuevamente señaló que el ''enojo'' presidencial se debe a que para el manejo de los recursos hay candados que obligan a transparentar su distribución, sobre todo en programas como Progresa y Procampo.
García Medina defendió el derecho de Zacatecas y los reclamos del gobernador Ricardo Monreal Avila, de que se destinen más recursos federales a esa entidad. Estos, dijo, no deben negarse o entregarse en función de simpatías o fobias partidistas.
Resaltó que aun cuando se maneja que hay un nuevo PRI, hay resistencias al cambio, pues tanto el gobierno como el tricolor se resisten y niegan, sin argumentos, a cumplir con la Ley de Símbolos Nacionales, que prohíbe expresamente a los partidos utilizar los colores de la bandera, y recordó que el PRD ya presentó ante el IFE unas solicitud para que se exija al Revolucionario Institucional cumplir con dicha legislación.
En el PRI, aseguró, persisten prácticas de corrupción y complicidades, y denunció que el sistema creado por el ex presidente Carlos Salinas de Gortari aún forma parte de los grupos de poder, pues ''esencialmente'' el equipo de campaña de Francisco Labastida es el mismo que ocupó el gabinete salinista.
Ejemplo de esa corrupción, dijo, es el secretario de Turismo, Oscar Espinosa Villarreal, ''de triste memoria'' para los capitalinos por su sobresueldo, su aguinaldo y también ''por su abusiva e ilegal jubilación que resulta una burla para miles de jubilados y pensionados''.
Paradigma de los funcionarios sin ética, en Espinosa Villarreal ''el cinismo es una manera de ser'', dijo Amalia García, y refirió que en la elección del 6 de julio de 1997, la ciudadanía ''harta de la ineficiencia y de la corrupción, arrojó con su voto'' al PRI.
En ese contexto, consideró que los capitalinos se merecen que el PRD vuelva a ganar la jefatura de Gobierno del Distrito Federal, que a partir de ahora será de seis años, pues ante la corrupción del PRI, el ahora candidato de la Alianza por México, Cuauhtémoc Cárdenas, demostró ser ''mejor y diferente''. El gobierno de la ciudad, agregó, ha sido honesto, está decidido a aprender a gobernar junto con la gente.
''Hoy, Andrés Manuel López Obrador (candidato perredista a la jefatura capitalina) va a ganar porque a millones de ciudadanos les resultaría inadmisible e incluso monstruoso que el viejo PRI, el del abuso y de la corrupción, regresara a ser gobierno''.
Amalia García convocó a la cúpula perredista a definir una estrategia y discurso únicos, que permita informar a los electores cuál es su oferta política ''con toda claridad y sin ambigüedades''.